Despu¨¦s de 15 a?os de obras y 3.000 millones de euros... ?msterdam estrena l¨ªnea de metro
La infraestructura, denominada informalmente como 'dolor de cabeza' , cubre 9,7 kil¨®metros, tiene ocho estaciones y da servicio a 120.000 pasajeros
Cualquier turista que haya llegado por tren a ?msterdam en los ¨²ltimos 15 a?os recordar¨¢ la visi¨®n de una entrada poco solemne: vallas protectoras por todas partes, tranv¨ªas y buses desviados de su ruta, y kil¨®metros de calles abiertas para tender una nueva l¨ªnea de metro. Denominada Norte/Sur, une ambos extremos de la ciudad y acaba de ser inaugurada con una gran fiesta. Es la mayor empresa p¨²blica de su historia reciente, y tambi¨¦n la que m¨¢s ha dividido a los vecinos. Porque el metro llega 15 a?os despu¨¦s de su presentaci¨®n trufado de protestas, un refer¨¦ndum local en contra, decenas de edificios afectados por las grietas, fugas subterr¨¢neas de agua y un presupuesto definitivo de 3.100 millones de euros. El triple de lo calculado, para cubrir 9,7 kil¨®metros de recorrido y ocho estaciones, que servir¨¢n a 120.000 pasajeros diarios.
La inauguraci¨®n oficial, el pasado s¨¢bado, sirvi¨® de estreno a Femke Halsema, la alcaldesa de ?msterdam. Antigua l¨ªder del partido ecologista, dijo que ¡°los cambios ofrecen cosas nuevas, pero tambi¨¦n hacen da?o, y esta l¨ªnea de metro ha exigido mucho a todos¡±. La capital solo tiene 860.000 habitantes, seg¨²n la oficina de estad¨ªstica, pero su posici¨®n como centro financiero y cultural europeo es muy superior a su tama?o real. As¨ª la ven los viajeros y las instituciones internacionales, y as¨ª quiere presentarse su Ayuntamiento. Por eso ha mantenido viva desde 1968 la idea de un proyecto de ingenier¨ªa calificado oficiosamente de ¡°dolor de cabeza¡±, y que solo dio comienzo en 2003. Hasta entonces, los planes no pasaron de la mesa de dibujo por temor al hundimiento de unos inmuebles centenarios erigidos en un suelo de arcilla y arena.
En 1996, el Consistorio aprob¨® la l¨ªnea metropolitana, y en 1997 organiz¨® una consulta ciudadana. Luego no la tuvo en cuenta por su baja participaci¨®n: 100.000 personas. Aunque el 64% votaron en contra de la ampliaci¨®n, el m¨ªnimo requerido eran 150.000 vecinos. En 1999, el Congreso dio luz verde a las obras, que deb¨ªan estar listas en 2007 con un coste de mil millones de euros. Para 2002, cuando el propio Ayuntamiento pudo empezar, la fecha de apertura se hab¨ªa desplazado ya a 2011.
A partir de 2003, los problemas te¨®ricos llegaron al pavimento. Decenas de edificios del centro urbano se hundieron 2 cent¨ªmetros. Fue por culpa de una fuga en las estructuras de contenci¨®n subterr¨¢nea hincadas para evitar filtraciones. El agua entr¨® tambi¨¦n en las paradas antiguas de metro. En 2008 hubo que parar las obras porque otro grupo de edificios se metieron hasta seis cent¨ªmetros en la tierra. Para 2009, el cat¨¢logo de fallos desemboc¨® en una investigaci¨®n oficial y la fecha de entrega se fij¨® en 2017. El precio ascend¨ªa ya a 3.000 millones de euros, con el consiguiente bochorno municipal. A todo ello se hab¨ªa sumado, en 2015, la quiebra de Imtech, la compa?¨ªa encargada del sistema inform¨¢tico del proyecto. Y las grietas descubiertas, en 2016, en el edificio de la estaci¨®n central de ferrocarril, monumento nacional. Para los curiosos, durante los 15 a?os transcurridos, han aparecido casi 700.000 objetos, el m¨¢s antiguo de hace 4.600 a?os.
Es verdad que los ingenieros consiguieron construir los t¨²neles del metro en tierra para luego enterrarlos bajo los edificios, y evitar as¨ª vibraciones que da?aran m¨¢s las casas. Un logro excepcional en el gremio, pero su ¨¦xito ha quedado algo oscurecido por las protestas ante los cambios de ruta de buses y tranv¨ªas, ahora que el metro llega a m¨¢s estaciones. ¡°La l¨ªnea Norte /Sur es una bonita carta de presentaci¨®n para la nueva?madre de la ciudad¡±, t¨¦rmino coloquial dedicado a los alcaldes (padres de la ciudad, si son varones), ha se?alado la prensa nacional, ante la satisfacci¨®n de Femke Halsema.
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