¡°Una repetici¨®n electoral en Italia hubiera sido un plebiscito sobre el euro¡±
Carlo Cottarelli, el economista a quien Mattarella encarg¨® la formaci¨®n de un gobierno t¨¦cnico en plena crisis institucional, cree que el programa de de Liga y 5 Estrellas es un riesgo econ¨®mico para el pa¨ªs
El domingo 27 de mayo pasadas las ocho de la tarde, el profesor Carlo Cottarelli (Cremona, 1954), un reputado economista experto en recorte de gasto p¨²blico y exdirectivo del FMI, iba a cocinar unas lentejas mientras ve¨ªa el s¨¦ptimo cap¨ªtulo de la cuarta temporada de Breaking Bad. Retirado de los cargos que hab¨ªa ocupado en la administraci¨®n, su vida transcurr¨ªa entre la universidad y los libros. Pero son¨® el tel¨¦fono. ¡°El presidente quiere hablarle¡±.
Sergio Mattarella acababa de vetar el nombramiento de Paolo Savona, el ministro de Econom¨ªa antieuro propuesto por Liga y Movimiento 5 Estrellas (M5S). La reacci¨®n furibunda de ambos partidos hizo saltar por los aires la formaci¨®n de Gobierno y Mattarella desempolv¨® su plan B. Cottarelli ten¨ªa dos d¨ªas para confeccionar un Ejecutivo que pusiera a salvo las cuentas del pa¨ªs y lo llevase a unas elecciones. Pero la crisis institucional y financiera desatada ¡ªla prima de riesgo lleg¨® a los 320 puntos¡ª fue tan grave que, respir¨® aliviado cuando la coalici¨®n populista logr¨® el jueves formar un gobierno in extremis. Este domingo, dos volc¨¢nicas semanas despu¨¦s en las que toda Italia ha elogiado su elegancia y sentido de Estado, podr¨¢ volver a la serie que dej¨® a medias.
P. Aceptar ser primer ministro con la olla de lentejas en el fuego debe ser complicado. ?C¨®mo reaccion¨®?
La reforma fiscal y la renta ciudadana? que proponen Liga y M5S exponen al pa¨ªs a un riesgo muy elevado
R. Acept¨¦, sin m¨¢s. No tuve ninguna duda. No es una oferta de trabajo que se pueda rechazar. Si el presidente te llama, debes ir.
P. Pero era una situaci¨®n muy delicada con mucho m¨¢s que perder de lo que pod¨ªa ganar. ?Por qu¨¦ lo ten¨ªa tan claro?
R. Pas¨¢bamos por una crisis institucional grave y alguien ten¨ªa que intentar formar un gobierno t¨¦cnico. ?Por qu¨¦ tendr¨ªa que haberme echado atr¨¢s? A veces hay que ser valiente. Bueno, m¨¢s bien tener sentido de la responsabilidad. Por supuesto tambi¨¦n exist¨ªan algunos miedos. Pero es un deber.
P. ?Qu¨¦ tipo de Gobierno dise?¨®?
R. Hab¨ªa m¨¢s mujeres que hombres. Ellas fueron m¨¢s valientes, hubo algunos hombres que lo rechazaron. Era un Ejecutivo t¨¦cnico, nadie con un pasado pol¨ªtico. Hab¨ªa profesores universitarios y directivos de empresas.
P. ?Se quedaron a la espera desde el domingo por la noche hasta el mi¨¦rcoles?
R. S¨ª, los que no eran de Roma esperaban en un hotel y yo les iba informando personalmente cada dos o tres horas. Todos nos sentimos aliviados cuando se hizo el Ejecutivo pol¨ªtico.
P. ?C¨®mo se mete uno el pa¨ªs en la cabeza para dise?ar un Gobierno en tan pocas horas?
R. Nuestra misi¨®n era muy limitada. Solo ten¨ªamos que guiar al pa¨ªs hasta unas elecciones. As¨ª que hab¨ªa que gestionar de la manera m¨¢s imparcial ese periodo. Pero ten¨ªamos un problema econ¨®mico. Con la prima disparada y sin el apoyo del Parlamento, estaba claro que un gobierno t¨¦cnico no podr¨ªa lograrlo.
P. ?La repetici¨®n electoral se hubiera convertido en un plebiscito sobre el euro?
R. S¨ª, seguro. Esos d¨ªas se gener¨® una situaci¨®n de enorme crisis e incertidumbre que nos hubiera llevado a unas elecciones con el tema del euro de fondo.
