EE UU y Corea del Norte emiten se?ales de optimismo antes de la cumbre hist¨®rica de Kim y Trump
Washington est¨¢ dispuesto a ofrecer a Pyongyang "garant¨ªas diferentes" a las del pasado, seg¨²n el secretario de Estado, Mike Pompeo
A solas, pero bajo los focos del mundo entero. El presidente de EE?UU, Donald Trump, y el l¨ªder norcoreano, Kim Jong-un, tienen previsto comenzar este martes con un encuentro sin asesores su esperad¨ªsima cumbre en Singapur. Una reuni¨®n que rompe el casi total aislamiento internacional de Corea del Norte, cimienta el deshielo en marcha pero no despeja las graves dudas que rodean el proceso de desnuclearizaci¨®n. El arsenal es el seguro de vida para el r¨¦gimen y queda por demonstrar su real intenci¨®n de deshacerse de ello.
Los Gobiernos de todo el mundo est¨¢n pendientes de lo que pueda ocurrir en esa cumbre, que llega inmediatamente tras el fiasco del G7 en Charlevoix (Canad¨¢). No se sabe cu¨¢l ser¨¢ el Trump que se ver¨¢ finalmente en los salones del lujoso Capella, antiguo comedor de oficiales brit¨¢nicos en los tiempos de la colonia. Si ser¨¢ el Trump obstinado y tormentoso que desair¨® a sus aliados e hizo trizas el comunicado final de la reuni¨®n en Canad¨¢. O si ser¨¢ el Trump dicharachero que en un impulso rompe con d¨¦cadas de pol¨ªtica oficial y acepta reunirse con su peor enemigo. Seg¨²n ¨¦l, se decidir¨¢ pronto: ¡°Creo que lo sabr¨¦ en el primer momento¡± si Kim es serio o no. ¡°Es mi toque, mi sensaci¨®n. Es lo que hago¡±.
Trump llega a esta cumbre motivado. ¡°Genial estar en Singapur, ?gran excitaci¨®n!¡±, tuiteaba a su llegada. El presidente estadounidense es animal televisivo, y esta cumbre, para la que se han acreditado 5.000 periodistas ¡ªel mayor n¨²mero que Singapur haya visto jam¨¢s¡ª, va a ser un ¨¦xito de audiencia. El placer de ser el primer inquilino de la Casa Blanca que estreche la mano de un l¨ªder de la familia Kim le estimula. ¡°Valora m¨¢s la cumbre por los beneficios que pueda suponer para su presidencia que por el contenido de las negociaciones¡±, opina Malcolm Cook, del Instituto de Estudios del Sureste Asi¨¢tico (ISEAS).
El clima previo a la reuni¨®n era, inicialmente, mucho mejor que el que rodeaba los contactos de ¨²ltima hora en Charlevoix. Las negociaciones para cerrar los detalles de la agenda y el posible comunicado final avanzaban ¡°muy r¨¢pidamente¡± y esperaban cerrarse ¡°antes de lo previsto¡±, declaraba en una rueda de prensa el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Ya el hecho de que la cumbre tenga lugar ¡ªes la primera entre un presidente estadounidense y un l¨ªder norcoreano¡ª representa un ¨¦xito, tras los altibajos de la convocatoria, su cancelaci¨®n y su reactivaci¨®n. Corea del Norte, a trav¨¦s de su agencia estatal KCNA, ha indicado que se abordar¨¢n ¡°puntos de vista amplios y profundos para relanzar las relaciones, parte de una era que ha cambiado¡±.
El tono estadounidense se ha ido suavizando gradualmente. La exigencia de un desarme ¡°completo, verificable e irreversible¡± ya no es una condici¨®n previa, sino una meta a alcanzar, despu¨¦s de lo que la Casa Blanca ya acepta que va a ser un proceso m¨¢s o menos dilatado. ¡°Estas conversaciones fijar¨¢n un marco para el dif¨ªcil trabajo que vendr¨¢ despu¨¦s¡±, ha dicho Pompeo.
