Trump aprueba los aranceles sobre China y amenaza con m¨¢s grav¨¢menes
La Administraci¨®n publica una lista con 1.100 bienes afectados, con un gran peso de la tecnolog¨ªa, mientras Pek¨ªn prepara su represalia
La guerra comercial entre las dos mayores potencias econ¨®micas del mundo parece imparable. Tras semanas de negociaciones infructuosas, Donald Trump anunci¨® este viernes la imposici¨®n de aranceles del 25% sobre productos chinos por importaciones valoradas en 50.000 millones de d¨®lares y Pek¨ªn reaccion¨® de inmediato anunciando tasas a importaciones estadounidenses del mismo calibre que entrar¨¢n en vigor en d¨ªas, lo que desata una escalada de efectos globales. Los grav¨¢menes de Washington comenzar¨¢n a aplicarse en tres semanas.
EE UU hab¨ªa amenazado con estos aranceles el pasado marzo e incluso hab¨ªa elaborado ya una lista tentativa de 1.300 productos afectados, pero dej¨® la medida en el aire mientras abr¨ªa negociaciones con el Gobierno de Xi Jinping, igual que hizo con la UE, Canad¨¢ y M¨¦xico en el caso de las tasas aduaneras para la importaci¨®n de acero y aluminio. Y de igual modo que las conversaciones con los europeos y otros aliados no han evitado la aplicaci¨®n final de dichos aranceles (decidido el 1 de junio), tampoco han servido para frenar los referentes a China.
¡°A la luz del robo de propiedad intelectual y tecnol¨®gica y otras pr¨¢cticas comerciales injustas, EE UU implementar¨¢ un arancel del 25% sobre 50.000 millones de d¨®lares de productos de China que contienen tecnolog¨ªas industrialmente significativas¡±, afirm¨® la Casa Blanca.
La Oficina del Representante de Comercio Internacional (USTR, en sus siglas en ingl¨¦s) detall¨® poco despu¨¦s los bienes chinos que ser¨¢n gravados en la frontera, un total de 1.102. Los divide en dos listas, una formada por 818 productos, a los que se le aplicar¨¢ el arancel a partir del 6 de julio, y que suponen un valor estimado de importaciones de 34.000 millones anuales; y otra compuesta por 284 productos, cuyo volumen de importaciones ronda los 16.000 millones. Sobre estos ¨²ltimos no hay fecha de entrada en vigor porque la Administraci¨®n los someter¨¢ a consulta, ya que las empresas estadounidenses que reciben materiales y componentes de China ser¨¢n las primeras perjudicadas por la medida.
El inventario de productos sujeto a aranceles incluye los pertenecientes a la industria aeroespacial, las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n, rob¨®tica, maquinaria, nuevos materiales y automoci¨®n. Finalmente, se excluyen art¨ªculos de consumo como dispositivos m¨®viles o televisores.
Trump impulsa la batalla con China solo una semana despu¨¦s de una cumbre wagneriana con los aliados del G7 a cuenta de las tensiones comerciales, dentro de una amplia cruzada que ha emprendido contra el d¨¦ficit comercial estadounidense, al que se?ala como origen de los males de la clase media. Trump dej¨® la reuni¨®n de los l¨ªderes en Canad¨¢ bramando contra los actuales aranceles y tachando al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, de ¡°d¨¦bil¡± y ¡°deshonesto¡±. ¡°Estados Unidos es la hucha de la que todo el mundo roba¡±, lleg¨® a decir minutos antes de subirse al avi¨®n.
Las cifras reales no sostienen el alegato de Trump. El arancel medio de EE UU, del 1,6%, no difieren en exceso del que aplican la Uni¨®n Europea o Canad¨¢, pero el republicano se ceba en ejemplos muy concretos en los que Estados Unidos sale muy desfavorecido (como por ejemplo parte de las importaciones del sector l¨¢cteo de Canad¨¢, gravadas en un 270%) para defender su posici¨®n.
La fricci¨®n contra su vecino del norte y las durezas de sus palabras durante la cita del G7 tambi¨¦n contrasta con la calidez que el republicano ha querido mostrar hacia Xi Jinping en el mismo comunicado en el que este viernes anunciaba la imposici¨®n de aranceles. ¡°Mi gran amistad con el presidente Xi y la relaci¨®n de nuestro pa¨ªs con China es muy importante para m¨ª¡±, arranca la declaraci¨®n del neoyorquino. Las conversaciones con Pek¨ªn han resultado clave en la cumbre con en la que, aunque forma vaga, Corea del Norte se ha comprometido a la desnuclearizaci¨®n.
¡°Acci¨®n defensiva¡±
El representante de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, se encarg¨® del tono duro este viernes y acus¨® a China de estar ¡°trabajando duramente¡± para socavar a la industria tecnol¨®gica estadounidense, ¡°robando nuestra propiedad intelectual y con ciberataques a nuestras redes¡±. En esta l¨ªnea, recalc¨® que EE UU debe poner en marcha ¡°una acci¨®n defensiva robusta¡± para proteger el liderazgo que tiene en tecnolog¨ªa e innovaci¨®n frente a ¡°las pr¨¢cticas comerciales injustas¡± de China. La lista de productos, a?ade, est¨¢ dise?ada con ese prop¨®sito y contiene as¨ª tecnolog¨ªas relacionadas con la pol¨ªtica industrial ¡°Made in China 2025¡±.
China representa la mayor parte del desequilibrio comercial estadounidense (375.000 millones de d¨®lares sobre un total de 556.000 el a?o pasado) y Trump ha prometido a su electorado que lo reducir¨¢. Se ha jactado de que, si hay una guerra comercial, EE UU la ganar¨¢.
A los primeros aranceles sobre acero y aluminio China respondi¨® con la misma medida sobre vino y cerdo, entre otros. Si Pek¨ªn impulsa represalias, Trump ha advertido de que lanzar¨¢ otra ronda de aranceles que, seg¨²n dijo en su d¨ªa, podr¨ªa afectar a importaciones por hasta 100.000 millones de d¨®lares. Aunque el efecto de la r¨¦plica china ser¨ªa m¨ªnimo para la econom¨ªa de EE UU, en Wall Street recibieron la escalada con una ca¨ªda pr¨®xima al 1% por el lastre de multinacionales como Boeing, Caterpillar o General Electric.
Limitaciones de Pek¨ªn para los extranjeros
El r¨¦gimen chino mantiene importantes limitaciones en los sectores en los que los extranjeros pueden invertir y, adem¨¢s, exige la asociaci¨®n con empresarios locales para poder operar en otro.
Adem¨¢s, Washington acusa a Pek¨ªn de forzar a las multinacionales estadounidenses a entregar tecnolog¨ªas a los rivales locales a cambio de acceder a su extens¨ªsimo mercado. Las pr¨¢cticas comerciales chinas no solo molestan en Estados Unidos, pero la Administraci¨®n de Trump ha decidido dar esta batalla en solitario, sin buscar la complicidad de otras econom¨ªas occidentales aliadas, y ha mostrado su desconfianza hacia la Organizaci¨®n Mundial del Comercio.
El jueves, en Washington, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, rechaz¨® el giro proteccionista de ambas potencias y, en contra de las palabras del presidente estadounidense, Donald Trump, advirti¨® de que "la guerra comercial no crea ganadores".
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