Masiva manifestaci¨®n en Nicaragua a favor de los obispos atacados por Ortega
Miles de nicarag¨¹enses marchan en respaldo a la Conferencia Episcopal, a la que el presidente del pa¨ªs ha llamado ¡°golpista¡±
Elma Amador ondeaba la ma?ana del s¨¢bado la bandera de Nicaragua en la entrada de la Catedral Metropolitana de Managua, mientras gritaba a la masa que intentaba entrar al templo: ¡°?Obispo, amigo, el pueblo est¨¢ contigo!¡± Amador participaba en una masiva manifestaci¨®n a favor de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), que fue convocada por organizaciones de la sociedad civil despu¨¦s de las agresiones de las que han sido v¨ªctimas obispos y sacerdotes, que han jugado un papel clave contra las violaciones a los derechos humanos en este pa¨ªs sumido en una profunda crisis que ha dejado en 102 d¨ªas m¨¢s de 300 muertos. El presidente Daniel Ortega, adem¨¢s, ha acusado a los obispos de incitar a la violencia y los ha tildado de ¡°golpistas¡±. El Gobierno tambi¨¦n convoc¨® a sus simpatizantes a mostrar su apoyo al comandante en una manifestaci¨®n en la capital.
Las acusaciones contra los obispos enfurecen a Amador, que a pesar de ser protestante dice sentir un gran aprecio por los jerarcas de la Iglesia nicarag¨¹ense. ¡°El presidente sabe que est¨¢ mintiendo, sabe que los obispos no son golpistas. A ¨¦l le da miedo que el pueblo se haya levantado, haya despertado, por eso acusa sin tener fundamento¡±, dice esta mujer menuda, que sin embargo tiene una voz como de trueno, con la que grita las consignas.
Amador pertenece a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ?ltimos D¨ªas, pero reconoce el trabajo que han hecho los obispos y sacerdotes, que han arriesgado sus propias vidas en las zonas atacadas a balazos por las huestes de Ortega para evitar mayores derramamientos de sangre. Tambi¨¦n han abierto las parroquias para atender a los heridos y refugiar a los perseguidos y han negociado la libertad de los detenidos ilegalmente. ¡°Apoyo a los obispos, a nuestros sacerdotes, porque ellos son los que han dado el cuerpo por nosotros¡±, dec¨ªa la mujer.
Junto a Amador se manifestaban miles de nicarag¨¹enses que salieron a las calles el s¨¢bado en apoyo a la CEN. Ortega hab¨ªa solicitado a la Iglesia que fuese mediadora en el Di¨¢logo Nacional que pretend¨ªa encontrar una salida a la crisis pol¨ªtica que vive el pa¨ªs. Los obispos convocaron a un grupo destacado de personalidades ¨Centre ellos estudiantes, empresarios, campesinos, feministas, sindicalistas y acad¨¦micos¨C para que negociaron con los delegados de Ortega. Ellos formaron la opositora Alianza C¨ªvica. El mandatario esperaba poder controlar las negociaciones, pero desde el primer d¨ªa del di¨¢logo, en mayo, cuando Ortega estuvo presente, el libreto no fue como ¨¦l esperaba. El estudiante Lesther Alem¨¢n, de apenas 20 a?os, interrumpi¨® al mandatario y le espet¨® que esa era ¡°su mesa de rendici¨®n¡±.
Desde entonces en las negociaciones se ha logrado que organizaciones internacionales de derechos humanos ingresen al pa¨ªs y se forme un grupo de expertos independientes que investigue la violencia que desde abril ha ensangrentado a esta peque?a naci¨®n centroamericana. Los obispos presentaron a Ortega, adem¨¢s, una propuesta de negociaci¨®n que incluye el adelanto de las elecciones para marzo de 2019, pero el mandatario, aferrado al poder, ha rechazo discutirla. Por esa intransigencia el di¨¢logo se mantiene estancando.
El 19 de julio, durante la celebraci¨®n del 39 aniversario de la revoluci¨®n sandinista, Ortega acus¨® de golpistas a los obispos e intent¨® desacreditarlos para borrarlos como mediadores del di¨¢logo. Fuentes consultadas en Managua afirman que el mandatario quiere moldear un di¨¢logo a su medida, por lo que est¨¢ en negociaciones con el Sistema Centroamericano de Integraci¨®n Econ¨®mica (SICA) para que esta organizaci¨®n regional funcione como garante de los acuerdos. Al menos tres representantes de la Alianza C¨ªvica confirmaron el viernes que el secretario general del SICA, el expresidente guatemalteco Vinicio Cerezo, los ha llamado para ¡°tantear¡± su disposici¨®n sobre la propuesta de Ortega. La Alianza, sin embargo, ha dicho que no permitir¨¢ que los obispos sean retirados como garantes. Fuentes diplom¨¢ticas dijeron que los pa¨ªses centroamericanos no han dado un mandato al SICA para mediar en las negociaciones nicarag¨¹enses.
En la marcha del s¨¢bado participaba el monse?or Miguel M¨¢ntica, uno de los curas que ha estado involucrado en la organizaci¨®n del di¨¢logo. Vestido de negro y con la bandera blanca y amarilla de la Iglesia amarrada al cuello, el cura dijo que la manifestaci¨®n de Managua era una muestra de que ¡°el pueblo de Nicaragua quiere a la Conferencia Episcopal como el canal de medicaci¨®n y testigo¡± en las negociaciones con Ortega. ¡°Creo que es in¨²til buscar otros caminos que no van a dar ning¨²n fruto¡±, advirti¨®.
M¨¢ntica se mostr¨® conmovido por la masiva participaci¨®n de la gente en la marcha. ¡°Estoy sorprendido de c¨®mo la gente de Nicaragua se sigue lanzando a las calles, pr¨¢cticamente debajo de las balas, porque hemos sido agredidos en tantas ocasiones¡±, dijo en referencia a las huestes de Ortega que han atacado manifestaciones pac¨ªficas, con un saldo de decenas de muertos. En la manifestaci¨®n, que avanz¨® durante m¨¢s de seis kil¨®metros desde la c¨¦ntrica rotonda Jean Paul Genie hasta Catedral, marcharon cat¨®licos, feministas, homosexuales, campesinos y protestantes en una muestra de unidad que revela el profundo cambio ocurrido en la sociedad nicarag¨¹ense desde abril, cuando comenzaron las protestas contra Ortega, que ¨¦l atac¨® con una brutal represi¨®n. ¡°Cada persona que viene aqu¨ª est¨¢ poniendo en riesgo su seguridad personal. Sin embargo, contin¨²an viniendo. Es una gran muestra de cari?o, de cercan¨ªa y de uni¨®n con los pastores de la Iglesia, con los obispos¡±, dijo monse?or M¨¢ntica.
¡°Contramarcha¡± sandinista
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