El Lava Jato argentino
El mayor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n destapado en Argentina pone por primera vez en el banquillo a empresarios de primera l¨ªnea
El llamado caso de ¡°los cuadernos de los sobornos¡± es un Lava Jato argentino aunque con la diferencia, por ahora, de que la Justicia no investiga a funcionarios del Gobierno, como en Brasil, sino a exfuncionarios y a encumbrados miembros del establishmet econ¨®mico argentino. Nunca en la historia de Argentina, los due?os o gerentes de grandes empresas como Techint o Roggio o multinacionales como la espa?ola Isolux hab¨ªan desfilado por los tribunales por corrupci¨®n. La corrupci¨®n es como el tango, se baila de a dos y muy juntitos, pero hasta ahora solo los pol¨ªticos deb¨ªan presentarse ante los jueces. El hecho de que haya 12 empresarios bajo el r¨¦gimen del arrepentido rompi¨® el pacto de silencio que por d¨¦cadas ocult¨® los pagos de coimas, como se dice en el argot argentino, y empez¨® a crear despechados, viudas del poder.
La decisi¨®n del juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli de ordenar la detenci¨®n de los empresarios m¨¢s nombrados en los cuadernos del exsuboficial del Ej¨¦rcito y ch¨®fer Oscar Centeno quebr¨®, a principios del caso hace dos semanas, al exgerente de Isolux, Juan Carlos De Goycoechea. A diferencias de los pol¨ªticos, un par de empresarios ¡°lloraron como una Magdalena ante el juez y dec¨ªan que no quer¨ªan pasar un d¨ªa presos¡±.
Centeno escribi¨® esos ya famosos ocho cuadernos como una forma de protecci¨®n y para tratar de extorsionar a los funcionarios K. El relato de c¨®mo Roberto Baratta, la mano derecha del ex ministro de Planificaci¨®n, Julio De Vido, hab¨ªa creado un minucioso sistema de recolecci¨®n y distribuci¨®n de sobornos es un hilo conductor para otras 60 causas por corrupci¨®n contra kirchneristas abiertas en los tribunales. A los cuadernos se sum¨® el efecto de los despechados.
De Goycoechea hab¨ªa sido despedido a principios de a?o por la casa central por la causa madre de este esc¨¢ndalo: la construcci¨®n de una central t¨¦rmica que iba a ser alimentada por el carb¨®n de la mina de R¨ªo Turbio, ubicada en la parte m¨¢s austral de Santa Cruz, la provincia de los Kirchner. La central no entr¨® en funcionamiento y se intent¨® pagar por ella, seg¨²n el fiscal Stornelli, un ¡°sobreprecio de mil millones de pesos¡± (unos 55 millones de d¨®lares al cambio de esa ¨¦poca). De Goycoechea qued¨® solo y fue el primero en delatar a otros para negociar una reducci¨®n de penas. Luego fue el expresidente de Iecsa y primo del presidente Mauricio Macri, Angelo Calcaterra, quien nombr¨® a otros, y despu¨¦s le toc¨® el turno al ex presidente de la C¨¢mara Argentina de la Construcci¨®n Carlos Wagner, un personaje clave en esta trama oscura.
Wagner, due?o de la constructora Esuco, admiti¨® que durante el kirchernismo se pagaron sobornos de entre ¡°el 15 y 20 por ciento del precio¡± de los contratos. Hab¨ªan superado ¡°el Diego¡±, como llaman los empresarios al 10%, por Maradona. Wagner nombr¨® a uno de los hombres de confianza de De Vido ¨Cpreso en la causa por la mina de R¨ªo Turbio-, Claudio Uberti, qui¨¦n se convirti¨® en otra viuda del poder porque en 2007 hab¨ªa sido abandonado por sus compa?eros y maltratado, a los golpes, por N¨¦stor Kirchner.Abatido, Uberti se convirti¨® en el primer exfuncionario K arrepentido y delat¨® a otros, reforzando este efecto domin¨® que har¨¢ caer a otros exfuncionarios y empresarios y le dar¨¢ a la Argentina una oportunidad para terminar con la impunidad.
*Editor de judiciales del diario Clar¨ªn y autor del libro La Ruta del Dinero K
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