La cuarta transformaci¨®n
L¨®pez Obrador llega al poder en condiciones inmejorables para hacer de M¨¦xico un pa¨ªs m¨¢s democr¨¢tico, m¨¢s incluyente, menos desigual y con mayor crecimiento sin perder estabilidad financiera. No se ve f¨¢cil conciliar esos objetivos
Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador (AMLO)?ha ganado la presidencia de M¨¦xico con poco m¨¢s del 53% de los votos, casi 31 puntos porcentuales m¨¢s que el segundo lugar, Ricardo Anaya. Su coalici¨®n gan¨® tambi¨¦n la jefatura de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, las gubernaturas de 4 de los 8 estados en juego (una a¨²n est¨¢ en el aire), y la mayor¨ªa en ambas C¨¢maras legislativas. Estamos ante el surgimiento de una nueva hegemon¨ªa pol¨ªtica.
L¨®pez Obrador llega al poder pac¨ªficamente a trav¨¦s del voto en una gran fiesta democr¨¢tica llena de esperanza por su triunfo. Es el momento de cambiar la l¨®gica del poder. En sus palabras el d¨ªa de la victoria: ¡°El Estado dejar¨¢ de ser un comit¨¦ al servicio de una minor¨ªa y representar¨¢ a todos los mexicanos: a ricos y pobres¡±.
Su elector no lo apoy¨® por un solo motivo; unos lo siguen fielmente porque creen que puede transformar el pa¨ªs a favor de los m¨¢s pobres, otros porque est¨¢n hartos de la corrupci¨®n y la inseguridad de los ¨²ltimos 12 a?os. Pero el mandato popular es mayoritario y AMLO tiene la legitimidad pol¨ªtica y los apoyos en el Congreso para hacer su prometida Cuarta Transformaci¨®n.
El Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena), fundado por AMLO y reconocido como partido pol¨ªtico hace 4 a?os, se posiciona como el partido m¨¢s grande del sistema, gracias a la enorme credibilidad de AMLO y ayudado por su pol¨ªtica de puertas abiertas a los disidentes del Partido Acci¨®n Nacional (PAN), del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y del otrora partido referente de la izquierda mexicana: el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD). Junto con sus aliados del Partido Encuentro Social (PES), un partido evang¨¦lico antiaborto, y del Partido del Trabajo (PT), uno de izquierda admirador del Gobierno de Corea del Norte, tiene la mayor¨ªa en ambas c¨¢maras. Est¨¢ por verse c¨®mo se articular¨¢ un proyecto compartido, pero el liderazgo de AMLO dif¨ªcilmente ser¨¢ cuestionado y su control sobre Morena ser¨¢ casi completo.
El PAN queda como una segunda fuerza muy disminuida, y enfrentar¨¢ un conflicto interno por ver qui¨¦n logra su control: el derrotado Anaya o alguno de los gobernadores panistas. El PRI se convierte en un partido peque?o, con menos diputados que el PES o el PT, y con serios cuestionamientos sobre su futuro.
La cuarta transformaci¨®n ha sido una promesa vaga, pero ambiciosa. En sus palabras, ¡°no hay un movimiento en el mundo como el que estamos impulsando, que busque una transformaci¨®n por la v¨ªa pac¨ªfica, con tanta gente¡±.
Por el lado econ¨®mico, intentar¨¢ cambiar el modelo de desarrollo que, desde mediados de los ochenta, ha consistido en una econom¨ªa abierta y con un Estado acotado. Este modelo consigui¨® estabilidad macroecon¨®mica, pero el crecimiento ha sido bajo. Entre 2000 y 2017, la econom¨ªa mexicana creci¨®, en promedio, 2,32%. La otra gran econom¨ªa del continente, la de Brasil, al que no se le puede acusar de tener un modelo neoliberal, creci¨® 2,43% en el mismo per¨ªodo.
L¨®pez Obrador ha prometido un Estado m¨¢s interventor para poder crecer m¨¢s y de forma m¨¢s equitativa, as¨ª como un mayor gasto social para abatir la desigualdad y la pobreza. Ambos objetivos son fiscalmente costosos.
El Gobierno entrante promete un mayor gasto p¨²blico sin una subida de impuestos y sin mayor endeudamiento. Espera obtener recursos disminuyendo la corrupci¨®n, una de sus promesas centrales de campa?a, pero sin haber definido c¨®mo lograrlo, as¨ª como a trav¨¦s de diversas medidas de austeridad que incluyen la venta del avi¨®n presidencial y la reducci¨®n a la mitad de los sueldos de los funcionarios federales de m¨¢s alto nivel. Es dudoso que estas medidas permitan alcanzar los 500 mil millones de peso, uno 2 puntos del PIB, que parecen costar sus promesas de gasto adicional.
Un Estado m¨¢s interventor enfrentar¨¢ tambi¨¦n las restricciones de una econom¨ªa abierta, como la mexicana. Por ejemplo, desea fijar precios de garant¨ªa a los granos producidos en M¨¦xico, pero esto implica alguna forma de protecci¨®n frente a los granos que vienen de Estados Unidos. El tema es particularmente complicado dada la tensi¨®n con Estados Unidos en torno al Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLC).
El Gobierno de L¨®pez Obrador heredar¨¢ una seria crisis en materia de seguridad p¨²blica. Este a?o habr¨¢ m¨¢s homicidios que nunca en la historia de M¨¦xico, y el 2019 puede ser peor si no enfrenta de forma pronta y exitosa el problema, algo que se ve muy dif¨ªcil.
L¨®pez Obrador llega al poder en condiciones pol¨ªticas inmejorables para impulsar esa Cuarta Transformaci¨®n que har¨ªa de M¨¦xico un pa¨ªs m¨¢s democr¨¢tico, m¨¢s incluyente, menos desigual, con mayor crecimiento econ¨®mico, y todo ello sin perder estabilidad financiera. No se ve f¨¢cil conciliar todos esos objetivos. ?Se resignar¨¢ a las restricciones de la realidad presupuestaria y econ¨®mica, o buscar¨¢ imponerse sobre ellas con el riesgo de la inestabilidad macroecon¨®mica que hemos visto en otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina? ?Lograr¨¢ tomar las riendas del poder un grupo nuevo, con poca experiencia de gobierno, con un estilo de gesti¨®n tan centralizada como la de AMLO? Estos interrogantes si ir¨¢n despejando a partir del 1 de diciembre cuando tome el poder, despu¨¦s de 5 largos meses de espera.
Carlos Elizondo es profesor de la Escuela de Gobierno y Transformaci¨®n P¨²blica del TEC de Monterrey.
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