El Gobierno de May admite que un Brexit no negociado ser¨¢ m¨¢s caro
Las primeras "notas t¨¦cnicas" en previsi¨®n de una salida abrupta de la UE alarman a los empresarios brit¨¢nicos
El rostro cada vez m¨¢s sudoroso de Dominic Raab delataba el ejercicio de funambulismo que estaba llevando a cabo. El ministro para el Brexit del Gobierno de Theresa May compareci¨® este jueves para asegurar que ¡°lo m¨¢s posible es que se llegue a un acuerdo¡± con Bruselas para que Reino Unido salga ordenadamente de la UE, pero que todo est¨¢ preparado ante la eventualidad de que no haya pacto. Las primeras 25 ¡°notas t¨¦cnicas¡± publicadas alarmaron a empresas y brit¨¢nicos residentes en Europa, al apuntar a una mayor burocracia, m¨¢s costes laborales y un acceso m¨¢s caro y lento a los servicios bancarios.
El sue?o de los euroesc¨¦pticos brit¨¢nicos de abandonar las cadenas de la Uni¨®n Europea y prosperar econ¨®micamente como una naci¨®n libre se enfrenta a muchos m¨¢s costes que ventajas, al menos a corto plazo. En aras de la tranquilidad de ciudadanos y empresas y de la seguridad jur¨ªdica, el Gobierno de May se ha visto obligado a comprometerse a pagar de su bolsillo todos aquellos proyectos y subsidios que hasta la fecha corr¨ªan a cargo del presupuesto de la UE. Y a advertir a las empresas y firmas financieras que operan con el continente que el Brexit les va a suponer destinar muchos m¨¢s fondos para tr¨¢mites burocr¨¢ticos y un m¨¢s que necesario incremento de personal.
El Ejecutivo brit¨¢nico public¨® este jueves las primeras 25 notas t¨¦cnicas que detallan, sector por sector, las consecuencias y previsiones necesarias a las que obligar¨ªa una salida abrupta de la Uni¨®n Europea. A pesar del alud de advertencias previas por parte de expertos y de organizaciones empresariales, los documentos han ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa en aquellas compa?¨ªas que mantienen tratos comerciales con el resto de pa¨ªses de la UE. ¡°A la hora de realizar declaraciones de importaci¨®n o exportaci¨®n, deber¨¢n plantearse adquirir los servicios de un agente de aduanas, de un transitario de carga o de un proveedor de log¨ªstica (en el caso de que la empresa asuma estas tareas, deber¨¢ adquirir el software necesario y obtener la autorizaci¨®n obligatoria), y todo eso supondr¨¢ un coste a?adido¡±, explica la nota sobre el Comercio con la UE en el caso de un Brexit no negociado.
Las organizaciones empresariales, conscientes de lo que se juegan, no han querido a?adir mucha le?a al fuego tras conocer las previsiones del Gobierno, pero urgen a Theresa May a que haga todo lo que est¨¦ en sus manos para alcanzar un acuerdo con Bruselas. ¡°A estas alturas, son ya pocos los que pueden poner en duda que un Brexit no negociado sembrar¨ªa el caos en las econom¨ªas de toda Europa. Estos documentos muestran que aquellos que defienden que salir de la UE y jugar con las reglas de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio es algo aceptable viven en un mundo de fantas¨ªa, donde no se permite que los hechos cuestionen la ideolog¨ªa¡±, advirti¨® Josh Hardie, el vicedirector general de la CBI, la principal patronal brit¨¢nica.
Dificultades bancarias
Los costes del salto al vac¨ªo llegan a todos los bolsillos. La nota que hace referencia a los servicios bancarios advierte a los brit¨¢nicos residentes en la Uni¨®n Europea que un Brexit dr¨¢stico no les pondr¨ªa las cosas f¨¢ciles. No solo encarecer¨ªa las transferencias o los pagos a trav¨¦s de tarjetas de cr¨¦dito, y ralentizar¨ªa los procedimientos, sino que podr¨ªa incluso impedir el acceso directo a aquellos pr¨¦stamos, dep¨®sitos o seguros contratados con firmas de Reino Unido que hasta la fecha pod¨ªan operar libremente en la UE ¡°con pasaporte europeo¡±, como se denomina t¨¦cnicamente a esa posibilidad.
