China acusa a Estados Unidos de no cumplir con su palabra por la nueva amenaza de aranceles

China encaj¨® con resignaci¨®n este mi¨¦rcoles un nuevo golpe de Donald Trump en un frente que cre¨ªa haber encarrilado hacia una soluci¨®n pactada. La decisi¨®n del presidente estadounidense de retomar la amenaza de imponer aranceles del 25% a productos chinos de alta tecnolog¨ªa valorados en 50.000 millones de d¨®lares ha molestado a las autoridades del pa¨ªs asi¨¢tico, que han acusado al l¨ªder estadounidense de no cumplir con su palabra. Pek¨ªn no devolvi¨® el ¨®rdago anunciando represalias concretas, pero prometi¨® proteger sus intereses si las tarifas entran en vigor.

¡°Estamos sorprendidos por la declaraci¨®n t¨¢ctica emitida por la Casa Blanca, que sin embargo estaba dentro de las expectativas¡±, asegur¨® el Ministerio de Comercio en un comunicado, dejando entrever que el equipo negociador es consciente de los vaivenes del presidente estadounidense y la provisionalidad de cualquier acuerdo con la administraci¨®n estadounidense. ¡°Esta medida va claramente en contra del consenso alcanzado no hace mucho tiempo entre China y Estados Unidos¡±, a?ade.

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La entrada en vigor de una ronda de tarifas, prevista en principio para mediados de junio, pender¨¢ sobre la tercera ronda de negociaciones en material comercial entre ambos pa¨ªses, que tendr¨¢ lugar este fin de semana en Pek¨ªn. El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, encabezar¨¢ una delegaci¨®n que en principio ven¨ªa a la capital china a negociar los detalles del acuerdo hecho p¨²blico el 19 de mayo, por el cual China se compromet¨ªa a aumentar sus compras de productos estadounidenses, principalmente agr¨ªcolas y energ¨¦ticos, con el objetivo de reducir el amplio desequilibrio comercial entre ambos pa¨ªses. Estados Unidos aspiraba a disminuir esa brecha en 200.000 millones de d¨®lares (actualmente es de unos 375.000 millones), pero nadie en China piensa que las autoridades se comprometer¨¢n no ya a esa cifra, sino a cualquier umbral que les obligue a rendir cuentas a Washington.

¡°Este movimiento de Trump solamente contribuye a aumentar la desconfianza entre los equipos negociadores. ?De qu¨¦ sirve hacer concesiones si a los pocos d¨ªas ya ni siquiera se respeta lo pactado?¡±, se preguntaba un alto cargo de un centro de estudios que asesora al Gobierno chino en el ¨¢mbito comercial. ¡°Sabemos c¨®mo juega, pero esta t¨¢ctica no ayuda al entendimiento¡±.

El acuerdo base pactado entre ambos pa¨ªses hac¨ªa hincapi¨¦ principalmente en la reducci¨®n del d¨¦ficit comercial a corto y medio plazo, pero apenas toc¨® asuntos de car¨¢cter estructural ¨Cy mucho m¨¢s espinosos para Pek¨ªn- como la protecci¨®n de la propiedad intelectual en China, los subsidios estatales o el plan de modernizaci¨®n industrial ¡°Made in China 2025¡±, cuestiones todas preocupantes para la administraci¨®n estadounidense. Esta vez Trump ha amenazado adem¨¢s con nuevas restricciones a las inversiones chinas en alta tecnolog¨ªa.

¡°B¨¢sicamente Trump est¨¢ tratando de agradar a los trabajadores americanos. Est¨¢ dispuesto a atacar a cualquiera por ello, pero muchos de sus consejeros ven a China como la mayor amenaza¡±, asegura Xu Bin, profesor de Econom¨ªa y Finanzas de la escuela de negocios CEIBS. ¡°Veremos un tira y afloja continuo al menos hasta las elecciones legislativas de noviembre¡±, augura.