La transici¨®n democr¨¢tica se estanca en T¨²nez
El bloqueo de las reformas pol¨ªticas ha creado una gran desafecci¨®n en la ¨²nica experiencia esperanzadora de la Primavera ?rabe
Con las recientes visitas a T¨²nez del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y el espa?ol,?Mariano Rajoy, se volvi¨® a poner de manifiesto el abismo que separa la percepci¨®n de las ¨¦lites occidentales y los ciudadanos tunecinos sobre la situaci¨®n en este pa¨ªs magreb¨ª. Macron describi¨® su transici¨®n como el gran ¨¦xito de la Primavera ?rabe, y Rajoy salud¨® ¡°el T¨²nez vigorosamente democr¨¢tico¡±. En cambio, seg¨²n las encuestas, cerca de un 80% de los tunecinos cree que el pa¨ªs va ¡°en la direcci¨®n incorrecta¡±. ?C¨®mo es posible una distancia tan sideral entre la percepci¨®n desde fuera y la de dentro?
En parte, la respuesta reside en que enfocan distintos momentos de la desigual trayectoria seguida por el pa¨ªs despu¨¦s de la Revoluci¨®n de 2011. En los tres a?os siguientes, T¨²nez aplic¨® con ¨¦xito y una relativa rapidez una serie de reformas pol¨ªticas clave, como la celebraci¨®n de tres elecciones libres y la redacci¨®n de una nueva Constituci¨®n democr¨¢tica. El proceso le vali¨® el reconocimiento de la comunidad internacional, que se tradujo en la concesi¨®n del Nobel de la Paz en 2015. Sin embargo, desde entonces, T¨²nez experimenta un estancamiento tanto pol¨ªtico como econ¨®mico que explica la frustraci¨®n ciudadana.
¡°Adem¨¢s de un bloqueo en varias instituciones, existe un riesgo de involuci¨®n por la creciente concentraci¨®n del poder en manos del presidente de la Rep¨²blica a expensas del primer ministro y el Parlamento, violando el r¨¦gimen pol¨ªtico establecido en la Constituci¨®n", comenta Rosa ?lvarez, una investigadora espa?ola afincada en T¨²nez. Un ejemplo paradigm¨¢tico es la falta de un Tribunal Constitucional. M¨¢s de siete a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del dictador Ben Al¨ª, los partidos pol¨ªticos todav¨ªa no han sido capaces de pactar qui¨¦nes ser¨¢n los magistrados que lo integrar¨¢n. La ausencia de la instituci¨®n enquista los conflictos institucionales y dificulta la depuraci¨®n de las leyes previas a 2011 que vulneran la Carta Magna.
El incidente que hizo saltar las alarmas de la sociedad civil tuvo lugar el pasado 26 de febrero, cuando decenas de polic¨ªas armados penetraron en el recinto del tribunal de Ben Arous para exigir la liberaci¨®n de varios de sus compa?eros bajo arresto. Los agentes hab¨ªan sido procesados por torturas, un hecho pr¨¢cticamente in¨¦dito a pesar de que los abusos no han desaparecido de c¨¢rceles y comisar¨ªas. La semana pasada, la Organizaci¨®n Contra la Tortura en T¨²nez anunci¨® que registr¨® 80 casos de torturas en 2017 a manos de las fuerzas de seguridad. Cinco de ellos desembocaron en la muerte de las v¨ªctimas.
¡°Las reformas en el sector de la seguridad se hallan paralizadas debido a la polarizaci¨®n pol¨ªtica, a la prioridad dada a la lucha antiterrorista, y a las resistencias del partido gobernante, Nid¨¢ Tunis, que representa a las fuerzas del antiguo r¨¦gimen¡±, sostiene ?lvarez. La sociedad civil confiaba en que la labor de la Instancia de la Verdad y la Dignidad (IVD), encargada de investigar los cr¨ªmenes de la dictadura, ayudar¨ªa a poner fin a la impunidad policial. No obstante, en parte por la negativa del Ministerio del Interior a permitir el acceso a sus archivos, la IVD se acerca al final de su mandato sin haber podido cumplir con su cometido.
La oportunidad de las elecciones locales
Estas carencias, sumadas a la persistencia de unas grandes desigualdades regionales y a una alta tasa de paro juvenil, han creado una amplia desafecci¨®n hacia la clase pol¨ªtica. En las elecciones legislativas de 2014 ya se detect¨® una cierta desmovilizaci¨®n, pues vot¨® menos del 40% del censo ¡ªun 60% de los ciudadanos registrados¡ª. Para algunos analistas, las elecciones del pr¨®ximo 6 de mayo, las primeras municipales libres en la historia del pa¨ªs, podr¨ªan ser una soluci¨®n a muchos de estos problemas. ¡°El proceso de descentralizaci¨®n es crucial para estimular la participaci¨®n pol¨ªtica, y quiz¨¢s crear una nueva generaci¨®n de pol¨ªticos. Creo que puede ser la mejor forma de restaurar la fe en la democracia¡±, asevera Shaima Bouhlel, una conocida activista de la sociedad civil.
No obstante, los propios comicios son tambi¨¦n v¨ªctima en el bloqueo pol¨ªtico a causa de las luchas partidistas. Su celebraci¨®n no solo llega con tres a?os de retraso, sino que ya se ha iniciado la campa?a electoral sin saber todav¨ªa qu¨¦ competencias tendr¨¢n los municipios. ¡°El Parlamento debe adoptar con urgencia la ley de las colectividades locales antes de las elecciones. Si no, con la ley de 1975 vigente, el margen de maniobra de los consistorios municipales ser¨¢ muy limitado¡±, advierte Basem Mataar, responsable de la ONG ATIDE, encargada de velar por la transparencia electoral.
Entre las razones de la lentitud del Parlamento, est¨¢ la voluntad de algunos partidos de mantener el modelo centralista actual o esperar a conocer el resultado antes de decidir cu¨¢nto poder otorgar a los Ayuntamientos.?
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