Como en muchos otros aspectos, el Gobierno brit¨¢nico reconoce de esta forma la cruda realidad y deja en manos de la buena fe de las autoridades europeas que la vida no se complique m¨¢s de lo necesario para sus ciudadanos y sus empresas.
En aquello que s¨ª est¨¢ en sus manos, el Ejecutivo se compromete a evitar cualquier caos a?adido. Por ejemplo, las autoridades admiten que, si se van de la UE a las bravas, dejar¨¢n de pertenecer a la Agencia Europea del Medicamento. De ah¨ª que en las notas asuma que seguir¨¢ dando por v¨¢lidas y har¨¢ suyas las licencias y aprobaciones de f¨¢rmacos y material m¨¦dico que decida Europa; que los subsidios de la UE a los agricultores correr¨¢n ahora cargo del Gobierno, o que los universitarios inscritos en el programa Erasmus de intercambio recibir¨¢n la ayuda monetaria correspondiente del Gobierno de Su Majestad.
El ala dura euroesc¨¦ptica lucha por evitar el acuerdo con la UE
El d¨ªa en que Theresa May, a principios de julio, logr¨® el ¨¦xito pol¨ªtico de que sus ministros dieran un respaldo mayoritario a su plan para un Brexit suave y negociado con Bruselas destap¨® la caja de los truenos en el seno del Partido Conservador, y m¨¢s all¨¢. Sus dos ministros m¨¢s euroesc¨¦pticos, Boris Johnson y David Davis, renunciaron abruptamente a sus cargos en protesta por lo que consideraban un ¡°acto de vasallaje¡± hacia Europa.
Desde entonces, el populista Johnson trabaja en la sombra para disputar el liderazgo de May en el pr¨®ximo congreso del partido, que se celebrar¨¢ en la localidad de Birminghan a principios de octubre. Un grupo de sus partidarios presiona en las ¨²ltimas semanas para que se cambien los estatutos del partido y se reduzca el n¨²mero de avales parlamentarios necesarios para presentarse a la competici¨®n. Sin ese cambio, Johnson no podr¨ªa entrar en liza.
La organizaci¨®n Leave means Leave (Abandonar significa abandonar), capitaneada por los empresarios euroesc¨¦pticos John Longworth y Richard Tice, se ha puesto a recaudar fondos de un modo fren¨¦tico para preparar una amplia campa?a publicitaria y actos pol¨ªticos por todo el pa¨ªs en contra del plan de negociaci¨®n aprobado por el Gobierno de May. Han contado con el inestimable respaldo de Nigel Farage, el exl¨ªder del partido ultranacionalista UKIP, quien ha decidido salir de la sombra y lanzarse de nuevo a la arena p¨²blica. En una columna incendiaria publicada la semana pasada en el diario conservador The Daily Telegraph, Farage se refer¨ªa a la primera ministra como "Teresa la apaciguadora", en un remedo claramente exagerado pero de resonancia hist¨®rica en Reino Unido de las duras palabras que Winston Churchill dirigi¨® al entonces jefe del Gobierno brit¨¢nico, Neville Chamberlain, tras su intento de alcanzar en Munich un acuerdo de paz con Adolf Hitler.
La primera ministra May cuenta con el respaldo de las principales organizaciones empresariales brit¨¢nicas, aterradas ante la posibilidad de un caos econ¨®mico si Reino Unido abandona el pr¨®ximo 29 de marzo la UE sin haber negociado un acuerdo de transici¨®n. Tambi¨¦n desde el Banco de Inglaterra se han lanzado serias advertencias. A principios de agosto, el gobernador de la autoridad monetaria provoc¨® una dura ca¨ªda de la libra esterlina al asegurar que las posibilidades de un Brexit no negociado eran ¡°inc¨®modamente elevadas¡± y pidi¨® al Gobierno de May que hiciera todo lo que estuviera en sus manos por evitar ese escenario, a pesar de que a continuaci¨®n insisti¨® en que los bancos brit¨¢nicos estaban preparados para esa posibilidad y la instituci¨®n hab¨ªa hecho sus deberes y exigido mayores dosis de liquidez y planes de contingencia.
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