El Movimiento 5 Estrellas recula y busca un acuerdo pol¨ªtico ¡®in extremis¡¯ con la Liga
El presidente Mattarella congela durante unas horas la opci¨®n del tecn¨®crata Cottarelli
La situaci¨®n pol¨ªtica en Italia, sosten¨ªa Ennio Flaiano, escritor y guionista de Federico Fellini, suele ser grave, pero no seria. El esperpento al que se ha llegado en los ¨²ltimos d¨ªas, sin embargo, empieza a alcanzar cotas nunca vistas en un pa¨ªs acostumbrado a casi todo. En tres jornadas se ha encargado el puesto de primer ministro a dos tecn¨®cratas diferentes (el primero fue el profesor Giuseppe Conte) y se ha pasado de un Gobierno del cambio a uno de transici¨®n formado por t¨¦cnicos, para volver ahora a la posibilidad anterior. El friso temporal es un tirabuz¨®n endiablado que contradice cada hora la anterior. De momento, el plan de Carlo Cottarelli, el economista que el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, hab¨ªa elegido el domingo por la noche para guiar al pa¨ªs hasta las siguientes elecciones, ha quedado otra vez congelado.
El Movimiento 5 Estrellas (M5S), aterrorizado por los ¨²ltimas sacudidas del mercado y el imparable ascenso de la Liga en las encuestas, ya no quiere repetir las elecciones ni juzgar a Mattarella en la plaza p¨²blica (el s¨¢bado ha convocado una manifestaci¨®n masiva contra ¨¦l y hab¨ªa iniciado un proceso para someterlo a un impeachment). En las ¨²ltimas horas, cuando parec¨ªa imposible que eso sucediera, Di Maio ha reculado, ha rebajado su tono agresivo, se ha abierto a colaborar con el Quirinal e intenta a la desesperada un acuerdo para volver al programa de Gobierno firmado con la Liga. Pero Matteo Salvini, autor de un jaque mate pol¨ªtico que ha pillado a contrapie a todos sus socios hasta la fecha (Berlusconi, Meloni y Di Maio), se resiste a aceptar una propuesta que, con los mercados en llamas, creen los protagonistas de esta operaci¨®n, podr¨ªa ser la mejor soluci¨®n para todos.
Nadie sabe nada. De modo que el Palacio del Quirinal ha congelado la propuesta de Cottarelli ¨Cque ya tiene su lista de ministros lista, como le hab¨ªan pedido- porque carec¨ªa de apoyos en el Parlamento y siempre ha visto con mejores ojos un Gobierno pol¨ªtico surgido de la voluntad de los electores. La marcha atr¨¢s, despu¨¦s de haber vetado al ministro de Econom¨ªa que propon¨ªan Liga y M5S, deja en una situaci¨®n de debilidad total a Mattarella, muy lejos de tener bajo control la situaci¨®n y se?alado ya por haber cometido algunos errores de planificaci¨®n. Con una prima de riesgo que ha tocado los 300 puntos y una situaci¨®n de emergencia en las bolsas, solo una persona sigue en condiciones de mantener una estrategia pol¨ªtica: Matteo Salvini.
El l¨ªder de la Liga, seg¨²n explican fuentes parlamentarias a EL PA?S, ha escuchado en las ¨²ltimas horas como se le ofrec¨ªa liderar ¨¦l mismo o su mano derecha, Giancarlo Giorgetti, el autoproclamado Gobierno del cambio. Pero Salvini sabe que cada minuto que pasa, especialmente si desde la Uni¨®n Europea se a?ade m¨¢s gasolina al fuego con declaraciones fuera de lugar, sube en las encuestas. Fuentes de la Liga explican a este peri¨®dico que, de momento, no est¨¢ por la labor de volver a la opci¨®n del Gobierno como querr¨ªan M5S y el Quirinal. ¡°Hemos renunciado a la presidencia de las c¨¢maras, a la presidencia del Consejo de Ministros. Hemos probado el camino con el centroderecha y luego con M5S. Llegado a este punto, no obstaculizaremos soluciones r¨¢pidas para afrontar la emergencia, pero demos la palabra a los italianos lo antes posible¡±.
Es decir, el ¨²ltimo escenario que abre la Liga, pese a todas sus objeciones anteriores, es apoyar el gobierno t¨¦cnico que hab¨ªa propuesto Mattarella para volver a elecciones. A medida que pasan las horas, todo el mundo tiene completamente claro que la propuesta del profesor euroesc¨¦ptico Paolo Savona como ministro de Econom¨ªa fue una estrategia de la Liga para hacer descarrillar las negociaciones y volver a elecciones con un discurso contra el establishment y Europa fabricado por el propio Mattarella. De momento, la jugada est¨¢ funcionando.
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