Trump enfr¨ªa la posibilidad de que la cumbre con Corea del Norte se celebre
El presidente de EE UU cuestiona la reuni¨®n bilateral del 12 de junio en Singapur y se?ala el cambio de actitud de Pyongyang tras su segunda reuni¨®n en China
Las monedas conmemorativas ya se han acu?ado y las candidaturas a Nobel de la Paz ya se han puesto sobre la mesa, pero la hist¨®rica cumbre entre el presidente de Estados Unidos y el l¨ªder de la dictadura norcoreana est¨¢ en el aire. Donald Trump admiti¨® este martes que hay una posibilidad "sustancial" de que la reuni¨®n prevista para el 12 de junio en Singapur para pactar la desnuclearizaci¨®n de Pyongyang se aplace o se cancele. Lo dijo precisamente durante su reuni¨®n con el mandatario de Corea del Sur, Moon Jae-in, cuyo objetivo es salvar la negociaci¨®n.
Trump ten¨ªa ganas de hablar este martes. Sin rueda de prensa prevista, respondi¨® largo y tendido a las preguntas de los periodistas sobre Corea del Norte para confirmar una sensaci¨®n creciente en los ¨²ltimos d¨ªas, que la probabilidad de la hist¨®rica cumbre de Singapur pierde enteros o, como suelen decir los estadounidenses, momentum (impulso). ¡°Puede que [la cumbre] no suceda el 12 de junio¡±, dijo el neoyorquino, tratando de quitarle hierro al asegurar que puede celebrarse m¨¢s adelante. ¡°Si sucede ser¨¢ genial, si no, estar¨¢ bien¡±, afirm¨®, pero se le endureci¨® el rostro al se?alar los motivos por los que cree que el clima de acercamiento con Pyongyang ha virado: la segunda reuni¨®n que Kim Jong-un mantuvo en Pek¨ªn con el presidente chino, Xi Jinping, entre los d¨ªas 7 y 8 de mayo. ¡°Debo decir que qued¨¦ un poco decepcionado¡±, dijo Trump, porque despu¨¦s de esa segunda cita ¡°hubo cierto cambio de actitud", a?adi¨®.
El surcoreano Moon Jae-in guardaba silencio, sentado a su lado en el Despacho Oval, cuando el presidente le agarr¨® a traici¨®n y le invit¨® a compartir su opini¨®n sobre esa segunda cita en China ¡°de la que no se sab¨ªa nada¡±. Moon respondi¨® con generalidades sobre lo importante de la oportunidad de semejante cumbre entre mandatarios y el comprensible escepticismo.
Este aument¨® la semana pasada, cuando Pyongyang cancel¨® las conversaciones previstas para esos d¨ªas con Corea del Sur como queja por los ejercicios militares llevados a cabo con EE UU. Adem¨¢s, advirti¨® de que la cumbre se cancelar¨ªa si Washington insist¨ªa en exigir la desnuclearizaci¨®n total y unilateral del r¨¦gimen, sin contrapartidas. La raz¨®n aducida por Corea del Norte para la advertencia fue una declaraci¨®n del consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, donde apostaba por el ¡°modelo libio¡± de desnuclearizaci¨®n que para Kim Jon-un resulta una mala profec¨ªa, vista la ca¨ªda de Muamar el Gadafi en 2011.
No se sabe cu¨¢nto hay de partida de p¨®quer y cu¨¢nto de cambio de escenario real. Trump necesita en todo caso evitar el rid¨ªculo de estrechar la mano del l¨ªder de una tiran¨ªa como la norcoreana para luego no obtener lo que busca. Este martes insisti¨® en que su objetivo no es eliminar el r¨¦gimen norcoreano, pero s¨ª recalc¨® que ¡°la desnuclearizaci¨®n debe tener lugar¡±. Y esta, opin¨®, ser¨ªa ¡°mejor de una sola vez¡±, aunque abri¨® la puerta a un proceso ¡°gradual¡±. Dijo cree que Kim "habla en serio" cuando ofrece la desnuclearizaci¨®n, pero insiste: "Hay ciertas condiciones que queremos que se produzcan. Creo que conseguiremos esas condiciones. Y si no, no tendremos la reuni¨®n".
Las dudas sobre la cumbre y el ¨¦xito de esta negociaci¨®n hist¨®rica entroncan inmediatamente en una pregunta muy b¨¢sica, qu¨¦ entiende cada una de las partes por desnuclearizaci¨®n y, sobre todo, si esta puede darse por irreversible. Washington aspira a que Pyongyang se deshaga por completo de todo su programa nuclear y que demuestre que ya no puede dar marcha atr¨¢s, pero el r¨¦gimen norcoreano encuentra en la bomba at¨®mica el escudo disuasorio para garantizar la pervivencia del r¨¦gimen hereditario que gobierna este peque?o y herm¨¦tico pa¨ªs con mano de hierro desde hace 70 a?os.
Trump rechaz¨® confirmar si ha hablado o no con Kim. Desde el Despacho Oval, le envi¨® un mensaje: si accede a la desnuclearizaci¨®n ¡°ser¨¢ feliz y su pa¨ªs ser¨¢ rico¡±. Sobre statu quo, el estadounidense sembr¨® dudas. Dijo que contemplaban un escenario de ¡°dos Coreas¡±, pero advirti¨® de que la frontera entre una y otra es ¡°artificial¡± y no tiene por qu¨¦ seguir as¨ª en el futuro.
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