T¨²nez discute instaurar la paridad de sexos en materia de herencia
El presidente Essebsi ha expresado su apoyo a una reforma igualitaria en detrimento de la ley isl¨¢mica
Despu¨¦s de una tregua de casi cuatro a?os, el debate identitario vuelve a dominar la vida pol¨ªtica en el T¨²nez posrevolucionario. El presidente Beji Ca?d Essebsi reabri¨® el cisma entre ¡°modernistas¡± y ¡°conservadores¡± el pasado 13 de agosto, D¨ªa de la Mujer en el pa¨ªs magreb¨ª, al expresar su apoyo a una iniciativa para establecer la paridad entre ambos sexos en materia de herencia. Este es uno de los ¨²ltimos ¨¢mbitos en el ordenamiento jur¨ªdico tunecino en el que todav¨ªa rige la shar¨ªa o ley isl¨¢mica. Preocupados por la p¨¦rdida este s¨ªmbolo de la identidad isl¨¢mica de la naci¨®n, los sectores m¨¢s conservadores de la sociedad han iniciado una campa?a en todo el pa¨ªs para impedir el ¨¦xito de la iniciativa.
La paridad en la herencia es una de las principales recomendaciones elaboradas por una Comisi¨®n de juristas creada por el propio Essebsi el verano pasado para adecuar la legislaci¨®n del pa¨ªs en materia de derechos y libertades a la nueva Constituci¨®n democr¨¢tica aprobada en 2014. El informe, de m¨¢s de 200 p¨¢ginas, inclu¨ªa numerosas reformas de calado, como la abolici¨®n de la pena de muerte, ahora bajo una moratoria, y del llamado ¡°art¨ªculo 230¡±, que tipifica como delito la homosexualidad y la castiga con una pena de c¨¢rcel de hasta tres a?os. Asimismo, la Comisi¨®n suger¨ªa modificar diversas leyes relativas a la tutela de los hijos para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres.
Del centenar de recomendaciones, el presidente Essebsi tan solo parece haber retenido la referida a la sucesi¨®n patrimonial. ¡°La igualdad en la herencia es uno de los puntos m¨¢s importantes del informe elaborado por la Comisi¨®n. Yo no tengo poder de decisi¨®n, por lo que esta cuesti¨®n ser¨¢ sometida al Parlamento en forma de proyecto de ley¡±, afirm¨® en su mensaje dirigido a la naci¨®n con motivo de la celebraci¨®n del D¨ªa de la Mujer. Desde su ascenso al poder, Essebsi siempre ha querido situar los derechos de la mujer en el centro de su agenda pol¨ªtica, tal como hiciera su mentor pol¨ªtico, Habib Bourguiba, pr¨®cer de la patria que gobern¨® T¨²nez durante las tres primeras d¨¦cadas despu¨¦s de su independencia.
Conscientes de la hostilidad que suscitar¨ªa su informe en algunos sectores, los expertos de la Comisi¨®n ofrecieron enmiendas legales con diversos grados de ambici¨®n. En la cuesti¨®n de la herencia, su recomendaci¨®n m¨¢s moderada permit¨ªa a los ciudadanos que as¨ª lo decidieran continuar ateni¨¦ndose a la norma religiosa. Es decir, los nuevos principios solo se impondr¨ªan ante la ausencia de un testamento escrito que indicara lo contrario.
¡°Estamos convencidos que este trabajo no est¨¢ en oposici¨®n con los valores del islam¡±, sostiene el profesor en derecho isl¨¢mico, Abdelmajid Charfi, que no considera la innovaci¨®n legal como una violaci¨®n de los principios de la ley isl¨¢mica, sino su actualizaci¨®n ya que el c¨®digo cor¨¢nico no se ajusta a la realidad actual con la mujer incorporada al mercado de trabajo y compartiendo las cargas econ¨®micas familiares. La shar¨ªa recoge una amplia casu¨ªstica relativa a la sucesi¨®n patrimonial, pero suele privilegiar al hombre sobre la mujer con un mismo grado de parentesco.
Los detractores se movilizan
La Coordinadora en defensa del Cor¨¢n y la Constituci¨®n, formada por militantes islamistas e imanes de tendencia conservadora, se ha convertido en la punta de lanza de los detractores de la iniciativa presidencial. ¡°Rechazamos categ¨®ricamente la propuesta porque que es un ataque al islam y a la familia (...). El ¨²nico m¨¦rito de la propuesta es que ha espoleado a la gente para tomar parte en esta batalla, que la religi¨®n acabar¨¢ ganando¡±, espeta confiado Nurredin Khadmi, l¨ªder del movimiento y exministro de Asuntos Religiosos durante el primer Gobierno de la transici¨®n, liderado por el partido islamista Ennahda.
Algunas encuestas apuntan que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n se opone a la iniciativa y la Coordinadora ya ha organizado manifestaciones en diversas ciudades del pa¨ªs. A la de T¨²nez, organizada frente al Parlamento el pasado 11 de agosto, acudieron varios miles de personas. Dos d¨ªas despu¨¦s, en el centro de la capital, se movilizaron los favorables a la reforma, reuniendo una multitud algo menor.
A estas alturas, las opciones de ¨¦xito de la propuesta son inciertas. Ennahda, la mayor fuerza en el Parlamento, todav¨ªa no ha manifestado una postura clara al respecto. Sin embargo, su ala m¨¢s conservadora se est¨¢ agitando en contra la propuesta para presionar a la direcci¨®n. Es evidente que el debate incomoda al partido, desgarrado entre la opini¨®n de sus bases y su estrategia de distanciarse de los postulados cl¨¢sicos del islamismo para aumentar su apoyo en las urnas.
De hecho, algunos analistas interpretan el movimiento de Essebsi en clave electoralista, pues el a?o que viene se celebrar¨¢n elecciones legislativas y presidenciales. Sin embargo, al presidente podr¨ªa salirle el tiro por la culata, pues su partido, Nid¨¢ Tunis, a¨²n no ha otorgado un apoyo sin ambages a la medida, quiz¨¢s temeroso de alienar a una parte de su electorado. Y es que, a pesar de la imagen que su Gobierno quiere proyectar en el exterior, el alma de la sociedad tunecina es a¨²n conservadora.
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