El secreto de las fabulosas bailarinas Gamal: ni eran ¨¢rabes, ni eran gemelas, ni se llamaban Leila y Lamia
Una maleta llena de recortes recupera en Israel la historia de las jud¨ªas que se convirtieron en las danzarinas m¨¢s famosas del Egipto de los cincuenta
Leila y Lamia Gamal, Lys y Lyn, como se las conoc¨ªa en el mundo art¨ªstico, revolucionaron en los a?os cincuenta los escenarios de medio mundo con sus movimientos de cadera y sus danzas orientales. Las Gemelas Gamal ¡ªcomo originalmente se dieron a conocer en el Helmie Palace, el local de moda de la ¨¦poca en El Cairo¡ª amenizaban las noches en las que, tras la Segunda Guerra Mundial, proliferaban este tipo de clubes en los que los militares occidentales buscaban evadirse de la rutina de la posguerra. Consiguieron hacerse un hueco entre las estrellas de la danza oriental, pero pocos consiguieron adivinar lo que escond¨ªan tras sus velos de bailarinas.
Nacieron en Alejandr¨ªa, Egipto, pero ni eran gemelas ni pertenec¨ªan a la familia Gamal, ni se llamaban Leila y Lamia. Ni siquiera eran ¨¢rabes. Se llamaban Helena (1930-1992) y Berta Alpert (1932-2016) y eran hijas de Fishel Alpert, un inmigrante jud¨ªo, procedente de Europa oriental, profesor de m¨²sica y exviolinista de la Orquesta Sinf¨®nica de Viena. "Nunca renegaron de sus ra¨ªces jud¨ªas, pero s¨ª consideraron que podr¨ªa ser peligroso para ellas airearlo en aquel contexto", explica a Gil Weissblei, investigador de la Biblioteca Nacional de Israel. Recientemente, la instituci¨®n, situada en Jerusal¨¦n, recibi¨® una maleta con documentos personales de las famosas bailarinas con los que pudieron constatar su verdadera identidad.
"Ni ella ni su hermana tuvieron hijos, as¨ª que cre¨ª que lo mejor era donar estos fondos a una instituci¨®n que conservara su memoria", explica Shelly Abrahami, hija del segundo marido de Berta, que en los ochenta se mud¨® a Jerusal¨¦n y que tras la muerte de Berta, en 2016, don¨® a la biblioteca gran parte de sus efectos personales.
Fotograf¨ªas en blanco y negro realizadas durante sus actuaciones en Estados Unidos y en su gira art¨ªstica por la India, posando con serpientes enroscadas en su cuerpo o interpretando la tradicional Danza del candelabro, un baile cl¨¢sico egipcio en el que las bailarinas sostienen en la cabeza un candelabro con velas encendidas. Su sorprendente armon¨ªa hizo que fueran aplaudidas por pol¨ªticos y miembros de la alta sociedad de la ¨¦poca. Incluso el rey Faruq de Egipto se encontraba entre sus admiradores.
Su dilatada carrera en los escenarios las llev¨® a principios de los cincuenta a debutar en el cine. El golpe de Estado del general Abdel Gamal Nasser en 1952 apenas afect¨® a su mete¨®rica carrera. Al contrario, Lys y Lyn participaron en numerosas pel¨ªculas, como Al osta Hasan (1952), en las que mostraban sus habilidades bailando otro tipo de danzas, entre ellas, un conocido canc¨¢n; o Al anisa Hanafi (1954), en la que interpretan la danza del vientre durante la despedida de soltero del protagonista de la cinta.
Cosecharon ¨¦xitos que las llevaron tambi¨¦n a participar en varias cintas de la poderosa industria de Bollywood. Pero sus constantes viajes levantaron las sospechas del nasserismo y a finales de 1957, durante una gira, recibieron un telegrama de su padre, que se encontraba en El Cairo, avis¨¢ndoles de que no regresaran, porque la polic¨ªa hab¨ªa emitido una orden de arresto contra ellas en el marco de una investigaci¨®n por espionaje. Apremiadas por la situaci¨®n, contactaron con un empresario que las invit¨® a una gira por Estados Unidos, pa¨ªs en el que ambas se casaron y donde residieron hasta el fin de sus d¨ªas.
Ni Lys (Berta) ni Lyn (Helena) vivieron en Israel, pero Lys y su segundo marido, David Marks, un superviviente del Holocausto, s¨ª visitaron regularmente a Shelly. "Hace seis o siete a?os la invitaron en una academia de Jerusal¨¦n a dar una clase magistral de danza. Era mayor, pero sus movimientos segu¨ªan siendo fant¨¢sticos", recuerda la hijastra de Berta. Ninguna de las hermanas volvi¨® a poner jam¨¢s un pie en Egipto.
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