El ¡®America First¡¯ saca a Putin del rinc¨®n
El l¨ªder ruso recibe en pocos d¨ªas a Merkel, Modi, Macron y Abe. La pol¨ªtica exterior de EE UU induce a varias canciller¨ªas a recalibrar sus posiciones
En noviembre de 2014, Vlad¨ªmir Putin abandon¨® antes de su conclusi¨®n oficial un G20 en Australia. El grado de aislamiento del l¨ªder ruso por su ofensiva militar en Ucrania alcanzaba entonces su apogeo, y un mandatario rodeado de frialdad y reproches prefiri¨® marcharse abruptamente de una reuni¨®n internacional. Ahora, en menos de una semana, ha recibido en Rusia las visitas de Angela Merkel, Emmanuel Macron y Narendra Modi. Este s¨¢bado se entrevistar¨¢ en Mosc¨² con Shinzo Abe. El inquilino del Kremlin ha salido del rinc¨®n.
Varias son las razones de esta nueva din¨¢mica. Unas dependen de la acci¨®n y del potencial ruso: la osad¨ªa de su ofensiva siria y las inmensas reservas energ¨¦ticas otorgan en muchos sentidos a Putin la cualidad de interlocutor casi inevitable. Pero hay otro factor: el America First.
En t¨¦rminos directos, porque la pol¨ªtica exterior que deriva de ese concepto est¨¢ causando espanto en las canciller¨ªas europeas, que recalibran sus posiciones ante lo que parece ser un trascendental deterioro de la alianza transatl¨¢ntica. En p¨²blico, Merkel advirti¨® de que Europa ya no puede confiar en la protecci¨®n militar de EE UU. En privado, destacados pol¨ªticos europeos hablan abiertamente de la necesidad de reformular la estrategia continental ante el nuevo estado de las cosas. En Rusia, Macron se?al¨® que espera cooperar con el Kremlin en lo que ata?e a Siria, Ir¨¢n y Ucrania, mientras Merkel discuti¨® el proyecto para redoblar el suministro directo de gas a su pa¨ªs con el conducto North Stream dos.
Pero hay otro vector, indirecto, a trav¨¦s del que el America First favorece a Putin. Es el impulso que ese concepto ganador ofrece a movimientos similares en otros lugares de Occidente. Movimientos nacionalistas y conservadores que conectan naturalmente con la Rusia de Putin. Italia es el ejemplo perfecto. La Liga ha obtenido un gran resultado electoral apoyada en un programa pol¨ªtico que era indisimuladamente un ¡°italianos primero¡±. Ahora, ha conformado un pacto de Gobierno que aboga por levantar las sanciones a Rusia. No cabe duda ninguna de que el pr¨®ximo presidente del Gobierno italiano se presentar¨¢ en Mosc¨² con sonrisa y ofrendas.
El America First est¨¢ rompiendo el orden internacional que EE UU cre¨® tras la Segunda Guerra Mundial. La ruptura provoca un grave debilitamiento de las instituciones internacionales (?qu¨¦ futuro para la OMC?). Y provoca un desplazamiento de continentes geopol¨ªticos, que van buscando nuevos encajes. En este baile, se oye a lo lejos un leitmotiv: s¨¢lvese quien pueda.
Si las instituciones internacionales que sosten¨ªan el orden mundial ¡ªde por si d¨¦biles y defectuosas¡ª no cuentan con el apoyo de su creador y principal aval; si las alianzas que proyectaban seguridad tiemblan porque la garant¨ªa ya no es s¨®lida, entonces muchos tendr¨¢n la tentaci¨®n de protegerse contemporizando. Con lo que ello a veces conlleva. Macron se reuni¨® con Putin el mismo d¨ªa en que qued¨® oficialmente claro que el cohete que derrib¨® un vuelo civil en Ucrania en 2014 era ruso.
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