La izquierda mexicana que guarda silencio

Hace algunas semanas, los estudiantes de una universidad de Monterrey sometieron a los candidatos a varias preguntas r¨¢pidas. Un ejercicio de concreci¨®n electoral, en el que deb¨ªan responder con una sola palabra a los temas que les inquietaban: Drogas, aborto, uniones homosexuales...

A casi todas ellas el aspirante de la derecha, Ricardo Anaya, respondi¨® con largas explicaciones, que lo descalificaron para el reto. Por el contrario, el candidato de la izquierda, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, respondi¨® siempre con las mismas dos palabras: ¡°consulta p¨²blica¡±.

Despu¨¦s de cinco meses en campa?a- y a un mes de las elecciones- el hombre que lidera las encuestas ha hablado de empresarios, ind¨ªgenas, migrantes, el Tratado de Libre Comercio, el abandono del campo o el aeropuerto, pero ha logrado llegar a la recta final sin posicionarse sobre ninguno de estos temas.

Aunque una gran parte de la izquierda respalda su llegada al poder a pesar del silencio, acad¨¦micos, activistas y defensores de los Derechos Humanos est¨¢n atrapados entre exigir a Obrador que incluya sus demandas o ser se?alados de traidores por frenar la posibilidad m¨¢s real que ha tenido nunca de alcanzar la presidencia. Lo que para muchos es un alarde democr¨¢tico, la "consulta ciudadana", para otros es una respuesta demag¨®gica al someter a votaci¨®n derechos fundamentales.

¡°Es la primera elecci¨®n en mucho tiempo en que ning¨²n candidato ha dicho nada sobre aborto o matrimonio igualitario y es incre¨ªble que la sociedad no se lo exija con m¨¢s fuerza. Hemos vuelto al silencio de los a?os setenta y ochenta sobre estos temas. En todo el mundo esto ayuda a identificar si un partido es de izquierdas o de derechas pero ahora se omite por c¨¢lculo pol¨ªtico¡±, dice Regina Tam¨¦s, directora del GIRE, un centro de estudios sobre el aborto creado hace m¨¢s de 20 a?os para posicionarlo como asunto de inter¨¦s p¨²blico.

Cualquiera que critique con el p¨¦talo de una rosa a Obrador,? nos convierte en la mafia del poder".

Sin embargo, para Tam¨¦s este silencio es intencional: ¡°No hablar de algunos temas es tambi¨¦n una postura y ahora sabemos que no son relevantes para Obrador (¡­) aunque esto suponga abandonar banderas tradicionales de la izquierda¡±, critica. ¡°Andr¨¦s Manuel se llena la boca hablando de los pobres y no es capaz de ver que, entre las mujeres, el 51% de la poblaci¨®n la pobreza tiene que ver con embarazos no deseados¡±.

La posible victoria electoral de Obrador, estar¨¢ respaldada por el partido evang¨¦lico Encuentro Social (PES) con quien se presenta en coalici¨®n. Este peculiar matrimonio electoral indign¨® a sectores de la izquierda tradicional y provoc¨® el distanciamiento con su gran amiga Elena Poniatowska el d¨ªa que se anunci¨®.

Seg¨²n las encuestas, el PES podr¨ªa aportar dos millones de votos de los 18 que podr¨ªa lograr en las elecciones del 1 de julio. Tras Obrador estar¨ªan el aspirante conservador Ricardo Anaya y Jos¨¦ Antonio Meade, del PRI, seg¨²n estos mismos sondeos.

¡°En este momento, cualquiera que critique con el p¨¦talo de una rosa a Obrador, nos convierte en la ¡®mafia del poder¡±, dice el actor Tito Vasconcelos, sobre la satanizaci¨®n que rodea las cr¨ªtica al tabasque?o.

¡°El panorama es desolador para los homosexuales, votemos por quien votemos lo estaremos haciendo en contra de nuestros derechos. No hay entre los candidatos ninguna palabra o empat¨ªa sobre el tema¡±. Ante la posibilidad de que el matrimonio homosexual sea sometido a consulta, Vasconcelos y Tam¨¦s coinciden en que ¡°los Derechos Humanos no pueden someterse a votaci¨®n¡±.

El silencio tambi¨¦n rodea a quienes exigen la legalizaci¨®n de drogas blandas. En un contexto de violencia generalizado en el pa¨ªs, que bate cifras r¨¦cord, y mientras en Estados Unidos hay cada vez hay m¨¢s estados que aprueban su legalizaci¨®n, cada vez hay m¨¢s voces con propuestas para frenar una sangr¨ªa que en M¨¦xico deja cad¨¢veres y en EE. UU. millones de d¨®lares v¨ªa impuestos.

¡°Ya hay 20 estados en EE. UU. donde se aprob¨® el uso medicinal o recreativo de la marihuana y ni siquiera Trump ha tratado de frenar este avance. Pero en M¨¦xico hay una izquierda que se encuentra en una fascinaci¨®n complaciente con L¨®pez Obrador y es incapaz de hacer una cr¨ªtica¡±, dice Carlos Mart¨ªnez Renter¨ªa, editor de la revista c¨¢?amo en Mexico y columnista del diario La Jornada. Para Renter¨ªa, en el caso de la marihuana, la consulta ya se ha hecho ¡°Y a primer¨ªsimo nivel entre m¨¦dicos, cient¨ªficos y soci¨®logos¡±.

Actualmente el matrimonio homosexual y el aborto son legislados en el c¨®digo civil de cada Estado, mientras que la legalizaci¨®n de drogas es competencia federal. La Ciudad de M¨¦xico es la punta de lanza de las pol¨ªticas m¨¢s progresista y son reconocidos como derechos respaldados por la suprema Corte y la Comisi¨®n de Derechos Humanos.

Sin embargo, parte de la izquierda teme un retroceso en derechos adquiridos y la expansi¨®n de la agenda conservadora de los evang¨¦licos m¨¢s all¨¢ de los centros de poder en la capital. Seg¨²n los sondeos, el PES lograr¨¢ entre 50 y 70 diputados y unos cinco senadores y obtendr¨ªa la gobernatura de Morelos y 100 alcald¨ªas, lo que lo convertir¨ªa en el cuarto partido pol¨ªtico m¨¢s grande de M¨¦xico.

¡°Entiendo el concepto de Obrador sobre la importancia de cambiar de r¨¦gimen, pero ignora que el pa¨ªs est¨¢ tambi¨¦n ocupado por mujeres. Solo se ha mencionado a la mujer durante el primer debate y fue para hablar de penas y feminicidios. Eso fue todo¡±, reprocha Tam¨¦s.

¡°No somos de la ¡®mafia del poder¡¯ ni deseamos una victoria del PRI pero s¨ª tenemos derecho a ser cr¨ªticos con L¨®pez Obrador, aunque pensemos que es la opci¨®n menos mala para ganar las elecciones. ¡°Vivimos un gran retroceso en avances democr¨¢ticas, civilidad y Derechos Humanos¡±, concluye Renter¨ªa.