La tragedia de la victimizaci¨®n de l¨ªderes sociales en Colombia
159 l¨ªderes sociales han sido asesinados desde la firma del acuerdo de paz, uno cada tres d¨ªas
159 l¨ªderes sociales asesinados desde la firma del acuerdo de paz en Colombia, es decir, desde el 24 de noviembre de 2016. Eso significa que cada tres d¨ªas asesinan un l¨ªder social en el pa¨ªs. Se contabilizan cerca de 500 victimizaciones, entre las que est¨¢n, adem¨¢s de los homicidios, amenazas, secuestros y atentados, lo que se traduce en poco m¨¢s de una victimizaci¨®n diaria. En la ¨²ltima semana casi ha sido asesinado un l¨ªder social por d¨ªa. Si se toma como fecha de arranque el 1 de enero de 2016, la cifra de homicidios est¨¢ cercana a los 250. Tambi¨¦n vale la pena mencionar que se han presentado tres picos en esta victimizaci¨®n.
El primer pico se present¨® previ¨® al plebiscito por la paz en octubre de 2016. Entre agosto y septiembre de ese a?o, muchos l¨ªderes que apoyaban el proceso de paz e hicieron abierta campa?a por el s¨ª fueron asesinados. El siguiente pico se present¨® entre la segunda mitad de enero y febrero de 2018, antes de las elecciones legislativas. La ¨²ltima semana de agresiones es el tercer pico de esta gran masacre.
Si bien la diversidad de l¨ªderes asesinados es amplia -hay ambientalistas, l¨ªderes comunales, de organizaciones de v¨ªctimas, gobernadores de resguardos ind¨ªgenas y miembros de comunidad negras- es importante resaltar que casi el 65% se enmarca en tres perfiles. El primer perfil es el de l¨ªderes de organizaciones de v¨ªctimas que buscaban verdad en los cr¨ªmenes que sufrieron o eran reclamantes de tierras. No debe olvidarse que entre 1997 y 2003 cerca de seis millones de hect¨¢reas fueron despojadas a campesinos en el marco de la violenta ofensiva paramilitar y esa tierra termin¨®, en su mayor¨ªa, en prestantes empresarios y pol¨ªticos del pa¨ªs. El segundo perfil es el de l¨ªderes que quer¨ªan participar en pol¨ªtica y que al manifestar este deseo fueron asesinados. En tercer lugar, est¨¢n los l¨ªderes comunales, es decir, que pertenecen a organizaciones de base denominadas Juntas de Acci¨®n Comunal. Estos ¨²ltimos son asesinados porque denuncian o se oponen a econom¨ªas ilegales.?
Parece que s¨ª hay una sistematicidad en estos homicidios desde el perfil de la v¨ªctima. Sin embargo, el Gobierno nacional ha dicho que no existe sistematicidad en estos casos, e incluso el ministro de Defensa en su momento dijo que eran ¡°l¨ªos de faldas¡±, un concepto machista, pero bastante popular, para describir problemas de relaciones de pareja. La tesis del Gobierno se basa en que no hay una sola estructura criminal que est¨¦ asesinando los l¨ªderes sociales, como si la hab¨ªa en la ¨¦poca m¨¢s violenta del paramilitarismo. Efectivamente, en estos asesinados hay grupos posdesmovilizaci¨®n paramilitar como el Clan del Golfo, grupos de disidencias de las FARC y la guerrilla del ELN. Entre los tres podr¨ªan sumar un 30% de los asesinatos. Pero el otro 70% se encuentra tipificado en actor desconocido, es decir, son sicarios o peque?os grupos delincuenciales que son contratados por agentes supuestamente legales.
Esto significa que s¨ª hay agentes legales detr¨¢s de los homicidios. Por ejemplo, seg¨²n las investigaciones de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n, los cr¨ªmenes en la regi¨®n del Urab¨¢, al noroccidente del pa¨ªs, estar¨ªan determinados por supuestos empresarios que se beneficiaron del despojo de tierras. Lo mismo, en el sur del departamento del Meta y el Guaviare.
El Gobierno nacional ha realizado diferentes acciones para contener esta masacre. Por ejemplo, cre¨® el Cuerpo ?lite de la Polic¨ªa para que investigue esta victimizaci¨®n, adem¨¢s se puso en marcha la Comisi¨®n Nacional de Garant¨ªas de Seguridad. Por su parte, la Fiscal¨ªa General de la Naci¨®n, cre¨® un grupo especializado para estos temas y la Unidad Nacional de Protecci¨®n hoy presta servicios de seguridad para centenares de l¨ªderes sociales. Aun as¨ª, la masacre no se detiene.
Tal vez el secreto est¨¢ en que ¨²nicamente se ha capturado, en algunos casos, a los actores materiales, pero no se sabe nada de los autores intelectuales. Mientras no se identifiquen y se capturen los que est¨¢n detr¨¢s de estos cr¨ªmenes, la victimizaci¨®n no parara. Y muchos de ellos se sienten envalentonados con los niveles de impunidad tan grandes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Proceso paz Colombia
- Colombia
- Conflicto Colombia
- FARC
- Proceso paz
- Guerrillas
- Conflictos armados
- Gobierno Colombia
- Sudam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Grupos terroristas
- Gobierno
- Guerra
- Am¨¦rica
- Terrorismo
- Conflictos
- Administraci¨®n Estado
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- L¨ªderes sociales
- Redacci¨®n Colombia
- Edici¨®n Am¨¦rica
- Planeta Futuro