C¨®mo pueda progresar ese proceso, si todo marcha como es debido y ninguno de los l¨ªderes rompe s¨²bitamente la baraja, ha sido cuesti¨®n de debate hasta ¨²ltima hora. S¨ª parece, a juzgar por las declaraciones de Pompeo, que finalmente Washington ha aceptado la posici¨®n de Corea del Norte ¡ªrespaldada por China y Rusia, las dos potencias que este fin de semana en una cumbre paralela al G7 hicieron una exhibici¨®n de su alianza¡ª de que el camino al desarme nuclear se desarrolle por fases, en las que cada parte d¨¦ una serie de pasos antes de entrar en la siguiente.
Corea del Norte, sobre todo, reclama garant¨ªas sobre su seguridad. Garant¨ªas cre¨ªbles y de las que Estados Unidos no se pueda desdecir. Expertos como Shawn Ho, de la Escuela de Estudios Internacionales S Rajaratnam, apuntan que dada la escasa credibilidad de Washington ¡ªespecialmente tras su retirada del acuerdo nuclear iran¨ª¡ª a la hora de respetar sus compromisos, podr¨ªa plantearse ¡°una garant¨ªa de seguridad multilateral¡±. ¡°Si otros pa¨ªses tambi¨¦n dan garant¨ªas, eso puede tranquilizar a Corea del Norte. Obviamente, los pa¨ªses de las conversaciones a seis bandas¡± sobre desarme en la Pen¨ªnsula coreana de hace una d¨¦cada (China, Rusia, las dos Coreas, Jap¨®n y EE UU), apuntaba en una conversaci¨®n con expertos.
Estados Unidos no ha querido dar detalles. "Estamos dispuestos a ofrecer garant¨ªas de seguridad diferentes, distintas con respecto a lo que a Estados Unidos ha hecho en el pasado¡±, ha indicado Pompeo en su rueda de prensa. Esas garant¨ªas, en su opini¨®n, ofrecer¨¢n a Corea del Norte ¡°la suficiente certidumbre acerca de que desnuclearizarse les ser¨¢ beneficioso¡±.
Una posibilidad que se ha apuntado ¡ªy que Corea del Norte desea desde hace largo tiempo¡ª ser¨ªa una reducci¨®n de las tropas estadounidenses destacadas en el Sur, casi 30.000 soldados. A primera vista, algo impracticable, entre otras cosas por su papel para la protecci¨®n de Corea del Sur y de Jap¨®n. Pero seg¨²n The New York Times el mes pasado, Trump ha pedido al Pent¨¢gono que le preparen planes para una retirada parcial de efectivos si se alcanza un acuerdo de paz. Trump habl¨® este lunes por tel¨¦fono tanto con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, como el primer ministro japon¨¦s, Shinzo Abe.
Kim ya se ha apuntado un primer triunfo con la celebraci¨®n de esta cumbre. La foto del apret¨®n de manos, de igual a igual con el presidente de Estados Unidos ¡ªque, a buen seguro, los medios oficiales norcoreanos publicar¨¢n en gran detalle el mi¨¦rcoles¡ª, representar¨¢ un respaldo a la legitimidad internacional que busca. Una foto que habr¨ªa logrado sin renunciar a una sola de sus bombas nucleares.
En la parte de la reuni¨®n en la que tambi¨¦n participen las delegaciones, Trump ir¨¢ acompa?ado por Pompeo y su jefe de Gabinete, John Kelly. Tambi¨¦n por el incendiario consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, que con sus comparaciones entre Corea del Norte y Libia motiv¨® las irritadas declaraciones de Pyongyang que estuvieron a punto de hundir la cita. Por parte norcoreana, Kim asistir¨¢ entre otros, junto a su hermana, Kim Yo-jong, y su hombre de confianza, Kim Yong-chol, que visit¨® la Casa Blanca hace dos semanas. El presidente de EE UU tiene prevista su marcha en torno a las 20.00 horas (14.00 hora espa?ola); el l¨ªder norcoreano partir¨¢ antes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.