Hacia un ciclo de ajustes econ¨®micos
El reflujo financiero que se verific¨® a partir del 25 de abril, castigando a todas las monedas de la regi¨®n, podr¨ªa indicar un cambio de clima
Am¨¦rica Latina est¨¢ bajo amenaza. El motivo es que la econom¨ªa internacional asiste a un acelerado cambio de clima que afecta, sobre todo, a los mercados emergentes. El reflujo financiero que se verific¨® a partir del 25 de abril, castigando a todas las monedas de la regi¨®n, podr¨ªa indicar el fin de un ciclo. Afloran, entonces, fragilidades que estaban disimuladas. Para ponerlo en t¨¦rminos de Warren Buffet: cuando baja la marea se advierte qui¨¦nes eran los que nadaban desnudos.
El principal factor de esta mutaci¨®n fue el fortalecimiento del d¨®lar por la expectativa de una suba en la tasa de inter¨¦s que fija la Reserva Federal. Ahora se agreg¨® otro motivo: el debilitamiento del euro. La instalaci¨®n de un gobierno antieuropeo en Roma se ha convertido en otra fuente de incertidumbre. La prima de riesgo pa¨ªs se dispar¨® para Italia. Y las cotizaciones burs¨¢tiles, sobre todo las bancarias, se derrumbaron. Los especialistas est¨¢n asombrados. Esta vez es Europa, y no los Estados Unidos, los que lideran el deterioro de las condiciones econ¨®micas.
En contraste con la europea, la econom¨ªa norteamericana crece y promete una aceleraci¨®n de la inflaci¨®n. Los mercados presumen, por lo tanto, que la Reserva Federal ajustar¨¢ su pol¨ªtica monetaria. Esa hip¨®tesis produjo una fuga desde los activos financieros de mercados emergentes hacia bonos del Tesoro norteamericano. Ya hab¨ªa quedado atr¨¢s el boom de las materias primas. Ahora finaliza la era del financiamiento regalado. Se inicia un per¨ªodo de ajustes.
Las alarmas se encienden all¨ª donde aparecen vulnerabilidades dom¨¦sticas. Es, por ejemplo, el caso de Brasil. El expresidente del Banco Central Arminio Fraga, en una entrevista con Miriam Leit?o, acaba de indicar cu¨¢l es el principal problema que enfrentar¨¢ el gobierno que asuma el poder en enero del a?o que viene: las dificultades de financiamiento obligar¨¢n m¨¢s a reducir un d¨¦ficit fiscal que alcanza 5 puntos del Producto Bruto Interno. El desequilibrio est¨¢ agravado, seg¨²n Fraga, porque el endeudamiento de largo plazo se encarece demasiado. La tasa es del 5% por encima de la inflaci¨®n. Este panorama se vuelve m¨¢s complejo por las novedades que aporta la pol¨ªtica. En las encuestas aparece el h¨ªper reaccionario Jair Bolsonaro en cualquier escenario de segunda vuelta. Los rivales son Marina Silva o Ciro Gomes. Los tres ofrecen inc¨®gnitas gigantescas sobre el destino de la econom¨ªa.
Entre los analistas financieros se afianza la idea de que la turbulencia no ces¨®. La semana pasada la profesora Carmen Reinhart, de la Universidad de Harvard, sostuvo que la suba de la tasa de inter¨¦s norteamericana es s¨®lo una de las razones que reconfiguran la escena. El deterioro del comercio y el estancamiento del crecimiento tambi¨¦n preocupan.
En este escenario m¨¢s sombr¨ªo, Turqu¨ªa y la Argentina presentan un riesgo peculiar. Comparten dos debilidades. Son los que presentan un d¨¦ficit de cuenta corriente superior a 5 puntos del Producto Bruto Interno. Por lo tanto, tienen una necesidad excepcional de financiamiento externo. Tambi¨¦n son los que tienen una proporci¨®n m¨¢s alta de deuda en moneda extranjera. En la Argentina representa el 64% del pasivo total. En Turqu¨ªa, el 54%. Estas singularidades convierten a ambos pa¨ªses en m¨¢s vulnerables si se repite un movimiento de los inversores hacia los bonos estadounidenses.
Frente a la hostilidad del ambiente, Mauricio Macri produjo un cambio significativo en su pol¨ªtica econ¨®mica. Para despejar las dudas sobre la cobertura financiera de su programa, y detener la corrida cambiaria, anunci¨® la negociaci¨®n de un pr¨¦stamo stand by con el Fondo Monetario Internacional. Y declar¨® que el principal objetivo de su gesti¨®n ser¨¢, en adelante, una reducci¨®n m¨¢s dr¨¢stica del d¨¦ficit fiscal. Menos claro qued¨® qu¨¦ soluci¨®n encontrar¨¢ la Argentina para su d¨¦ficit externo, sobre todo porque, a pesar de la depreciaci¨®n del peso, el tipo de cambio sigue sobrevaluado. Un interrogante que deber¨¢ resolver el Banco Central, muy cuestionado a partir de la crisis.
La tormenta impuso tambi¨¦n un nuevo sistema de poder. Macri corrigi¨® una de las deficiencias que m¨¢s se le reprochaban a su m¨¦todo: la dispersi¨®n de las decisiones econ¨®micas. Resolvi¨® que el ministro de Hacienda, Nicol¨¢s Dujovne, sea el coordinador de toda el ¨¢rea. Dujovne es el negociador con el FMI.
La cuesti¨®n principal para los pr¨®ximos d¨ªas es conocer cu¨¢l es el compromiso del Fondo con la Argentina. La expectativa del gobierno de Macri es obtener un auxilio superior a los 30.000 millones de d¨®lares. Los funcionarios conf¨ªan en que, con el ascenso de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en M¨¦xico, la persistencia de Nicol¨¢s Maduro en Venezuela, la renuncia del peruano Pedro Pablo Kuczynski y el inquietante enigma brasile?o, el sistema internacional no querr¨¢ poner en riesgo a Macri.
Para el FMI la operaci¨®n es delicada. Si se verifica que los mercados emergentes entraron en una etapa de dificultades, el caso argentino puede ser el primero de una serie. Este nuevo protagonismo del Fondo tambi¨¦n es significativo para su directora, Christine Lagarde. No s¨®lo porque ella aspira a ofrecer una imagen menos severa del organismo. Tambi¨¦n porque, en un momento en que Europa vuelve a estar envuelta por la incertidumbre, Lagarde comienza a ser mencionada como posible candidata a la presidencia del Banco Central Europeo, en reemplazo de Mario Draghi, el a?o pr¨®ximo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.