Nicaragua se echa a la calle para protestar contra Ortega
Tras la ola de terror desatada por el presidente en el pa¨ªs centroamericano, decenas de miles de nicarag¨¹enses marcharon para exigir su salida del poder
A sus 76 a?os Marta Rivas se plant¨® desde las diez de la ma?ana del jueves en la rotonda Cristo Rey, de Managua, para participar en la manifestaci¨®n convocada por la opositora Alianza C¨ªvica y apoyada por las c¨¢maras empresariales para expresar su repudio al presidente Daniel Ortega y exigir el fin de su mandato, tras sumir a Nicaragua en la peor crisis pol¨ªtica desde 1990, que ha dejado ya m¨¢s de 300 muertos. ¡°Estoy aqu¨ª para que tengamos justicia, paz y libertad¡±, dijo Rivas mientras ondeaba la bandera azul y blanco de Nicaragua. ¡°Estoy aqu¨ª para que nunca m¨¢s seamos esclavos de ning¨²n dictador, para que seamos libres como las palomas¡±. A su al rededor se reun¨ªan centenares de personas a la espera del inicio de la manifestaci¨®n, la m¨¢s importante desde la Marcha de las Madres del 30 de mayo, que fue atacada por huestes de Ortega con un saldo de decenas de muertos.
¡°Ya hubo demasiada tortura, demasiado asesinato, por parte de esta pareja de desquiciados¡±, explic¨® Rivas, una secretaria ejecutiva jubilada, en referencia a Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. La manifestaci¨®n se realiz¨® cuando se cumplen 86 d¨ªas de la crisis que ya amenaza con destruir la fr¨¢gil econom¨ªa del pa¨ªs. Un reporte de la Fundaci¨®n Nicarag¨¹ense para el Desarrollo Econ¨®mico y Social (FUNIDES) revel¨® que desde abril, cuando comenzaron las manifestaciones contra Ortega, se han perdido 215 mil empleos y las p¨¦rdidas superar¨¢n los mil millones de d¨®lares. Rivas, quien iba a ser golpeada por una reforma a la Seguridad Social que Ortega pretend¨ªa imponer sin consenso, dijo que a pesar de las p¨¦rdidas materiales y de vidas, la gente debe seguir en las calles para demostrar su rechazo al r¨¦gimen. ¡°No hay que tener miedo. Lo ocurrido en abril fue el motivo para iniciar este movimiento. El mensaje es claro: este hombre se va a tener que ir. Hay que presionarlo, ahogarlo, con marchas, paros nacionales, dejar de pagar impuestos¡±, dijo la mujer que se cubr¨ªa el rostro con una visera porque el sol a esa ya ard¨ªa con fuerza.
Una ola azul y blanco avanz¨® por las calles de Managua en un recorrido de varios kil¨®metros que pretend¨ªa retar el poder de Ortega, que el domingo caus¨® la peor matanza que ha vivido este pa¨ªs en tiempos de paz, cuando sus huestes atacaron las ciudades rebeldes de Diriamba y Jinotepe, a unos 40 kil¨®metros de Managua, causando al menos 21 muertos en un solo d¨ªa. ¡°Como joven es mi obligaci¨®n estar en las calles para rendir un tributo a esas 351 personas que perdieron la vida por este gobierno criminal¡±, dijo Emilio Morales, un soci¨®logo de 29 a?os que marchaba cargando una pancarta en la que se le¨ªa: ¡°Protestar es mi derecho, reprimir es tu delito¡±. El hombre dijo que Ortega solo dejar¨¢ el poder si los nicarag¨¹enses lo presionan desde las calles, aunque hizo una llamado a la comunidad internacional para poner m¨¢s atenci¨®n a la tragedia que sufre este pa¨ªs centroamericano. ¡°Que la OEA aplique la Carta Democr¨¢tica¡±, dijo en referencia al instrumento interamericano que aislar¨ªa al Gobierno de Ortega por considerar que ha habido una ruptura del orden institucional en el pa¨ªs. Es precisamente esa la acusaci¨®n del presidente: que quienes se manifiestan en su contra intentan fraguar un golpe de Estado en Nicaragua.
Fuentes diplom¨¢ticas dijeron que en el seno del Consejo Permanente de la OEA se barajan dos resoluciones sobre Nicaragua, una relacionada a la implementaci¨®n de las recomendaciones hechas por la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tras su visita al pa¨ªs. Esa resoluci¨®n exigir¨ªa el esclarecimiento de los asesinatos registrados desde abril y tambi¨¦n impartir justicia a las v¨ªctimas. La otra medida plantear¨ªa tambi¨¦n una salida pac¨ªfica a la crisis, con el anticipo de elecciones generales. Las mismas fuentes explicaron, sin embargo, que las dos resoluciones no cuentan con los 18 votos necesarios para su aprobaci¨®n, principalmente porque no se ha logrado convencer a los pa¨ªses de Caribe y del resto de Centroam¨¦rica.
La soluci¨®n, lo saben los nicarag¨¹enses, no vendr¨¢ de afuera. La presi¨®n social en las calles en Nicaragua es la v¨ªa para lograr una salida pac¨ªfica a la crisis, advirtieron analistas consultados en Managua. El jueves se registraron manifestaciones en otras ciudades del pa¨ªs, aunque la m¨¢s grande fue la de Managua. Marta Rivas, a sus 76 a?os, marchaba a pesar del calor asfixiante. A paso lento, pero decidido, avanzaba por una ciudad que al menos por un d¨ªa recuper¨® la libertad tras semanas de un toque de queda de facto impuesto por las huestes de Ortega. Marta, como los miles de nicarag¨¹enses que la rodeaban, tambi¨¦n gritaba consignas. ¡°?Qu¨¦ pide el pueblo, que se vaya el carnicero!¡±.
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