Obrador, de presidente leg¨ªtimo a legitimado

El 21 de noviembre de 2006 Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador so?¨® con una noche como la de ayer. Se abri¨® paso entre la gente, avanz¨® por el z¨®calo y subi¨® a un atrio de madera donde tom¨® posesi¨®n del cargo como ¡°presidente leg¨ªtimo¡± de M¨¦xico.

Hace casi 12 a?os el hombre que logr¨® el 53.3% de los votos, vestido de traje y corbata, estir¨® el brazo y se puso una banda tricolor cruz¨¢ndole el pecho con la que jur¨® el cargo y nombr¨® un ¡°gabinete leg¨ªtimo¡± ante decenas de miles de simpatizantes.

Durante muchos meses, en la calle Mariano Escobedo y Gutenberg de la Ciudad de M¨¦xico, despacharon falsos ministros en oficinas vac¨ªas en los que solo hab¨ªa un tel¨¦fono y un cartel con su nombre acompa?ado de la frase ¡°Secretario leg¨ªtimo de ¡­.¡± La ¨²nica decoraci¨®n en las paredes era una fotograf¨ªa de L¨®pez Obrador mirando al infinito con una falsa banda presidencial cruz¨¢ndole el pecho.

Para cualquier otro, la bufonada hubiera significado su sepultura pol¨ªtica. Para cualquier otro que no fuera L¨®pez Obrador.

Felipe Calder¨®n acababa de ganar las elecciones por casi 250.000 votos en unos comicios con casi 42 millones de sufragios. Una victoria p¨ªrrica tras la que, seg¨²n Obrador, se escond¨ªa un imponente fraude que nunca qued¨® demostrado y fue rechazado por el Tribunal Electoral y los observadores internacionales, incluida la Uni¨®n Europea.

Su respuesta fue movilizar a miles de personas en las calles al grito de ¡°voto por voto, casilla por casilla¡±.

Durante 47 d¨ªas los seguidores de Obrador bloquearon la Avenida Reforma hasta convertirla en un gigantesco campamento al aire libre

Durante 47 d¨ªas sus seguidores bloquearon el coraz¨®n de la capital y tomaron con carpas y tiendas de campa?a la Avenida Reforma hasta convertirla en un gigantesco campamento al aire libre de m¨¢s de cinco kil¨®metros.

Durante mes y medio miles de personas soportaron la lluvia y el ninguneo del resto del pa¨ªs, mientras desquiciaban la capital. La protesta se fue desinflando poco a poco, pero mostr¨® la determinaci¨®n del tabasque?o por lograr la presidencia.

La capital, su lanzadera

En aquella campa?a de 2006, L¨®pez Obrador todav¨ªa presum¨ªa de haberse sacado recientemente el pasaporte y que, hasta los 52 a?os, solo hab¨ªa salido una vez del pa¨ªs para ir a Estados Unidos. A pesar de que lo comparaban con otros movimientos izquierdistas latinoamericanos o con Hugo Ch¨¢vez, la realidad es que jam¨¢s se encontr¨® con el bolivariano.

L¨®pez Obrador era un fen¨®meno puramente mexicano salido de una madre cat¨®lica y un poeta que escribi¨® sobre los hermosos paisajes de Tabasco, y que lo impuls¨® a la lucha. Un ideario pol¨ªtico forjado en el idealismo tropical y la pol¨ªtica real de la Ciudad de M¨¦xico, donde fue alcalde.

Durante esta etapa (2000-2005), L¨®pez Obrador puso en marcha la pensi¨®n universal para ancianos de bajos recursos, ayudas a prostitutas o estudiantes y levant¨® un pol¨¦mico segundo piso sobre una importante arteria de la ciudad como gran legado urban¨ªstico.

Paralelamente desconcert¨® a la izquierda cuando paraliz¨® leyes para la legalizaci¨®n de parejas del mismo sexo, se uni¨® a Carlos Slim para restaurar el Centro Hist¨®rico o contrat¨® al exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, para reducir los ¨ªndices de criminalidad en la ciudad.

Durante su gesti¨®n, L¨®pez Obrador comparec¨ªa cada d¨ªa ante los medios a las 6:30 de la ma?ana junto a un cuadro de Benito Ju¨¢rez, primer presidente ind¨ªgena de Am¨¦rica, y el hombre que lo inspira. Una rutina madrugadora que desconcert¨® a sus rivales, obligados a seguir su agenda? desde primera hora.

Pero la pol¨ªtica mexicana reserva un p¨¦simo lugar para los perdedores. Condenado al ostracismo medi¨¢tico, el candidato derrotado no entra en el congreso ni existe el cargo de jefe de la oposici¨®n, y cuando perdi¨® las elecciones de 2006 anunci¨® el comienzo de una larga campa?a con un ¨²nico objetivo: recorrer los 2.500 municipios del pa¨ªs.

Seis a?os despu¨¦s, en 2012, volvi¨® a perder por casi ocho puntos frente al candidato del PRI, Enrique Pe?a Nieto. Obrador no pudo hacer nada frente al teleg¨¦nico aspirante que lo ten¨ªa todo: discurso, partido, imagen, el respaldo de los medios.

Si en 2006 aprendi¨® que buscar¨ªa la presidencia desde abajo, en 2012 descubri¨® que para ello necesitaba un partido.

La fundaci¨®n de Morena (Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional) ha sido una pata fundamental en su expansi¨®n. Durante los ¨²ltimos seis a?os, Obrador ha organizado personalmente la b¨²squeda de l¨ªderes, la conformaci¨®n de cuadros y los contactos con los j¨®venes. Paralelamente ha tejido una red de simpat¨ªas y lealtades con organizaciones de maestros o mineros, que ejercieron de eficaces guardianes del voto la noche del domingo.

Cuando a Ricardo Monreal, uno de los operadores m¨¢s experimentados de Obrador, le preguntan que les falta a los candidatos Ricardo Anaya del PAN o Jos¨¦ Antonio Meade, del PRI, para alcanzar a Obrador, responde siempre lo mismo: ¡°12 a?os recorri¨¦ndose todo el pa¨ªs y visitando pueblos a los que no llega el agua, la electricidad o las f¨¢bricas tecnificadas. Les falta pueblo¡±.

A lo largo de estos a?os el hombre que anuncia la llegada de una transformaci¨®n similar a la Independencia, la Reforma o la Revoluci¨®n, se ha movido como sus esl¨®ganes pol¨ªticos. De la advertencia de 2006 "Por el bien de todos, primero los pobres", al victorioso: "AMLO, la esperanza de M¨¦xico".

Desde ayer la pr¨®xima banda que le cruzar¨¢ el pecho no ser¨¢ de papel. Ha pasado de presidente leg¨ªtimo a legitimado.