La batalla por la pol¨ªtica migratoria se recrudece en la Uni¨®n Europea

Europa se polariza ante la migraci¨®n. Los ministros del Interior de la UE mantuvieron este martes una dura discusi¨®n sobre el enigma no resuelto que los enfrenta desde 2015: c¨®mo gestionar los flujos de llegadas al club comunitario. Con la subida de tono marcada el domingo por el nuevo ministro italiano, Matteo Salvini ¡ª¡°Italia no puede ser el campo de refugiados de la UE¡±, proclam¨®¡ª, algunos pa¨ªses expresaron posturas extremas sobre la protecci¨®n de fronteras y la acogida de asilados.

Si Europa viviera un influjo de refugiados comparable al r¨¦cord alcanzado en 2015, las herramientas para gestionarlo de manera conjunta ser¨ªan las mismas. Tres a?os despu¨¦s de que arrancara la mayor crisis de llegadas experimentada nunca por la UE ¡ªm¨¢s de 1,5 millones de personas arribaron a las costas europeas entre 2015 y 2016¡ª, los pa¨ªses miembros se muestran incapaces de acordar un sistema com¨²n de asilo. Lejos de suavizar posturas, los titulares de Interior aprovecharon su encuentro en Luxemburgo para expresar posiciones de m¨¢ximos, seg¨²n las fuentes consultadas.

Los postulados de Theo Francken, el pol¨¦mico responsable belga de Migraci¨®n, apenas ten¨ªan eco entre el resto de sus colegas al principio de la crisis. Pero con la llegada al poder del populismo en Italia, los incentivos para expresar esas ideas crecen. Aunque Salvini, reci¨¦n estrenado en el Gobierno italiano, no acudi¨® al encuentro, Francken salud¨® sus propuestas y abog¨® por no dejar entrar a los migrantes que llegan en barco a las costas de la UE. ¡°Primero tenemos que cerrar las puertas de entrada; a partir de ah¨ª podremos encontrar un compromiso¡±, sentenci¨® el secretario de Estado en declaraciones a la prensa.

En la sala de reuniones, tambi¨¦n algunas intervenciones subieron de tono. Pa¨ªses como Austria, que tiene a la extrema derecha como socio menor del Gobierno liderado por el democristiano Sebastian Kurz, e incluso Dinamarca, insistieron en la necesidad de blindar las fronteras exteriores de la UE. El argumento empleado por algunos ministros fue que ¡°los ciudadanos europeos piden seguridad¡±. Esas justificaciones obvian el problema m¨¢s concreto que la UE prometi¨® resolver para junio: c¨®mo crear un sistema de asilo com¨²n en el que cada pa¨ªs asuma ciertas dosis de solidaridad (con la acogida de refugiados) y de responsabilidad (aportando recursos y experiencia al control de fronteras).

¡°El sistema de Dubl¨ªn [nombre con el que se conoce la pol¨ªtica de asilo en la UE] est¨¢ muerto. Pero su reforma, no. Algunas declaraciones no ayudan, aunque seguiremos cooperando¡±, destac¨® el comisario europeo de Migraci¨®n, Dimitris Avramopoulos, al t¨¦rmino del encuentro de ministros. El debate deber¨¢n retomarlo los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre europea de junio. Con la enorme distancia que existe entre las diferentes posturas ¡ªsuperior a la expresada en lo m¨¢s crudo de la crisis¡ª, resulta poco probable que los Veintiocho alcancen un consenso, como les inst¨® a hacer el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

La principal prueba de que hab¨ªa poco margen para la conciliaci¨®n fueron las declaraciones de Alemania. La principal potencia de la UE, que suele mostrar moderaci¨®n a la hora de pronunciarse sobre dosieres conflictivos, consider¨® ¡°inaceptable¡± la propuesta presentada por Bulgaria, que ejerce la presidencia de turno de la UE. ¡°Hasta el Gobierno alem¨¢n critica puntos espec¨ªficos del actual estado de la negociaci¨®n¡±, asegur¨® Stephan Mayer, secretario de Estado en el Ministerio del Interior germano, informa France Presse.

Posturas antag¨®nicas

La reforma del asilo cuenta con dos bloques antag¨®nicos. Polonia, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa y Eslovaquia se oponen rotundamente a cualquier propuesta que incluya el reparto autom¨¢tico de refugiados, aunque sea como medida de ¨²ltimo recurso ante llegadas masivas. Para tratar de vencer esas resistencias, la diplomacia b¨²lgara opt¨® por un leve toque cosm¨¦tico. En lugar de emplear el controvertido t¨¦rmino reubicaci¨®n (traslado de demandantes de asilo desde los pa¨ªses m¨¢s presionados hasta el resto de la UE), incluy¨® en los documentos de discusi¨®n la palabra ubicaci¨®n. Las posturas no se modificaron un ¨¢pice. Y los pa¨ªses b¨¢lticos se aproximan al rechazo de los cuatro Estados anteriores.

El otro frente, m¨¢s reciente, es el del sur. Italia, Espa?a, Grecia, Malta y Chipre rechazan la idea que present¨® la Comisi¨®n Europea de que los Estados de primera l¨ªnea deb¨ªan registrar a los demandantes de asilo y responsabilizarse de su suerte para siempre. Para atraerse a este flanco, la ¨²ltima propuesta b¨²lgara rebaj¨® ese periodo de responsabilidad a un m¨¢ximo de ocho a?os. Grecia, Malta y Chipre habr¨ªan aceptado esa cifra; para Espa?a e Italia segu¨ªa siendo excesiva y eso ¡ªentre otros muchos rechazos¡ª impidi¨® avanzar m¨¢s. Al igual que Italia, tampoco Espa?a estuvo representada por ning¨²n ministro porque los nombramientos del nuevo Gobierno se producir¨¢n hoy.

A medio camino se sit¨²an pa¨ªses con posturas m¨¢s matizadas (entre ellos Francia, Alemania y Suecia). Berl¨ªn, que ha recibido la mayor afluencia de los demandantes de asilo que accedieron al territorio europeo por Grecia e Italia, insiste en que hace falta un mecanismo com¨²n para compartir la gesti¨®n de ese colectivo.

Fuentes diplom¨¢ticas de uno de los grandes pa¨ªses de la UE tratan de quitar hierro al alejamiento de las posturas. Al tener la certeza de que el consenso era inalcanzable, los pa¨ªses decidieron expresar ideas maximalistas para no perder terreno frente a la pr¨®xima negociaci¨®n, argumentan.

Aun as¨ª, hasta la presidencia b¨²lgara admite que el retraso en pactar esta reforma es excesivo. ¡°Estoy impresionado de que hayamos tardado m¨¢s de dos a?os¡±, admiti¨® el ministro de ese pa¨ªs, Valentin Radev, que omiti¨® la segunda parte del lamento: el acuerdo a¨²n queda lejos.