La peste
Venezuela y el Or¨¢n de Camus
He seguido a Venezuela por d¨¦cadas. Inicialmente por la anomal¨ªa de su democracia petrolera, luego por el colapso del puntofijismo y su consecuente vac¨ªo, un escenario propicio para el surgimiento del populismo. M¨¢s tarde fue la construcci¨®n de un r¨¦gimen autoritario. Y a partir de 2014 por la crisis pol¨ªtica profunda, la cual pens¨¦ que era irreversible e implicaba una inminente ca¨ªda de dicho r¨¦gimen.?
Err¨®neamente, pues all¨ª sigue. Lo cual me causa perplejidad al mismo tiempo que corrobora mi ignorancia. Dicho r¨¦gimen no gobierna, en el sentido estricto del t¨¦rmino, pero s¨ª ocupa el poder. Su rasgo m¨¢s saliente es la degradaci¨®n institucional causada por una fuerza pol¨ªtica que se convirti¨® en organizaci¨®n criminal estando en control del aparato del Estado.
O de sus ruinas. As¨ª es cuando la corrupci¨®n captura la pol¨ªtica y los warlords venezolanos se disputan la apropiaci¨®n de los recursos l¨ªcitos e il¨ªcitos. Lo que queda de ese Estado tanto como lo que queda de la salud p¨²blica, el tejido social, la estructura productiva y la moneda en un pa¨ªs que parece haber sido destruido por una peste, un pa¨ªs convertido en el Or¨¢n de Albert Camus.?
C¨®mo no pensar en La peste, donde se revela lo mejor y lo peor. Est¨¢ el Doctor Bernard Rieux, un m¨¦dico abnegado que dedica sus esfuerzos a curar, pero tambi¨¦n est¨¢ el Doctor Richard, dubitativo y negador de la realidad, hasta que la peste lleva su propia vida. Est¨¢ el periodista Raymond Rambert, a quien la peste encuentra en Oran por casualidad, pero que se queda a luchar contra la enfermedad y hace de esa lucha su prioridad. Y est¨¢ tambi¨¦n Cottard, personaje con pasado criminal para quien la peste es la oportunidad de lucrar por medio del contrabando.?
Alcanza con leer las noticias sobre Venezuela para leer a Camus. Una noticia recorre las redes. Muchos de los alimentos distribuidos por el gobierno a trav¨¦s del sistema CLAP no son aptos para consumo, llegan pasada su fecha de expiraci¨®n. En un video que se hizo viral se observa un paquete de frijoles atiborrado con gorgojos.?
Los medios reportan rupturas en las tuber¨ªas de varias ciudades del pa¨ªs, produciendo fugas de agua potable y generando escasez. El problema se ha vuelto permanente en muchas urbanizaciones de Caracas. Hay casos de vecinos que se han puesto de acuerdo para contratar empresas de ingenier¨ªa privadas y realizar excavaciones en busca de pozos. O bien lo hacen por su cuenta. All¨ª tiene el lector una definici¨®n abreviada del concepto ¡°Estado fallido¡±.?
La prensa informa acerca de una reciente investigaci¨®n de Susana Raffalli, conocida experta en seguridad alimentaria. En 16 estados del pa¨ªs, el 15 por ciento de los ni?os est¨¢n en riesgo de morir por desnutrici¨®n. Ello significa un retroceso de 50 a?os en el sector salud. No es una cifra a nivel nacional pero es suficientemente cr¨ªtica. El 33% de los reci¨¦n nacidos ya exhiben un atraso de crecimiento irreversible.?
Esta semana el FMI pronostic¨® una inflaci¨®n anual de un mill¨®n por ciento en Venezuela para este a?o. Ello como concomitante del alto d¨¦ficit fiscal, financiado con expansi¨®n monetaria, y una ca¨ªda del producto proyectada de 18%, la cual debe agregarse a una contracci¨®n de 50% en los ¨²ltimos cinco a?os. Se advierte que aumentar¨¢n las consecuencias migratorias para los pa¨ªses vecinos.?
Con un sistema de precios destruido, se erosiona la normatividad fundamental de toda la sociedad. Cuando nadie conoce el valor de lo cotidiano, las conductas son puro individualismo; ¡°anomia¡±, lo llaman los soci¨®logos. Ello destruye el tejido social, tal como lo expresa el ¨¦xodo ininterrumpido. La hiperinflaci¨®n tambi¨¦n es una plaga.?
Los peri¨®dicos informan que la Asamblea Nacional, la legislatura elegida leg¨ªtimamente, ha iniciado una investigaci¨®n sobre la nacionalidad del presidente del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, Miguel ?ngel Mart¨ªn. Lo hicieron mediante un oficio enviado a la C¨®nsul General de Espa?a, no a trav¨¦s de una consulta con el interesado. Lo absurdo es que Mart¨ªn fue elegido junto con otros 12 magistrados por la propia Asamblea Nacional, cumpliendo con su prerrogativa constitucional, en julio de 2017.?
Dejaron el pa¨ªs a consecuencia de la persecuci¨®n del gobierno. Desde el exterior el TSJ trabaja sobre casos por dem¨¢s sensibles. Entre ellos, la destituci¨®n de Maduro y la formaci¨®n de un gobierno en el exilio, y el caso Odebrecht con sus aportes a las campa?as del oficialismo y, seg¨²n algunos, de la oposici¨®n por igual.?
Venezuela hoy o el Or¨¢n de Camus en 1947, la vida, el poder, la grandeza y la miseria. Y la peste.
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