P. ?Entendi¨® esos d¨ªas c¨®mo puede ser que Italia haya llegado a este euroescepticismo?
R. Italia, lamentablemente, no ha vivido bien la experiencia del euro. Soy el primero en decir que uno de los motivos por los que hemos crecido poco en los ¨²ltimos 20 a?os se basa en no habernos adaptado bien a la moneda ¨²nica. Los primeros 10 a?os perdimos 30 puntos de competitividad interna respecto a Alemania. Y eso penaliz¨® las exportaciones, el crecimiento, el coste del trabajo. Espa?a y Portugal han vuelto a la situaci¨®n de 1999 y es cierto que nosotros y Francia todav¨ªa no. Pero vamos en la direcci¨®n justa.
En mi gobierno hab¨ªa m¨¢s mujeres que hombres,? fueron m¨¢s valientes
P. ?Ser¨ªa viable una salida del euro para Italia?
R. El coste ser¨ªa muy alto y habr¨ªa problemas de todo tipo. El primero ser¨ªa un recorte important¨ªsimo de salarios. Luego habr¨ªa problemas del balance: si te has endeudado en euros, luego tendr¨ªas que pagar con liras devaluadas. Lo mismo vale para el Estado, que deber¨ªa estructurar la deuda y convertirla por ley en liras. Y generar¨ªa un problema para quien ha prestado al Estado, porque perder¨ªan dinero. En fin, al contrario de lo que algunos sostienen, ser¨ªa un error. Italia tiene que permanecer en el euro.
P. Liga y M5S tienen importantes integrantes que lo defienden y a Mattarella le debi¨® parecer que era una posibilidad real cuando vet¨® a Savona.
R. Es cierto que, a menudo, no hemos defendido bien nuestros intereses la UE. Se pod¨ªa hacer mejor. Intervenimos demasiado tarde cuando se escriben las directivas; los franceses y los alemanes son los primeros en aportar sugerencias y cuando llegamos ya es tarde. Y algunas personas elegidas en ambos partidos, incluido el propio Paolo Savona, son banderas de esa posible salida del euro. Pero creo que si hubiera un refer¨¦ndum la gente elegir¨ªa quedarse. Aunque ser¨ªa un caos.
P. ?Savona era claramente un peligro en ese sentido?
R. Es un gran economista. Pero s¨ª ha habido una radicalizaci¨®n en los ¨²ltimos a?os. Hoy es una bandera antieuro.
P. ?Qu¨¦ riesgo se corri¨® aquellos d¨ªas?
R. Mucho, fue muy peligroso. Una especulaci¨®n puede ser injustificada al principio, pero despu¨¦s se autoalimenta, se crean expectativas. Sube la prima, y con ella la gente se preocupa m¨¢s. Es un proceso dif¨ªcil de parar. Pero con la formaci¨®n de este Gobierno ha quedado en un nivel relativamente bajo. Hoy el problema fundamental es la deuda p¨²blica.
Italia estuvo en una situaci¨®n de mucho peligro durante los tres d¨ªas que dur¨® la crisis institucional
P. Viendo el programa de M5S y Liga no parece una prioridad.
R. Hay una idea que para m¨ª es equivocada que apunta al crecimiento a trav¨¦s del d¨¦ficit. Quiz¨¢ ser¨ªa viable con una deuda m¨¢s baja, pero en las condiciones actuales es peligros¨ªsimo.
P. Leyendo al nuevo ministro de Econom¨ªa, Giovanni Tria, da la sensaci¨®n de que esa precisamente es su posici¨®n.
R. Lamentablemente s¨ª. Es un buen economista, aunque no compartamos muchas ideas.
P. ?Se puede aplicar una tarifa ¨²nica de IRPF y una renta de ciudadan¨ªa al mismo tiempo, como promete el programa, sin reventar las costuras del pa¨ªs?
R. Son cifras muy altas. La Flat Tax costar¨¢ 50.000 millones y la renta, otros 17.000 millones. No lo har¨¢n todo, o al menos de golpe. Pero la tendencia ser¨¢ aumentar el d¨¦ficit. La econom¨ªa no es una ciencia exacta, pero creo que hacerlo expone al pa¨ªs a riesgos muy elevados. Si hubiese una recesi¨®n y creciese el d¨¦ficit, llegar¨ªan los ataques especulativos.
P. Este Gobierno es un experimento. Y usted siempre dice que no es un momento para ello.
R. Es un Gobierno del cambio, de eso no hay duda. Pero habr¨¢ que ver si el cambio va en la direcci¨®n justa. Si volvemos a las pol¨ªticas de d¨¦ficit de los a?os 70 y 80 ser¨¢ solo el retorno al lugar donde empez¨® el problema.
P. Fueron unos d¨ªas muy duros para Mattarella, atacado en las redes sociales y amenazado con ser sometido a un impeachment. ?C¨®mo le vio en aquellas horas?
R. La serenidad del presidente me ayud¨® much¨ªsimo. Convencido de hacer lo que hiciera falta por el pa¨ªs, siempre acorde con la Constituci¨®n. Estaba preocupado, pero permaneci¨® tranquilo.
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