Las universidades p¨²blicas argentinas salen a la calle contra Mauricio Macri

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Lo que iba a ser una protesta en defensa de la educaci¨®n p¨²blica vir¨® en s¨®lo unas horas en una gran manifestaci¨®n contra el presidente Mauricio Macri. A los profesores de las 57 universidades p¨²blicas argentinas que exigieron en la Plaza de Mayo un aumento salarial, se le sumaron decenas de miles de estudiantes y activistas de izquierda movilizados por la crisis econ¨®mica. Argentina vivi¨® hoy un jueves negro: el Banco Centro elev¨® de 45% a 60% las tasas de inter¨¦s en un intento desesperado por detener la depreciaci¨®n del peso, que se devalu¨® 9,6% frente al d¨®lar. En el peor momento de la jornada cambiaria, la moneda nacional lleg¨® a perder el 16% de su valor. Fue la llama que encendi¨® la mecha de la protesta.

Las universidades llevan un mes en conflicto con el Gobierno. Los profesores exigen una subida de salarios del 30%, en l¨ªnea con la inflaci¨®n prevista para este a?o, y rechazan el 15% que les ofrece el Gobierno. A las demandas de salarios se le sumaron otras m¨¢s generales, como mayor presupuesto y recursos para investigaci¨®n y desarrollo, todo bajo la bandera de la ¡°defensa de la educaci¨®n p¨²blica¡±. Los profesores est¨¢n divididos en m¨²ltiples sindicatos, algunos m¨¢s combativos que otros, pero esta protesta ha logrado unirlos contra el Gobierno.

Bajo una intensa lluvia y un viento g¨¦lido, la movilizaci¨®n pidi¨® por la universidad p¨²blica, pero sobraron las consignas contra el Gobierno. "Yo banco la educaci¨®n p¨²blica", "La deuda es la educaci¨®n", "Nos gobiernan egresados de la universidad privada y as¨ª estamos", pod¨ªa leerse en las pancartas de los manifestantes, en su mayor¨ªa estudiantes, docentes y militantes de partidos de izquierda. Como Gabriel Bober, delegado de los trabajadores del Conicet, la oficina p¨²blica que financia proyectos de investigaci¨®n cient¨ªfica. "Estamos sufriendo el ajuste. Al no dar la CGT [la central obrera que agrupa a los poderosos sindicatos peronistas] una respuesta que abarque a todos los trabajadores, ocurren conflictos puntuales como ¨¦ste, el universitario, que canalizan la bronca sobre la situaci¨®n", dice Bober. "Hoy no es una marcha s¨®lo por la universidad y la ciencia, es una protesta contra el Gobierno", agreg¨®.

Macri tiene un problema en las universidades, un sector que hist¨®ricamente ha plantado cara ante cualquier intento de recorte presupuestario o pol¨ªticas que atenten contra su autonom¨ªa o la gratuidad, que es marca de la educaci¨®n superior en Argentina. El expresidente Carlos Menem no pudo arancelar las universidades en los a?os 90, pese al impulso de la ola neoliberal que lider¨®. Antes fueron un foco de resistencia contra la dictadura. Ahora han plantado cara a Macri.

"Est¨¢n desfinanciando la educaci¨®n p¨²blica, siempre que hay ajuste van contra la universidad, pero esta marcha no es s¨®lo por eso, es contra un programa econ¨®mico que genera inflaci¨®n, devaluaci¨®n y endeudamiento. Yo era chica cuando la crisis de 2001, pero nadie quiere una crisis como esa", dice Eva, estudiante de Comunicaci¨®n Social.Gabriel Solano, legislador del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), tambi¨¦n se acord¨® de la CGT. "Llam¨® a una huelga de ac¨¢ un mes y qui¨¦n sabe lo que pasar¨¢ de ac¨¢ a un mes. Tendr¨ªa que haber convocado un paro de urgencia y estar ac¨¢ marchando hoy tambi¨¦n", dice.

Este jueves, los profesores esperaban una gran convocatoria, pero la crisis econ¨®mica les dio un impulso inesperado. Primero se sumaron alumnos de los colegios secundarios preuniversitarios. Los estudiantes del Nacional Buenos Aires, el m¨¢s tradicional de la capital, ocuparon en mi¨¦rcoles por la noche la sede del colegio en apoyo a sus docentes. Luego fueron los partidos de izquierda y centrales sindicales con fuerte presencia en la calle, como la que agrupa a los trabajadores estatales. A media tarde, por las redes sociales circul¨® una convocatoria a realizar cacerolazos en las esquinas de los barrios, en una r¨¦mora de aquellas protestas espont¨¢neas que caracterizaron a la crisis del corralito, en 2001.