Maduro pospone para septiembre el aumento del precio del combustible
El gobierno venezolano organiza un censo automotor, planifica un subsidio y liberar¨¢ la gasolina a precios internacionales
En mitad del caos hiperinflacionario y un entorno productivo en ruinas, Nicol¨¢s Maduro, presidente de Venezuela, ha decidido que solo aquellos ciudadanos que tengan el carn¨¦ de la patria, s¨ªmbolo de los devaluados beneficios sociales chavistas, podr¨¢n comprar gasolina a un precio m¨¢s asequible. Esta es una de las medidas econ¨®micas que el Gobierno iba a implementar a partir del 20 de agosto, pero finalmente se ha pospuesto hasta septiembre. El resto de decisiones como la reconversi¨®n monetaria ya han comenzado a funcionar.
En una alocuci¨®n en Facebook Live la noche del domingo, el mandatario justific¨® este aplazamiento alegando que era necesario trabajar para perfeccionar el sistema de pago en las estaciones de servicio, y agreg¨® que ¡°del 30 de agosto al 30 de septiembre¡± explicar¨¢ al pa¨ªs sus detalles, para que sean ejecutados ¡°de manera gradual¡±. Maduro asegur¨® que la medida implicar¨¢ un ahorro a la naci¨®n ¡°de m¨¢s de 10 mil millones de d¨®lares¡±.
El Gobierno de Maduro convoc¨® a los transportistas y propietarios de veh¨ªculos a un Censo Nacional Automotor en la Plaza Bol¨ªvar de Caracas. Este padr¨®n ha provocado bastante renuencia entre los venezolanos, con independencia de que pertenezcan al sector del transporte. El mandatario ha advertido de que quien no se registre deber¨¢ pagar el combustible ¡°a precios internacionales¡±, que, por el momento, no se han concretado. Ni los expertos, ni los periodistas, ni los transportistas, ni los trabajadores de los expendios de gasolina conocen detalles del aumento que se avecina ni sus modalidades.
Las otras medidas
El aumento del combustible pr¨®ximo a anunciarse en Venezuela es solo una de las medidas econ¨®micas que prepara Nicol¨¢s Maduro. Esta nueva pol¨ªtica hace concesiones parciales a algunas exigencias de la econom¨ªa de mercado en un escenario en ruinas. Asdr¨²bal Oliveros, director de la firma Ecoanal¨ªtica distingue la existencia de cuatro ejes en sus confines: El cambiario que tiende a la flexibilizaci¨®n del mercado de divisas; uno monetario, que incluye la reconversi¨®n monetaria y el anclaje del bol¨ªvar al Petro (criptomoneda lanzada por el gobierno); un eje fiscal, que comprende el aumento al combustible, y un eje petrolero, en el cual PDVSA queda exonerada del pago de impuestos¡±.
Aunque Oliveros concede que algunas de estas medidas podr¨ªan aumentar el flujo de divisas, y eventualmente mejorar la oferta de servicios, con sus consecuencias para paliar el aumento de precios, piensa que se trata de una aproximaci¨®n insuficiente, y que presenta varios flancos, entre ellos uno fundamental: la falta de financiaci¨®n exterior. ¡°Un acuerdo marco con un organismo como el Fondo Monetario Internacional, por ejemplo, dotar¨ªa al gobierno de unos recursos que necesita urgentemente para defender su estrategia cambiaria y monetaria¡±, dice el experto.
Oliveros dice que los c¨¢lculos de la firma que preside prev¨¦n una tasa anual de inflaci¨®n que es incluso m¨¢s alta que la del FMI, que es de un mill¨®n por ciento: ¡°Viene un redondeo de los precios, un ajuste que es inevitable en momentos de reconversi¨®n. Tendremos que esperar por la concreci¨®n de los anuncios de Maduro. Si se toman algunas decisiones con claridad, algunos aspectos de la econom¨ªa podr¨ªan mejorar un poco en los pr¨®ximos meses¡±.
Las medidas de Maduro, sin embargo, est¨¢n siendo recibidas con mucho escepticismo y mal talante por los sectores productivos. Juan Pablo Olalquiaga, de la Confederaci¨®n de Industriales, Conindustria, sostiene que los problemas de fondo de la econom¨ªa no quedar¨¢n resueltos: ¡°El nuevo cono monetario tiene un efecto cosm¨¦tico. No resolver¨¢ la inflaci¨®n producto de la monetizaci¨®n del d¨¦ficit fiscal, y eso el gobierno lo sigue haciendo. El Petro no va a estabilizar el bol¨ªvar. Al transarlo, el Estado quitar¨¢ a los ciudadanos dinero de su bolsillo para ingresarlo a sus arcas¡±.
