El rechazo del Senado a la legalizaci¨®n del aborto no frena el debate en Argentina

"Hoy no es una derrota, se lo digo a las chicas que est¨¢n afuera. Esto es un triunfo monumental porque hemos logrado colocarlo en el debate nacional. Nadie podr¨¢ parar a la oleada de la nueva generaci¨®n. Ser¨¢ ley, habr¨¢ ley, contra viento y marea", dijo el senador progresista Pino Solanas durante la marat¨®nica sesi¨®n en la C¨¢mara Alta. Fue uno de discursos m¨¢s aplaudidos desde el lado verde de la plaza, donde los partidarios de la legalizaci¨®n del aborto protagonizaron una de las manifestaciones m¨¢s multitudinarias de los ¨²ltimos a?os. Al otro lado, los celestes tapaban las palabras del senador con c¨¢nticos a favor de las dos vidas: la de la madre y la del "beb¨¦ por nacer".

Mauricio Macri habilit¨® por primera vez en casi un siglo el debate parlamentario sobre la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. Las dos excepciones al delito del aborto supon¨ªan un gran avance hace 97 a?os, pero hoy son insuficientes. Con el rechazo en el Senado, Macri perdi¨® la oportunidad de pasar a la historia como el presidente que legaliz¨® el aborto en Argentina y saldar as¨ª una deuda pendiente con las mujeres. El mandatario adopt¨® una postura neutral y anticip¨® que no vetar¨ªa la ley, pero Cambiemos, la coalici¨®n que encabeza, fue la que m¨¢s votos aport¨® en contra de la iniciativa.

La sesi¨®n en el Senado se alarg¨® durante m¨¢s de 16 horas. La victoria en la C¨¢mara de Diputados, pero en especial la multitudinaria movilizaci¨®n que acompa?¨® al 's¨ª' el pasado 14 de junio, hicieron pensar en un primer momento que la marea verde se impondr¨ªa tambi¨¦n en la C¨¢mara Alta, mucho m¨¢s conservadora, donde est¨¢n representados los intereses de las provincias del interior del pa¨ªs. Pero con el paso de las semanas, la presi¨®n de la Iglesia cat¨®lica y los evang¨¦licos gan¨® terreno hasta decantar la votaci¨®n.

"Que sea ley"

Fuera del Congreso, se concentraron multitudes a favor y en contra de la ley, que desafiaron la lluvia, un viento que volaba los paraguas y temperaturas que se acercaron a los cero grados durante la noche. La votaci¨®n se celebr¨® poco antes de las tres de la madrugada. El resultado negativo no fue una sorpresa para nadie. Las decenas de miles de mujeres movilizadas a favor del derecho a decidir enmudecieron s¨®lo durante unos instantes. De inmediato, con los pa?uelos verdes en alto, repitieron un grito un¨¢nime que no fue escuchado: "Que sea ley". Desde el otro lado de la plaza llegaban aplausos y fuegos artificiales.

Ya de ma?ana, Macri brind¨® un mensaje para asegurar que el debate sobre la despenalizaci¨®n del aborto "continuar¨¢". Tambi¨¦n se comprometi¨® a mejorar los programas de educaci¨®n sexual con el fin de evitar embarazos no deseados. A d¨ªa de hoy, siete de cada diez gestantes adolescentes aseguran que no planificaron su embarazo." Queremos que esas chicas tengan la posibilidad de elegir y que no sea su v¨ªa de desarrollo tener un chico cuando no est¨¢n en condiciones o no saben lo que significan", dijo Macri desde la sede del Gobierno argentino.

M¨¢s tarde, el jefe de Gabinete, Marcos Pe?a, anunci¨® que el pr¨®ximo 21 de agosto el Gobierno presentar¨¢ ante el Congreso el proyecto de reforma del C¨®digo Penal, que ampliar¨¢ la despenalizaci¨®n del aborto. Seg¨²n la normativa vigente, las mujeres que no siguen adelante con su embarazo se arriesgan a una condena de hasta cuatro a?os de c¨¢rcel.

La despenalizaci¨®n es vista como un primer paso por el movimiento de mujeres, que reclama que el aborto sea legal y pueda realizarse en los hospitales de forma gratuita y segura. Si dejase de ser delito, las mujeres ya no tendr¨ªan miedo de acudir a urgencias en caso de sufrir alguna complicaci¨®n, pero a¨²n quedar¨ªan desprotegidas aquellas embarazadas sin recursos para realizarse un aborto seguro. Las organizaciones feministas se preparan para volver a presentar un proyecto de legalizaci¨®n el a?o que viene, cuando podr¨¢ volverse a tratar en el Congreso.

La escritora Claudia Pi?eiro, activa militante a favor del derecho de las mujeres a decidir, consider¨® que "la batalla cultural est¨¢ ganada". "Ayer en la Argentina se votaba aborto legal o aborto clandestino. Las mujeres fuimos condenadas a seguir abortando en la clandestinidad y con cualquier recurso: rama de perejil, aguja de tejer, percha o cl¨ªnica seg¨²n la clase social a la que pertenezcamos. Otra vez me permito disentir de las palabra del Presidente: no se trata de creencias, se trata de salud p¨²blica. No lo entendieron. Ni ¨¦l ni la mayor¨ªa de los senadores", escribi¨® la novelista en una columna en Clar¨ªn que se viraliz¨® en las redes sociales.

El Congreso no puede volver a tratar la legalizaci¨®n del aborto hasta 2019, pero la reivindicaci¨®n seguir¨¢ en las calles. Es cuesti¨®n de tiempo que las argentinas no sean forzadas a dar a luz, sino que puedan elegir c¨®mo y cu¨¢ndo ser madres. Hasta ese d¨ªa, el debate ha logrado que el tema deje de ser un tab¨² para ser visto como un problema de salud p¨²blica. Miles de mujeres han contado c¨®mo abortaron y crecen cada d¨ªa m¨¢s las redes que brindan ayuda a las que van a dar ese paso, para que lo hagan en las condiciones m¨¢s seguras posible.