??No mames!!
El primer tiempo del juego en Mosc¨² fue una sinfon¨ªa desconcertante donde los alemanes jugaron como jugaba M¨¦xico hace d¨¦cadas: amedrentados y sorprendidos
Aunque la expresi¨®n proviene del lat¨ªn m¨¢s vulgar posible, ha tiempo que aparece en casi todas las conversaciones mexicanas. Es exclamaci¨®n ret¨®rica y manifestaci¨®n de incredulidad revelada, es homenaje y admiraci¨®n, pero tambi¨¦n advertencia: no me jodas, que si todo esto es mentira no me despiertes o no me chingues o mejor a¨²n: no la chifles que es cantada. Lo decimos ante la belleza espectacular de un atardecer en Quer¨¦taro y en el lento vaiv¨¦n de un bolero de Manzanero que nos hace llorar; es mantra para convocar a las rancheras de Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez y silenciosa expresi¨®n ante la incandescente grandeza de un mural de Jos¨¦ Clemente Orozco¡ y en c¨¢mara lenta, en medio de un mar de verdes mariachis, fue la m¨¢s dulce de las expresiones que se gritaron a la sombra del Kremlin.
Los primeros 45 minutos del juego de M¨¦xico ante la Alemania campeona del mundo fueron una sinfon¨ªa desconcertante donde los teutones jugaron como jugaba M¨¦xico hace d¨¦cadas: amedrentados y sorprendidos, confundidos por las triangulaciones del chile verde y replegados ante el Blitzkrieg ¨¤ la mexicana: con H¨¦ctor Herrera de buj¨ªa incansable y Jes¨²s Gallardo, digno de un batall¨®n para la toma de Zacatecas; Ch¨ªcharo y Vela se encargaron de congelar el Anschluss que se propon¨ªa abanderar Tony Kroos y qui¨¦n sabe qu¨¦ tierna debilidad limit¨® las agallas de Boateng. El caso es que le debemos un abrazo al Profe Osorio porque con todos los enrevesados cambios con los que ha ecualizado al adrenalina de un grupo de buenos jugadores, logr¨® presentar a la sombra del Kremlin a un compacto y respetable enjambre de futbolistas que practicaron eso que llaman el f¨²tbol asociaci¨®n, el juego de conjunto, el toque mareador que provoc¨® Ol¨¦s en la grada durante todo ese primer tiempo que se puede resumir en la peque?a sinfon¨ªa al son del huapango de Moncayo con la que el bal¨®n se abri¨® a la banda por donde llegaba el p¨ªcaro del siglo, ese que llaman Chuky y que se llama Hirving Lozano en un rizo ortogr¨¢fico de delirio acu¨¢tico-existencial, para burlar a Mezut ?zil (bizco desde que se fotografi¨® con Erdogan) y esperar que intentara taparle el milagro el propio Kroos, para luego fusilar a un portero metrosexual que parec¨ªa imbatible. La cereza queda congelada con el milagroso vuelo guadalupano del portero Ochoa que roz¨® con las yemas el trallazo marca Krup de Kroos con el que pretend¨ªa empatar lo que ya era un milagro mexicano.
Si bien el segundo tiempo fue un repliegue de incredulidad y quiz¨¢ incluso de sobriedad ante la voluptuosa y euf¨®rica tribuna que parec¨ªa haber volado con todo y Estadio Azteca a la sombra del Kremlin, hubo dos o tres oportunidades de contragolpe que pudieron haber subrayado a¨²n m¨¢s la importancia hist¨®rica del hecho: los teutones se quedaban una vez m¨¢s sin triunfo en tierra de bolcheviques y M¨¦xico entero saboreaba por primea vez el dulce tequila de hablarle de t¨² al campe¨®n, estar al parejo y por encima de los grandes supuestamente inapelables y corear en boca de todos el ??No mames!! Que le podemos espetar hoy mismo a los pol¨ªticos mentirosos, los rateros de siempre, los sicarios del crimen organizado y los pinches gringos de la peor ralea Trump: ??No mames!! que M¨¦xico no puede y que se te olvida que es pa¨ªs de paisajes entra?ables, de cocina elogiada por Bourdain y que le ponemos chile a la sand¨ªa o al mango, que hablamos cantadito y cantamos como quien llora, que millones de ni?os no merecen seguir leyendo tanta sangre y desgracia y que por una nueva generaci¨®n ya vivimos con nuestros propios ojos la alegr¨ªa inmensa, lo m¨¢s padre en el D¨ªa del Padre, de ganarle nada menos que a la selecci¨®n de Alemania el primer partido en un Mundial de F¨²tbol que promete estar de ??No mames!!.
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