La UE teje nuevas alianzas frente a la hostilidad de Trump

Europa trata de buscar su camino frente a la manifiesta hostilidad que le profesan los Estados Unidos de Donald Trump. Los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea se resisten a entrar en las consignas b¨¦licas del presidente estadounidense, que ha considerado al bloque como enemigo, pero marcan distancias con Washington al cultivar sus propias alianzas. El entendimiento con China, la reafirmaci¨®n del acuerdo nuclear con Ir¨¢n y la firma del acuerdo comercial con Jap¨®n, el mayor que ha suscrito nunca Bruselas, abonan esa estrategia, que pretende servir de contrapunto a la antidiplomacia de Washington.

La UE responde al magnate norteamericano con un lenguaje diferente al suyo. ¡°No vamos a entrar en una guerra de tuits con Trump¡±, resumi¨® este lunes el ministro espa?ol de Exteriores, Josep Borrell, al t¨¦rmino de una reuni¨®n de ministros de Exteriores en Bruselas en la que los desencuentros con el tradicional socio europeo apenas se discutieron. Borrell admiti¨® ¡°los l¨ªmites de la acci¨®n diplom¨¢tica¡± y cit¨® el comercio como punto ¨¢lgido de fricci¨®n.

A muchos kil¨®metros de distancia, la c¨²pula de la UE trataba de aprovechar el vac¨ªo estadounidense para ganar terreno en China. Con el ojo puesto en Helsinki, ambos bloques expresaron en un comunicado conjunto ¡ªel primero que se consens¨²a desde hace tres a?os¡ª su compromiso con el sistema de comercio multilateral, informa desde Pek¨ªn Xavier Fontdegl¨°ria. No hay ninguna alianza formal, pero los dos apuestan por un sistema basado en las normas y rechazan los aranceles impuestos por la Administraci¨®n de Donald Trump.

En ese foro, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, alert¨® de los peligros de una guerra arancelaria e inst¨® a las grandes potencias a defender el sistema multilateral, tan cuestionado por Estados Unidos. ¡°Todav¨ªa hay tiempo para evitar el conflicto y el caos¡±, remarc¨® Tusk.

Amigos y enemigos

La se?al m¨¢s decidida de ese deseo de ampliar horizontes ha venido este martes de Jap¨®n. Tanto Tusk como el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, han firmado un acuerdo comercial entre la UE y este pa¨ªs. Este pacto se convertir¨¢ el tratado europeo de mayor alcance en magnitudes econ¨®micas. La alta representante para la Pol¨ªtica Exterior Europea, Federica Mogherini, lo cit¨® entre la lista de socios que impulsa Bruselas. ¡°Tenemos muchos otros amigos en el mundo [adem¨¢s de Estados Unidos]. Canad¨¢, Corea del Sur, Jap¨®n, con el que firmamos un acuerdo comercial, Australia y Nueva Zelanda¡­ Estos d¨ªas recibo en Bruselas a los ministros de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe. Tambi¨¦n est¨¢ ?frica. Tenemos muy claro qui¨¦nes son nuestros amigos. Espero que Estados Unidos tambi¨¦n lo tenga claro¡±, avis¨® Mogherini.

Fuera de las declaraciones, la realidad revela m¨¢s de un problema en esta estrategia. Porque sin EE UU a bordo, algunas pol¨ªticas tienen grandes limitaciones. El acuerdo nuclear con Ir¨¢n, que los ministros de Exteriores volvieron a respaldar, es un buen ejemplo. Tambi¨¦n los compromisos del pacto clim¨¢tico ¡ªa pesar de que figuran en el comunicado que han pactado Bruselas y Pek¨ªn¡ª est¨¢n amenazados sin la colaboraci¨®n estadounidense. Y la propia relaci¨®n comercial de la UE con China afronta el mismo reto que denuncia ¡ªcon poco tacto¡ª Trump: la lluvia de productos que acceden a Europa y a EE UU, en muchos casos en condiciones desleales. ¡°China, que se ha convertido en un gran actor econ¨®mico, debe asumir tambi¨¦n su parte de responsabilidad¡±, advirti¨® Juncker.