El primer ministro de Italia asume el discurso antiinmigraci¨®n de Salvini

Durante una hora y 11 minutos el profesor Giuseppe Conte, autoproclamado ¡°abogado defensor de todos los italianos¡±, compareci¨® por primera vez ante el Parlamento. Flanqueado por sus vicepresidentes, Matteo Salvini (Liga) y Luigi Di Maio (Movimiento 5 Estrellas), que asent¨ªan al o¨ªrle articular discursivamente el contrato de Gobierno firmado por ambos, asumi¨® su condici¨®n de ejecutor de dicho documento. Son nuevos tiempos, proclam¨®. Y el entusiasmo en la mayor¨ªa parlamentaria lo secund¨®: 62 veces aplaudieron un discurso m¨¢s bien plano en el que, en vista de las salidas de tono xen¨®fobas del nuevo ministro del Interior, se vio en la obligaci¨®n de se?alar que el Gobierno que preside no es racista.

Conte, un neoparlamentario tranquilo, algo lento y mejor en la r¨¦plica que en un discurso encorsetado sin apenas aportaciones personales, ha reconocido lo obvio: carece de experiencia pol¨ªtica. Pero puso en valor su fr¨¢gil figura: ¡°Soy un ciudadano elegido para garantizar el programa de Gobierno¡±. Justo lo que rese?¨® sin aventuras fuera del guion durante su primera intervenci¨®n.

El nuevo premier, que anunci¨® una campa?a a nivel europeo liderada por Italia para promover el levantamiento de sanciones a Rusia, hizo suyos todos los esl¨®ganes electorales de sus vicepresidentes. Empezando por lo que defini¨® como ¡°el negocio de la inmigraci¨®n¡±. El primer ministro, un ex votante de izquierdas, remarc¨® la intenci¨®n de crear un sistema ¡°autom¨¢tico¡± y ¡°obligatorio¡± de repartici¨®n de los solicitantes de asilo en Europa, que ¡°aument¨® desmesuradamente a la sombra de una falsa solidaridad¡±.

El contrato de Gobierno de Liga y M5S pone en la diana a unos 500.000 migrantes llegados a Italia irregularmente en los ¨²ltimos 5 a?os. La cifra es inexacta y no hay acuerdos de repatriaci¨®n con la mayor¨ªa de pa¨ªses de donde proceden. Pero a ellos ir¨¢n destinadas estas pol¨ªticas y todas las que el ¡°garante del contrato¡± fue enumerando. El nuevo ministro del Interior, en el mismo tono que usaba antes serlo, volvi¨® a cargar contra ellos y a?adi¨® sal a la herida de un fen¨®meno que el fin de semana se cobr¨® 50 vidas. ¡°Para los irregulares se ha acabado la buena vida. Han comido a costa del pr¨®jimo muy abundantemente demasiado tiempo¡±.

Populistas y antisistema

Los tiempos han cambiado, trat¨® de convencer Conte a la oposici¨®n, invit¨¢ndola a sumarse al acuerdo de Gobierno cu¨¢ndo y c¨®mo quieran durante la legislatura. Y los ejes ideol¨®gicos tradicionales, sugiri¨®, est¨¢n muertos. ¡°Nos han llamado populistas o antisistema. Bien, son f¨®rmulas ling¨¹¨ªsticas. Pero si el populismo es la actitud de la clase dirigente de escuchar a la gente, si antisistema significa intentar introducir otro sistema mejor, este Gobierno se merecer¨¢ esas calificaciones¡±, asumi¨®.

La dosis de tranquilidad lleg¨® con la afirmaci¨®n de permanecer en la UE y reducir la deuda, aunque sin aplicar medidas de austeridad (no dio datos de donde proceder¨¢n los fondos para ejecutar el programa). Adem¨¢s, ninguna de las grandes promesas llegar¨¢n en el corto plazo. La Flat Tax ¡ªla reducci¨®n del IRPF a un doble tipo fijo del 20% y el 15%¡ª se empezar¨¢ a desarrollar el a?o que viene. Primero se aplicar¨¢ en las empresas y, hasta 2020 no llegar¨¢ a las familias. En el caso de la renta universal prometida por el M5S ¡ª780 euros para todos los desempleados y los pensionistas que no lleguen a esa cifra¡ª, primero se deber¨¢ emprender una reforma ambiciosa de las agencias de empleo que llevar¨¢ algo m¨¢s de un a?o. Teniendo en cuenta que los gobiernos en Italia duran una media de 14 meses, los plazos propuestos invitan a pocas esperanzas.