Argentina vota la legalizaci¨®n del aborto en medio de una movilizaci¨®n masiva
El Senado decide si convierte en ley el proyecto de interrupci¨®n voluntaria del embarazo aprobado por la C¨¢mara de Diputados
Argentina est¨¢ hoy pendiente del Senado. Los 72 legisladores de la C¨¢mara Alta votan si legalizan el aborto voluntario hasta la semana 14 o lo mantienen en la clandestinidad, al ser un delito penado con la c¨¢rcel excepto en el caso de violaci¨®n o riesgo para la salud de la madre. Es una votaci¨®n clave para Argentina y tambi¨¦n para Latinoam¨¦rica, que tiene al pa¨ªs austral como un referente en la conquista de derechos sociales. La iniciativa fue aprobada en junio por la C¨¢mara de Diputados, pero todo apunta a que, salvo sorpresas de ¨²ltima hora, se estrellar¨¢ contra el Senado. Los legisladores sesionar¨¢n en un recinto rodeado de cientos de miles de personas, en su mayor¨ªa mujeres, movilizadas en las calles a favor y en contra de la ley.
Hasta el momento, 38 senadores han expresado su intenci¨®n de votar en contra de la legalizaci¨®n del aborto, entre ellos el expresidente Carlos Menem; 31 est¨¢n a favor, incluyendo a la exmandataria Cristina Fern¨¢ndez, aunque en ese bloque algunos piden cambios; uno sigue indefinidos, otro se abstendr¨¢ y habr¨¢ una ausencia. De confirmarse los n¨²meros, la votaci¨®n ser¨¢ negativa y el proyecto de aborto legal quedar¨¢ sepultado al menos durante un a?o.
El debate se inici¨® temprano por la ma?ana, en un intento por evitar que las discusiones se extiendan m¨¢s all¨¢ de la medianoche. Pese a lo caldeado de las posiciones en la calle, el tono dentro del recinto es mesurado, fiel al protocolo del Senado. ¡°No ser¨¢ menos tr¨¢gico un aborto porque se haga en un quir¨®fano. No, ser¨¢ igual de tr¨¢gico. El objetivo es que no haya m¨¢s abortos en Argentina, eso es aspirar a m¨¢s¡±, dijo el senador Esteban Bullrich, exministro de Educaci¨®n de Mauricio Macri, ferviente cat¨®lico y defensor del No a la ley. Su presentaci¨®n resumi¨® la posici¨®n de los grupos antiabortistas: el embri¨®n tiene derechos constitucionales desde el momento de la concepci¨®n y, aunque el aborto es un hecho, no podr¨¢ reducirse con una ley que lo regule.
El norte argentino, en contra
Casi dos tercios de los votos negativos ser¨¢n de senadores que representan a las provincias del norte, donde la presencia de la Iglesia cat¨®lica es m¨¢s fuerte, la educaci¨®n privada est¨¢ mayoritariamente en manos de instituciones religiosas y las catedrales son a¨²n el centro de la vida social. En Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y San Juan, los tres senadores votar¨¢n contra la legalizaci¨®n.
Los que se oponen son mayoritariamente hombres (23 frente a 14 mujeres) y mayores de 50 a?os. La diferencia por g¨¦neros es menor entre los partidarios de la ley, con 18 hombres y 13 mujeres a favor.
Los voceros del proyecto aprobado en Diputados concentraron sus argumentos en el reconocimiento de una realidad que existe, con o sin ley. "Las mujeres est¨¢n solas. El var¨®n aborta antes, desapareciendo. Por eso este es un problema de mujeres. Los abortos se hacen y el debate hoy es por el aborto legal o ilegal¡±, dijo la senadora peronista Norma Durango. Su par por Tucum¨¢n, Beatriz Mirkin, fue m¨¢s directa.?"Estoy ac¨¢ para legislar, y ac¨¢ en Argentina se aborta, lo he visto porque he trabajado en los hospitales. He visto muchos m¨¢s legrados uterinos de los que ustedes imaginan", dijo, visiblemente exaltada.
Otros senadores a favor de la norma denunciaron la presi¨®n de la Iglesia, como el entrerriano Pedro Guastavino. "Ayer, en mi cuenta de Whatsapp recib¨ª una enorme cantidad de mensajes que, en nombre de dios, me calificaban de manera irreproducible. Me lo pas¨¦ atajando y esquivando crucifijos", dijo. Las posiciones atravesaron a todos los partidos pol¨ªticos. Guastavino es peronista, como Rodolfo Urtubey, pol¨¦mico en sus argumentos contra el aborto, incluso en casos de violaci¨®n de la mujer, cuando el aborto es legal en Argentina. "La violaci¨®n tambi¨¦n est¨¢ clara su formulaci¨®n, pero habr¨ªa que ver. Hay algunos casos donde la violaci¨®n no tiene esa configuraci¨®n cl¨¢sica de la violencia sobre la mujer, a veces la violaci¨®n es un acto no voluntario", dijo.