La gasolina venezolana se mantiene en precios rid¨ªculamente baratos, pese a la crisis que sufre el pa¨ªs. Llenar un tanque de 40 litros cuesta 400 bol¨ªvares, apenas unos exiguos centavos de d¨®lar al cambio. Aun as¨ª, a la espera de que se concrete la medida, los venezolanos hicieron largas filas en las estaciones de servicio durante toda la semana. La primera sensaci¨®n entre los usuarios es de resignaci¨®n ante los constantes anuncios de Maduro. Trabajadores de las gasolineras, como Celso ?lvarez, en la urbanizaci¨®n La California de la capital de Venezuela, no creen que el anuncio se vaya a cumplir. Aunque al mismo tiempo se extiende entre los ciudadanos la creencia de que ser¨ªa mejor aumentar de una vez su precio.
Hugo Ocando, dirigente sindical y presidente de la Central ?nica de Transportistas de Caracas, explica que ¨¦l y sus compa?eros est¨¢n ya cansados de censarse: ¡°Ya nos hemos censado siete veces. Lo que a la mayor¨ªa nos molesta es que se nos diga que, si no lo hacemos por octava vez, no tendremos los insumos ni los repuestos para trabajar¡±. Seg¨²n los c¨¢lculos de este sindicalista, en el registro hay unas 180.000 personas, una cifra muy inferior al m¨¢s del mill¨®n de censados que defiende la propaganda oficial.
De acuerdo con los datos oficiales, en el pa¨ªs hay 1.300.000 familias que tienen este documento, a trav¨¦s del que se accede a algunos servicios p¨²blicos subsidiados y preferenciales, hoy muy empeque?ecidos con la magnitud de la crisis econ¨®mica. Durante un tiempo han estado vinculados con la simpat¨ªa militante a Maduro y la causa chavista, aunque muchas personas han tenido que acudir al instrumento de manera forzada para paliar los estragos del aumento de precios.
¡°El subsidio ser¨¢ a trav¨¦s de la billetera m¨®vil del Carn¨¦ de la Patria¡±, afirm¨® el dirigente chavista y gobernador del estado Miranda, H¨¦ctor Rodr¨ªguez. ¡°Uno se puede registrar sin tener el Carn¨¦, pero para recibir el dinero ser¨¢ necesario tenerlo¡±. Rodr¨ªguez, que insiste en que estos beneficios son para toda la poblaci¨®n, independientemente de su credo pol¨ªtico, afirm¨® que la medida de Maduro persigue ¡°acabar con el tr¨¢fico de gasolina¡± en la frontera, un delito sobre el cual son acusados con frecuencia funcionarios militares y civiles chavistas.
Un debate cr¨®nico
El aumento del combustible forma parte de un debate cr¨®nico, que lleva d¨¦cadas, y que se ha suspendido en muchas ocasiones por motivos pol¨ªticos. En esta ocasi¨®n, Maduro acude a la medida presionado por las urgencias fiscales y el grave deterioro de Petr¨®leos de Venezuela (PDVSA). El d¨¦ficit fiscal del gobierno, ocultado por el Banco Central de Venezuela, es, de acuerdo con c¨¢lculos privados, de 19 puntos del PIB. Los precios, diferenciales y modalidades de pago del aumento, sin embargo, permanecen a¨²n en una zona de total confusi¨®n.
¡°Aqu¨ª se ha pospuesto por mucho tiempo el ajuste del precio del combustible y el de la creaci¨®n de un mercado de divisas. Son dos aspectos muy relacionados¡±, asegura Ronald Balza, economista decano de la Universidad Cat¨®lica Andr¨¦s Bello, quien tambi¨¦n se lamenta ante las lagunas informativas existentes. ¡°No hay un ¡®precio internacional¡¯ de la gasolina. Hay uno casi en cada ciudad y pa¨ªs del mundo. No sabemos todav¨ªa cu¨¢l ser¨¢ el esquema cambiario que norme esta medida. Ese precio tendr¨ªa que variar mensualmente. En 2016, PDVSA inform¨® al gobierno de p¨¦rdidas de 5,7 mil millones de d¨®lares [lo que en el pa¨ªs se conoce como millardos] por la venta de la gasolina al precio actual¡±.
Los t¨¦cnicos de PDVSA ya hab¨ªan hecho los c¨¢lculos para vender gasolina a los coches particulares y colectivos no censados a un d¨®lar el gal¨®n, un esquema impracticable para el venezolano medio. Aunque no hay informaci¨®n oficial, las primeras informaciones sit¨²an el precio del litro en los 90.000 bol¨ªvares (menos de un centavo de d¨®lar), en un esquema progresivo de aumentos, que puede tomar dos a?os. Este modelo es similar al que funciona en Ir¨¢n: el gobierno pagar¨¢, contra reembolso, el dinero para el combustible en las cuentas de cada usuario, y quien no haya querido censarse deber¨¢ abonar el precio liberado.
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