La forma de agarrar el taco
Todos los mexicanos de coraz¨®n est¨¢n al filo de demostrarle una vez m¨¢s al mundo entero lo que es llegar a un Mundial sinti¨¦ndose invencibles
La FIFA ha prohibido expresamente que los aficionados mexicanos que asistan a los juegos del ya inminente Mundial de F¨²tbol Rusia 2018 porten m¨¢scaras de lucha libre o rostros de jade (aunque no dice si podemos llevar penachos con largas plumas de quetzal). Al parecer, en la celebraci¨®n de pasadas Copas del Mundo, no pocos distinguidos miembros del crimen organizado, carteles de la droga y pol¨ªticos pr¨®fugos usaron las gloriosas m¨¢scaras de Blue Demon, el Santo y Espectrito para camuflarse en los estadios y evadir la garra de la Interpol, mas lo que no contempla la FIFA es la necesidad de capacitarse en algo que podr¨ªamos llamar Sutiles S¨ªntomas de Mexicanidad.
Ya lo preve¨ªa Ibarg¨¹engoitia: ¨¦se que lleva pantal¨®n de terlenka color verde pistache, de acampanado trasnochado o bien de valenciana de brincacharcos para revelar calcetines de sutil color mandarina, es indudablemente panadero en Morole¨®n y agreguemos que el panz¨®n que brindar¨¢ con vodka en discretos caballitos de tequila, al filo del muro del Kremlin, es contador p¨²blico en un despacho de actuarios de Iztapalapa. Esa hermosa gordita que confunde la balalaika con jarana fue reina de la primavera en Silao y los siete pelados peinados como cadetes que hacen fila en el tren que ha de llevarlos a Siberia fueron en su momento Ni?os H¨¦roes en una escuela primaria de Hermosillo,Sonora.
Los juniors millonarios que revender¨¢n boletos para el partido Costa Rica-Senegal son millonarios de Interlomas con franquicias absurdas de hamburguesas vaqueras y sesudas opiniones sobre el mercado mexicano de los seguros de vida y las bienes ra¨ªces, siendo sus esposas las curvil¨ªneas y operad¨ªsimas porristas que le van a M¨¦xico porque s¨ª. Que se fije la FIFA en el inmenso coro que ya ensaya el grito de ?Put¨ªn! cada vez que se realice un despeje de porter¨ªa y el tierno estribillo de ?Ul¨¦ro! cada vez que se queje de una patada fantasma alg¨²n protagonista en la cancha. Son mexicanos los que llevan chile en polvo en bolsitas de pl¨¢stico y tambi¨¦n los que vac¨ªan el contenido de cualquier refresco en la misma bolsita de pl¨¢stico con un popote como esn¨®rquel y son mexicanos los que insistir¨¢n en ponerle un inmenso sombrero a la Miguel Aceves Mej¨ªa al primer cosaco que se les cruce camino del estadio; aqu¨¦llos que pregunten en las tiendas por el equivalente sovi¨¦tico de la Caguama y busquen con sincero inter¨¦s la cuna donde se invent¨® la Monta?a Rusa, ¨¦sas que se emborrachan hablando de la Ruleta Rusa y que quieren comprar unas Matrioshkas que clonen sus respectivos embarazos¡ todos ellos mexicanos de coraz¨®n que est¨¢n al filo de demostrarle una vez m¨¢s al mundo entero lo que es llegar a un Mundial sinti¨¦ndose invencibles, sabiendo que nos conformamos heroicamente con lograr la utop¨ªa de un quinto partido.
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