Las contradicciones de la Casa Blanca descolocan a los servicios fronterizos

La tolerancia cero se ha convertido en pol¨ªtica cero. La ofensiva de Donald Trump contra las familias migrantes que entran ilegalmente en Estados Unidos se encuentra desde el jueves en el aire por decisi¨®n del propio Gobierno, con los casos pendientes paralizados, y las agencias de inmigraci¨®n sin un protocolo definido para procesar a los inmigrantes. Mientras, Trump tuite¨® que los republicanos deber¨ªan abandonar toda esperanza de hacer nuevas leyes migratorias.

La llamada pol¨ªtica de tolerancia cero obliga a la polic¨ªa fronteriza a llevar por la v¨ªa penal a todo inmigrante que sea detenido cruzando irregularmente a EE UU. Eso obliga a separar a los ni?os en las familias que llegan juntas. La indignaci¨®n que esta pol¨ªtica ha provocado llev¨® a Trump a rectificar el mi¨¦rcoles con una orden ejecutiva que establece que las familias deben seguir juntas mientras esperan juicio. El problema es que es ilegal mantener a los menores detenidos con los adultos. La soluci¨®n, nadie la sabe.

En pocos sitios las decisiones de pol¨ªtica migratoria tienen un efecto m¨¢s inmediato que en los juzgados de las grandes ciudades de la frontera. En McAllen, en el sur de Texas, convertido en zona cero de la crisis pol¨ªtica porque es el lugar por donde m¨¢s gente entra ilegalmente (a veces, cientos de personas al d¨ªa), el juzgado federal llevaba d¨ªas enjuiciando por lo penal a padres que preguntaban d¨®nde estaban sus hijos. El jueves, de los 56 inmigrantes detenidos presentados al juez, ninguno hab¨ªa llegado con menores.

Era el primer signo de que algo hab¨ªa cambiado. Posteriormente, fuentes judiciales confirmaron que esa ma?ana hab¨ªa 17 personas separadas de sus hijos, listas para ser juzgadas y enviadas a prisi¨®n sin ellos, que fueron sacadas de la lista de acusados en el ¨²ltimo momento. El abogado Efr¨¦n Olivares, de la organizaci¨®n Texas Civil Rights Project, dijo el viernes a la prensa que hab¨ªa 67 detenidos para ese d¨ªa y ninguno hab¨ªa pasado con hijos.

El primer efecto oficioso de la orden de Trump, por tanto, parece ser que se ha dejado de procesar por la v¨ªa r¨¢pida a estas personas apartadas de sus hijos. Sin embargo, la tolerancia cero no ha cambiado. La orden dice que las familias sigan juntas, pero que sean procesadas penalmente. ?C¨®mo? No hab¨ªa respuestas el viernes, para asombro de abogados especialistas en inmigraci¨®n.

Olivares confirmaba que la pol¨ªtica de inmigraci¨®n parece ser lo que decida hacer la polic¨ªa de manera discrecional.Pero la polic¨ªa tampoco puede albergar indefinidamente a las familias juntas. Un lugar como McAllen procesa diariamente entre medio y un centenar de personas que migran en familia. No hab¨ªa confirmaci¨®n de qu¨¦ est¨¢ pasando con estas personas.

Normalmente, son liberadas a la espera de su juicio. Pero el jueves no fue liberada ninguna. A mediod¨ªa no hab¨ªa respuesta oficial sobre qu¨¦ pasar¨¢ cuando los centros de detenci¨®n temporal se queden sin espacio.

El centro de Ursula, en McAllen, es el m¨¢s grande del pa¨ªs y tiene capacidad para un millar de personas, donde pasan habitualmente unos tres d¨ªas. Los inmigrantes juzgados el viernes hab¨ªan sido detenidos el pasado domingo. El Ej¨¦rcito anunci¨® que se dispon¨ªa a habilitar 20.000 plazas para albergar inmigrantes en instalaciones militares. Pero las necesidades de espacio son inmediatas.

En cuanto a los m¨¢s de 2.300 ni?os que hab¨ªan sido separados de sus padres, la agencia Associated Press dijo el jueves que 500 ya han sido reunidos con sus padres, aunque no en qu¨¦ circunstancias.