Terremoto en Lombok: ¡°No s¨¦ si mi jefe vive o est¨¢ muerto¡±

¡°En Lombok se ha parado cualquier actividad¡±, se lamenta Bansal, operario de una empresa de transporte en Senggigi, en el noroeste de esta isla indonesia. El se¨ªsmo que la sacudi¨® la pasada noche, de magnitud 7 en la escala de Richter y el segundo de gran alcance en apenas una semana, ha golpeado con fuerza en esta zona y el resto de la mitad norte. Por el momento, ya est¨¢n confirmados 98 muertos y se teme que el n¨²mero suba seg¨²n pasan las horas, seg¨²n ha apuntado ya la Agencia Nacional de Gesti¨®n de Desastres (BNBP). Hay centenares de heridos, mientras que decenas de miles de viviendas han quedado derrumbadas. Las estructuras ya hab¨ªan quedado afectadas en el sismo del pasado 29 de julio, y esta vez la sacudida ha sido mucho m¨¢s fuerte.

En el pueblo de Bansal ha habido dos muertos, cuenta Bansal. Sus casas se vinieron abajo con ellos dentro. Su jefe est¨¢, cuando menos, entre los heridos. ¡°Un cascote grande le cay¨® en la cabeza y se la abri¨®. Se lo llevaron al hospital. No s¨¦ si vive o no¡±, explica. Mira nervioso el tel¨¦fono, cada tanto recibe una llamada que da noticias de alg¨²n familiar. Su casa ha quedado muy da?ada, cuenta este hombre robusto, piel requemada por el sol y de talante jovial. ¡°El piso de arriba se cay¨®. Cascotes por todas partes. Hemos dormido debajo de una lona pl¨¢stica, al raso. Mucha otra gente tambi¨¦n; ten¨ªamos mucho miedo¡±.

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Senggigi es la principal zona tur¨ªstica de Lombok, una isla que trata de competir con su vecina mucho m¨¢s grande y famosa, Bali, a la hora de atraer visitantes. A estas alturas de la temporada alta, sus hoteles est¨¢n llenos hasta las costuras y sus calles abundan en viajeros y vendedores ambulantes, que intentan inasequibles al desaliento vender pareos, colgantes, perlas cultivadas o excursiones tur¨ªsticas. Hoy lunes, sin electricidad en la mayor parte del ¨¢rea ¡ªcomo en el resto de la zona afectada por el terremoto¡ª, era una ciudad desierta, cruzada solo por alg¨²n comerciante que estudiaba con desespero o alivio los da?os a su establecimiento. Las tiendas estaban cerradas; en todo Lombok se han suspendido las clases en las escuelas y la actividad administrativa. ¡°La prioridad ahora es centrarse en nuestras familias¡±, explicaba Bansal, ¡°los negocios quedan para m¨¢s adelante¡±.

Mientras el Gobierno indonesio ha enviado un buque militar con suministros de urgencia para la isla, los turistas se dirig¨ªan en masa hacia el aeropuerto, para tratar de conseguir alg¨²n vuelo hacia Bali o sus lugares de origen. Otros, ante los da?os en los hoteles en la zona ¡ªmuchos han sido declarados poco seguros¡ª se desplazaban al sur de la isla, donde los efectos del temblor han sido mucho menores. Las l¨ªneas a¨¦reas indonesias, Garuda, han anunciado que proveer¨¢n vuelos extra para permitir que quienes lo deseen abandonen cuanto antes la isla.

¡°Nosotros intentaremos llegar a Bali¡±, dec¨ªa Sam, un joven turista brit¨¢nico residente en Corea del Sur que aterriz¨® en Lombok apenas un d¨ªa antes del desastre. Despu¨¦s de casi 20 horas de viaje, decidi¨® relajarse con un masaje de pies. El se¨ªsmo le encontr¨® en el sal¨®n de belleza. ¡°Empez¨® todo a temblar. No me di cuenta de lo que era, no hab¨ªa vivido nunca ning¨²n terremoto. Fueron las masajistas quienes empezaron a gritar que corri¨¦ramos, que nos march¨¢ramos de all¨ª. Sal¨ª por pies, literalmente¡­ Iba descalzo. Solo al cabo de un rato me atrev¨ª a entrar otra vez a por los zapatos. Pero esta noche he dormido con ellos puestos, he aprendido la lecci¨®n¡±, bromeaba, a¨²n con la toalla que su hotel le provey¨® como manta mientras intentaba dar una cabezada en el suelo del aparcamiento.

La Agencia de B¨²squeda y Rescate indonesia intenta evacuar a casi un millar de personas atrapadas en las islas Gili, tres islotes paradis¨ªacos que en d¨ªas normales son un im¨¢n para los amantes del buceo y de las playas de arena blanca. La noche pasada, tras la alerta de tsunami despu¨¦s del terremoto, la escena era muy distinta. En la mayor de ellas y m¨¢s popular entre los mochileros, Gili Traganwan, turistas y locales se agolpaban sobre la colina de mayor altura. En Gili Meno y Gili Air, casi totalmente planas, hab¨ªa quien recurr¨ªa a subirse a los ¨¢rboles.

¡°El proceso de evacuaci¨®n de ciudadanos y extranjeros de Gili Traganwan va a desarrollarse gradualmente. Se calcula que se evacuar¨¢ a unas 700 personas, utilizando balsas hinchable que se acerquen a los barcos¡± de rescate, ha tuiteado la agencia. El puerto, ha explicado esta instituci¨®n, ha quedado da?ado y no permite el acceso de barcos de gran tama?o, una complicaci¨®n a la que se suma el fuerte oleaje.

En Mataram, la capital de la isla, donde se celebraba una reuni¨®n de responsables de Seguridad de los pa¨ªses asi¨¢ticos, los da?os tambi¨¦n son notables. Una mezquita ha perdido sus minaretes, sus cascotes esparcidos ahora por el suelo; los ladrillos de lo que fuera un peque?o restaurante bloquean parcialmente la carretera; en un cementerio, los fieles oran en torno a un ata¨²d, sin cerrar como manda la costumbre isl¨¢mica. En los solares y los campos de cultivo entre edificio y edificio, alguien ha plantado una tienda de campa?a. M¨¢s gente que tiene miedo de dormir bajo techo estos d¨ªas en Lombok.?