La derecha mexicana busca rumbo tras su desastre electoral

Suele decirse que las derrotas en pol¨ªtica suelen convertirse en oportunidades. De ser as¨ª, la derecha mexicana tiene ante s¨ª una inmejorable coyuntura para convertirse en la principal oposici¨®n al Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El Partido Acci¨®n Nacional (PAN) busca reponerse del nocaut propinado por el candidato de Morena, quien super¨® al aspirante Ricardo Anaya por 17.5 millones de sufragios, un 31% de la votaci¨®n, en las presidenciales del 1 de julio. El partido comenz¨® este fin de semana a transitar un camino cuesta arriba en busca de una unidad interna que le permita plantar cara al Gobierno de izquierda que arrancar¨¢ en M¨¦xico este diciembre.

¡°El PAN tiene una enorme oportunidad para hacerse distinto y distinguible. Es mucho mayor que la que se nos present¨® hace seis a?os, tras la derrota de 2012¡±, considera la senadora Laura Rojas. Con el PRI ten¨ªamos coincidencias en econom¨ªa y pol¨ªtica exterior, por ejemplo. Pero con L¨®pez Obrador tenemos diferencias de fondo y forma¡±.

El partido se encuentra aireando sus diferencias internas de camino al 21 de octubre, fecha en la que 200.000 militantes elegir¨¢n un nuevo dirigente. Por el momento, la organizaci¨®n ha encontrado terreno com¨²n en la cr¨ªtica a Ricardo Anaya. El excandidato presidencial de Por M¨¦xico al Frente, una alianza de la derecha con partidos de centro y centroizquierda, reapareci¨® el s¨¢bado tras semanas de silencio. El aspirante hab¨ªa guardado un baj¨ªsimo perfil despu¨¦s de la desastrosa jornada electoral en la que solo gan¨® uno de los 32 Estados del pa¨ªs.

El fin de semana, el joven pol¨ªtico se meti¨® en la jaula de los leones. En el Consejo Nacional de su partido escuch¨® durante horas las duras cr¨ªticas de las bocas de sus compa?eros, quienes lo responsabilizaron de los pobres resultados y le recriminaron haber utilizado su posici¨®n como presidente del PAN para construir su candidatura presidencial, una de las acusaciones m¨¢s repetidas por los panistas durante la campa?a electoral.

¡°El Frente fue un bien mal hecho porque se utiliz¨® solo para repartir candidaturas¡­ centralizaron todo como si fuera un proyecto de una persona y no un proyecto pol¨ªtico de un Gobierno distinto, de un nuevo r¨¦gimen. Estaba Anaya en el centro y se acab¨®¡±, consider¨® el s¨¢bado Gustavo Madero, quien antecedi¨® al propio Anaya como presidente del PAN.

Los golpes fueron encajados por el equipo cercano de Anaya. ¡°Los consejeros fueron muy duros¡±, se?al¨® Rojas, quien form¨® parte de la aventura del Frente. Sin embargo, muchos militantes del PAN quer¨ªan m¨¢s sangre y reprocharon la falta de autocr¨ªtica en el discurso de Dami¨¢n Zepeda, el dirigente del partido y mano derecha de Anaya. ¡°La gente quer¨ªa autoflagelaci¨®n y eso no se vio. En el PAN no somos de la cultura del linchamiento¡±, dijo Rojas.

En total, medio centenar de los 270 panistas hablaron en una maratoniana sesi¨®n que se extendi¨® por m¨¢s de 12 horas. Muchos de los barones del partido dedicaron a Anaya y Zepeda una generosa porci¨®n en el reparto de culpas. Los consejeros echaron en cara a la dupla el naufragio del Frente, que se convirti¨® en una amalgama que interes¨® poco al electorado. El resultado: el PAN tendr¨¢ la bancada m¨¢s peque?a en el Congreso en los ¨²ltimos 20 a?os, con 81 diputados y 24 senadores, frente a los 107 y 34 legisladores que tienen hoy.

Los cercanos a Anaya y a Zepeda no est¨¢n dispuestos a cargar con todo el peso de las cr¨ªticas. Aseguran que el partido arrastra un desgaste heredado por las presidencias de Vicente Fox y Felipe Calder¨®n. Y culpan tambi¨¦n a los exdirigentes del partido, entre ellos Gustavo Madero, por haber sumado al PAN al Pacto por M¨¦xico, el acuerdo de la oposici¨®n con el PRI de Enrique Pe?a Nieto para aprobar un paquete de reformas a inicios de este sexenio. ¡°Nos afect¨® mucho porque le dio veracidad a la narrativa de ¡®la mafia del poder¡¯ de L¨®pez Obrador. La colaboraci¨®n con Pe?a Nieto hizo que la gente nos viera igual que ellos¡±, consider¨® Rojas.

La batalla por el PAN est¨¢ hoy abierta en una competencia parad¨®jica. Necesita la unidad para sanar las heridas de la batalla electoral, pero la lucha por el poder har¨¢ m¨¢s severos los reclamos entre los grupos que se disputan la presidencia del partido. Frente a ellos se encuentra un monol¨ªtico gigante llamado Morena que est¨¢ a la b¨²squeda de oposici¨®n.