El caos por las medidas econ¨®micas de Maduro impide ver el impacto de la huelga general en Venezuela

La ma?ana del martes Caracas amaneci¨® lluviosa y con las calles desoladas. Muchos negocios estaban cerrados y el transporte colectivo no circulaba. Era dif¨ªcil saber si la soledad en la capital de Venezuela era producto de la huelga general convocada por una parte de la oposici¨®n o por la incertidumbre que ha tra¨ªdo el paquete de medidas econ¨®micas anunciado por Nicol¨¢s Maduro durante el fin de semana.

En los pocos negocios que abrieron, la mayor¨ªa expendios de comida y alimentos, el ambiente volv¨ªa a ser de confusi¨®n y preocupaci¨®n tras la puesta en marcha de la reconversi¨®n monetaria que le ha quitado cinco cifras a la moneda local. En la barra de una panader¨ªa en el este de la capital, el hombre que despachaba los productos no sab¨ªa c¨®mo anotar los nuevos precios. Un caf¨¦ que antes costaba tres millones de bol¨ªvares, ahora se expende en 30 bol¨ªvares.

Alexander Santos coloc¨® un cartel en su negocio con una infograf¨ªa que distribuy¨® una entidad bancaria que explica c¨®mo calcular los montos con cinco ceros menos. ¡°Es cuesti¨®n de adaptarse¡±, dice el hombre de 37 a?os para quien la huelga convocada por la oposici¨®n le parece un deja v¨². ¡°Esto ya lo hemos vivido. Para m¨ª es mejor abrir el negocio y ver c¨®mo arranca la semana¡±.

Los otros responsables de que las ciudades ofrecieran esa imagen de soledad fueron los transportistas. El gremio decidi¨® suspender actividades durante dos d¨ªas debido a la reconversi¨®n. No tienen billetes ni monedas con las que se puedan pagar las rezagadas tarifas de este servicio, que el gobierno a¨²n no ha actualizado.

El dirigente de la Causa R, Andr¨¦s Vel¨¢squez, uno de los promotores del paro de este martes, asegur¨® que el 60% del pa¨ªs acat¨® el llamamiento a la paralizaci¨®n y en algunos estados el seguimiento lleg¨® al 90%. ¡°La medida econ¨®mica m¨¢s necesaria es la salida de Nicol¨¢s Maduro. Y este esfuerzo que hoy comienza va a tener su cl¨ªmax en la huelga general indefinida¡±, dijo en una rueda de prensa al mediod¨ªa con dirigentes de otros partidos de la oposici¨®n.

Los diputados contrarios al chavismo realizaron una sesi¨®n extraordinaria en la Asamblea Nacional para discutir el paquete de medidas. El Gobierno de Maduro convoc¨® para la tarde del martes una movilizaci¨®n en respuesta a la huelga y de apoyo al plan de recuperaci¨®n econ¨®mica.

El paro no pudo con la incertidumbre

Entre los comerciantes existe la preocupaci¨®n de c¨®mo se va a costear un salario m¨ªnimo que creci¨® 35 veces de un d¨ªa para otro por decreto de Maduro. El mandatario ha ofrecido a la peque?a y mediana industria asumir la n¨®mina de sus empleados durante tres meses para minimizar el impacto de la medida y evitar el acelerado aumento de precios que estimula la hiperinflaci¨®n y el descontrolado gasto fiscal del Gobierno, que hasta ahora no se ha detenido.

Rosa Elena Torres, de 68 a?os, ha recorrido supermercados desde el fin de semana. ¡°El nuevo cono monetario no soluciona nada. Lo que se necesita es inversi¨®n en el aparato productivo. Desde el s¨¢bado han subido precios, y yo tengo miedo. En mi casa vivimos mi esposo y yo, cobramos dos pensiones que no nos alcanzan. Sobrevivimos de las remesas que pueden enviarnos nuestros dos hijos que emigraron a Argentina¡±, explicaba. ¡°Este ajuste va a adelantar una cat¨¢strofe en la econom¨ªa. Me pregunto de d¨®nde el gobierno va a sacar para pagar el subsidio de las n¨®minas por el aumento del salario m¨ªnimo, si ni siquiera paga el transporte¡±, dec¨ªa mientras sal¨ªa del mercado con unas pocas bolsas.

Israel Rodr¨ªguez no dej¨® de ponerse su braga azul de granjero y abri¨® su av¨ªcola en Catia, en el oeste de Caracas, el que ha sido su negocio desde hace 35 a?os. ¡°Abrimos con la expectativa de todo el mundo, ver c¨®mo es el cambio de la moneda. Nosotros vendemos poca mercanc¨ªa, no creo que sea tan complicado. Pero con lo del aumento de sueldo s¨ª atravesamos una dificultad, es mucho dinero y eso se le va a terminar poniendo al producto¡±, cuenta el hombre de 64 a?os.

Las colas en los cajeros para obtener los nuevos billetes tambi¨¦n han sido parte de la jornada. ?ngel Armas hizo la fila en un banco en el este de la ciudad y sac¨® 50 bol¨ªvares soberanos, equivalentes a los antiguos cinco millones con los que solo se pude comprar una lata de refresco: ¡°Dentro de poco estos billetes tambi¨¦n ser¨¢n inservibles¡±.

El papel de 500 bol¨ªvares de los antiguos y las denominaciones m¨¢s bajas ya empiezan a ser rechazadas en algunos expendios de gasolina, el ¨²nico bien que todav¨ªa -y hasta septiembre- puede pagarse con tan poco dinero. El Gobierno ha anunciado que solo los billetes 1.000, 2.000, 5.000, 20.000, 50.000 y 100.000 de la vieja familia monetaria, que empez¨® a circular hace un a?o, coexistir¨¢n con los nuevos y servir¨¢n para dar las vueltas y redondear transacciones.