La iniciativa que debate el Senado es muy similar a la de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados: libre decisi¨®n de la mujer hasta las 14 semanas de gestaci¨®n y unos plazos superiores si hay riesgo para la madre, el feto o el embarazo es consecuencia de una violaci¨®n. Para salvar la ley, los partidarios en el Senado aceptaron modificaciones al proyecto original y presentaron uno nuevo que reduc¨ªa de 14 a 12 semanas el aborto libre e inclu¨ªa la objeci¨®n institucional, pero no lograron suficiente consenso. Hoy volver¨¢n a intentar introducir los cambios durante la sesi¨®n, lo que devolver¨ªa el texto a la c¨¢mara de origen, la de los Diputados, para su tramitaci¨®n definitiva.
Al margen del resultado final, el debate sobre la interrupci¨®n voluntaria del embarazo ha provocado un terremoto en Argentina, el pa¨ªs del papa Francisco. Ha dejado de ser un tema tab¨² en la sociedad para aflorar como un crudo problema de salud p¨²blica: cada a?o casi 50.000 mujeres tienen que ser hospitalizadas en Argentina por complicaciones derivadas de abortos. En 2016, ¨²ltimo a?o con cifras oficiales, 43 mujeres fallecieron por esta causa. La ¨²ltima, Liliana Herrera, muri¨® hace menos de una semana.?Con 22 a?os y madre de dos hijos, perdi¨® la vida por una infecci¨®n generalizada tras ser sometida a un aborto clandestino.
The criminalization of abortion does not avoid women from having an abortion; it does push them to go to unsafe and clandestine places. Senators @SenadoArgentina the world is looking at you: give women the right to choose!#AbortoLegalYa #SenadoresQueSeaLey @amnistiaar
— Susan Sarandon (@SusanSarandon) August 7, 2018
La media sanci¨®n de la C¨¢mara de Diputados a la legalizaci¨®n de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo fue celebrada en las calles de Buenos Aires por decenas de miles de mujeres con pa?uelos verdes, abrazos y gritos de "aborto legal en el hospital". Pero la ajustada victoria provoc¨® tambi¨¦n una contraofensiva de sectores conservadores de la sociedad argentina, encabezados por la Iglesia cat¨®lica, los evang¨¦licos y altos cargos del Gobierno de Macri, entre ellos mujeres clave: la vicepresidenta, Gabriela Michetti; la gobernadora bonaerense, Mar¨ªa Eugenia Vidal; y la diputada Elisa Carri¨®.
La Conferencia Episcopal Argentina cambi¨® su tono moderado inicial por un llamado expl¨ªcito a la movilizaci¨®n contra el aborto. El s¨¢bado pasado, decenas de miles de personas convocadas por las iglesias evang¨¦licas pidieron a los senadores que rechacen la ley y "salven las dos vidas", la de la madre y la del feto. D¨ªas antes, se manifestaron tambi¨¦n frente a la quinta presidencial de Olivos.? Michetti, quien tiene el rol de desempatar en caso de ser necesario, se ha mostrado contraria al aborto incluso en casos de violaci¨®n, un supuesto contemplado en la ley desde 1921.
Desde el oficialismo han presentado tambi¨¦n proyectos alternativos a la legalizaci¨®n del aborto. El m¨¢s pol¨¦mico fue el del titular provisional del Senado, Federico Pinedo, que contempla que las mujeres embarazadas que no deseen ser madres entren en un programa estatal que cubra todos sus gastos hasta que den a luz y entreguen al reci¨¦n nacido en adopci¨®n. La propuesta fue comparada con El cuento de la criada, la distop¨ªa de Margaret Atwood donde las mujeres f¨¦rtiles son obligadas a concebir hijos para otras mujeres. Atwood tom¨® el plan sistem¨¢tico de robo de beb¨¦s de la dictadura argentina (1976-1983) como una de las fuentes de inspiraci¨®n para su novela y ha tenido una participaci¨®n activa en el debate actual. "Fuerce partos si usted quiere, Argentina, pero por lo menos llame a lo forzado por lo que es, esclavitud", escribi¨® la novelista canadiense en una carta abierta.
Atwood es s¨®lo un ejemplo de la internacionalizaci¨®n del debate, que coincide con el auge global de las reivindicaciones feministas, pero tambi¨¦n con el avance de gobiernos conservadores en la regi¨®n. En Am¨¦rica Latina, s¨®lo tres pa¨ªses reconocen el derecho de la mujer a decidir la interrupci¨®n de un embarazo no deseado en las primeras semanas de gestaci¨®n: Cuba, Guyana y Uruguay. Argentina ha sido hist¨®ricamente un pa¨ªs a la vanguardia en ampliaci¨®n de derechos, como volvi¨® a demostrar en 2010 con la aprobaci¨®n del matrimonio gay y en 2012 con la ley de identidad de g¨¦nero, y los sectores favorables al aborto legal han recibido un importante respaldo internacional. En ciudades como Barcelona, Berl¨ªn, Londres, Madrid, Montevideo, Nueva York y Santiago de Chile hay convocados pa?uelazos para este mi¨¦rcoles en apoyo a la ley.
Si el Senado rechaza el proyecto, el tema no podr¨¢ volver a tratarse hasta 2019, a?o en el que Argentina celebra elecciones generales. En la ¨²ltima campa?a electoral, s¨®lo la izquierda incluy¨® en su programa la legalizaci¨®n de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. De cara a la pr¨®xima, de mantenerse el aborto como un delito, todos los candidatos deber¨¢n posicionarse.
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