El voto evang¨¦lico prueba suerte en M¨¦xico
Los partidos se disputan la creciente influencia de las iglesias en las elecciones presidenciales
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Mientras las iglesias se vac¨ªan, los templos evang¨¦licos, desde Chiapas a Baja California, suman seguidores cada d¨ªa. Las encuestas confirman que, con paso lento pero firme, la sociedad mexicana vira del guadalupanismo laico del pasado a la religiosidad activa del presente. M¨¦xico no escapa al contexto latinoamericano que ha convertido el culto evang¨¦lico en una importante fuerza electoral de difusas dimensiones.
El tradicional p¨¦ndulo derecha e izquierda se mueve en el continente ?entre cruces y peces. En Costa Rica, a primeros de abril, Fabricio Alvarado estuvo a un paso de lograr la victoria electoral con un programa marcadamente evang¨¦lico. En 2016, en Colombia, el voto cultivado en los templos fue decisivo para la victoria del No en el plebiscito por la paz con las FARC. Unos meses antes, en Brasil, la bancada evang¨¦lica logr¨® la ca¨ªda de Dilma Rousseff, con el voto en bloque a favor de su destituci¨®n.
En M¨¦xico, aunque el art¨ªculo 40 de la Constituci¨®n define el pa¨ªs como una rep¨²blica laica y la ley electoral impide el registro a los partidos confesionales, el Partido Encuentro Social (PES) se presenta a los comicios del 1 de julio como la formaci¨®n m¨¢s activa en la defensa de los valores tradicionales.
Aliado del partido Morena (Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional) de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que lidera las encuestas, el PES prepara su asalto al poder de una importante agenda conservadora avalada por los sufragios. En las elecciones federales de 2015 consigui¨® 1.3 millones de votos. En estos comicios aspira a casi el doble, 2.55 impulsado por los 16 millones que L¨®pez Obrador podr¨ªa conseguir, seg¨²n las encuestas. Esos n¨²meros permitir¨¢n pasar a su bancada de los diez diputados que tiene actualmente a 75 curules.
Su fundador, Hugo ?ric Flores, es un activo miembro de una iglesia evang¨¦lica y su programa combina una importante carga social con medidas ¡°en defensa de la familia¡±. Sin embargo, no es en el programa donde se revelan sus intenciones, sino en las retr¨®gradas iniciativas impulsadas, y que desconciertan a la izquierda.

Los movimientos sociales est¨¢n atrapados entre exigir a Morena que incluya en su programa avances sobre el matrimonio homosexual, aborto o la legalizaci¨®n de drogas, o frenar la posibilidad m¨¢s real que ha tenido nunca la izquierda de llegar al poder.
Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INEGI) en M¨¦xico hay entre un 80 y 84% de cat¨®licos y un 5% de la poblaci¨®n que dice no profesar ninguna religi¨®n. El resto, cerca de un 15% - m¨¢s de 10 millones de personas- se distribuye entre las restantes iglesias protestantes, principalmente en el sur del pa¨ªs, Chiapas, Tabasco y Campeche, tres entidades donde Andr¨¦s Manuel tiene mucha fuerza.
Los especialistas consideran que no habr¨¢ necesariamente un trasvase de votos en las elecciones. ¡°El voto religioso se dispersa como cualquier otro y no es probable que se d¨¦ el voto corporativo. En elecciones muy cerradas estos temas pueden marcar una diferencia, pero el votante, en general, prioriza estabilidad econom¨ªa, seguridad¡±, se?ala Jorge Traslosheros, profesor de religiones de la UNAM.
¡°Considero que el voto evang¨¦lico est¨¢ sobrevalorado. No hay que olvidar que los grupos protestantes han sido hist¨®ricamente aliados del PRI (Partido de la Revoluci¨®n Institucional) porque les garantizaba cierta protecci¨®n social frente al predominio cat¨®lico¡±, a?ade.
¡°Hay muchas iglesias que no quieren estar representadas pol¨ªticamente por un partido; otras no creen que sea necesario identificarse pol¨ªticamente y otras no est¨¢n de acuerdo con las posturas del PES¡±, se?ala Roberto Blancarte, profesor del Colegio de M¨¦xico y especialista en religi¨®n, laicidad y democracia.
Para Blancarte la uni¨®n entre Obrador y el PES es ¡°m¨¢s espiritual que estrat¨¦gica¡±, debido a que las Iglesias evang¨¦licas, surgidas principalmente entre sectores marginales reproducen los esquemas caciquiles, vinculados a una cultura autoritaria, que encuentra semejanzas en L¨®pez Obrador. ¡°Quien no se ha posicionado sobre la interrupci¨®n del embarazo o el matrimonio entre personas del mismo sexo¡±, a?ade. Los expertos consultados coinciden en que no hay constancia que desde los templos se oriente el voto pero que la apuesta es influir m¨¢s arriba; en la calle y en las instituciones.
En 2016 el PES present¨® en la C¨¢mara de diputados una iniciativa ¡°por la vida y la familia¡± respaldada por el ultra conservador Frente Nacional por la familia, que consideraba ¡°inaceptable¡± y ¡°empobrecedor¡± el matrimonio homosexual al reducirlo a una mera relaci¨®n de ¡°compa?erismo¡±.
La movilizaci¨®n de estos sectores en las calles logr¨® tumbar la iniciativa que el presidente Enrique Pe?a Nieto (PRI) hab¨ªa impulsado para legalizar el matrimonio homosexual en todo el pa¨ªs. El castigo no qued¨® ah¨ª. En las ¨²ltimas elecciones locales, pastores y sacerdotes se movilizaron en¨¦rgicamente. El resultado fue que el PRI perdi¨® siete de las doce gubernaturas en juego. Fue un claro aviso a los candidatos: hay temas que es mejor no tocar.?
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