Condenado a cinco a?os de c¨¢rcel en China un defensor del idioma tibetano

Tashi Wangchuk, de 33 a?os y comerciante de profesi¨®n, quer¨ªa reclamar que los ni?os tibetanos pudieran educarse en su lengua. Fue a Pek¨ªn a intentar presionar a las autoridades, y meses m¨¢s tarde, en 2015, concedi¨® una entrevista grabada en v¨ªdeo al peri¨®dico The New York Times. Insist¨ªa en que no apoyaba la independencia de T¨ªbet, solo reclamaba que los peque?os no perdieran su cultura. Fue detenido en enero de 2016. Dos a?os m¨¢s tarde, ha sido condenado a cinco a?os de c¨¢rcel por ¡°incitaci¨®n al separatismo¡±.

Su abogado, Liang Xiaojun, ha anunciado por Twitter la sentencia, emitida por el Tribunal Intermedio de Yushu, en la provincia china de Qinghai, donde el 90% de la poblaci¨®n es de etnia tibetana. Su defendido, ha apuntado, apelar¨¢ la condena.

El delito de incitaci¨®n al separatismo est¨¢ penado con un m¨¢ximo de 15 a?os de c¨¢rcel en China.

¡°El veredicto de hoy [este martes] contra Tashi Wangchuk representa una grave injusticia. Se le est¨¢ castigando cruelmente por llamar la atenci¨®n de manera pac¨ªfica a la erosi¨®n sistem¨¢tica de la cultura tibetana. Calificar el activismo pac¨ªfico en defensa del lenguaje tibetano de ¡®incitaci¨®n al separatismo¡¯ va m¨¢s all¨¢ de lo absurdo¡±, ha declarado Joshua Rosenzweig, director de Investigaci¨®n para el Este de Asia de Amnist¨ªa Internacional.

Esta organizaci¨®n de defensa de los derechos humanos subraya que Tashi Wangchuk, de 33 a?os, ha pasado ya dos en la c¨¢rcel y sin acceso en ning¨²n momento a su familia¡±.

La ense?anza en tibetano se abandon¨® en 2012 en favor del mandar¨ªn en las escuelas p¨²blicas en ¨¢reas de poblaci¨®n de esta minor¨ªa en las provincias de Qinghai y Gansu. Las escuelas privadas con docencia en esa lengua tambi¨¦n se vieron obligadas a cerrar, lo que origin¨® diversas protestas, seg¨²n recuerda Human Rights Watch. China defiende la educaci¨®n de los ni?os en mandar¨ªn, argumentando que el desconocimiento de este idioma les priva de adultos de oportunidades laborales.

¡°El ¨²nico ¡®delito¡¯ de Tashi Wangchuk ha sido reclamar el derecho de las minor¨ªas a usar su propio lenguaje, un acto que protegen la Constituci¨®n china y las leyes internacionales sobre Derechos Humanos¡±, ha declarado la directora de HRW para China, Sophie Richardson.