Argentina sube la tasa de inter¨¦s al 60% para tratar de frenar el desplome del peso

La econom¨ªa argentina ha entrado en una espiral descendente que nadie sabe con seguridad d¨®nde terminar¨¢. Este jueves, un d¨ªa despu¨¦s de que el presidente Mauricio Macri anunciara un acuerdo con el FMI que garantiza que reciba los fondos que vaya necesitando hasta diciembre de 2019, el peso argentino se ha desplomado casi un 14%. Para comprar un d¨®lar, al inicio de la sesi¨®n hac¨ªan falta 33,9 pesos. Menos de cinco horas despu¨¦s, ya eran necesarios casi 42 pesos. Al final de la jornada, el Banco Central ha estabilizado la cotizaci¨®n en 39,97 pesos en el promedio entre bancos.

El Banco Central ha decidido disparar con munici¨®n gruesa para neutralizar la escalada del d¨®lar frente a la moneda nacional: sum¨® 15 puntos a la tasa de referencia, hasta el 60%. Es el tipo de inter¨¦s oficial al que se presta el dinero a los bancos: una subida, en principio, hace que los inversores tengan m¨¢s inter¨¦s en invertir en instrumentos vinculados al peso argentino (la rentabilidad que recibir¨¢n es m¨¢s alta) y por el contrario, encarece los intereses de quien toma dinero prestado o invierte en d¨®lares. El objetivo es que la divisa deje de depreciarse y, a su vez, evitar que se desboque la inflaci¨®n: una tasa de inter¨¦s m¨¢s alta tambi¨¦n tiende a enfriar la actividad econ¨®mica y los precios. Hace solo 15 d¨ªas, el banco central argentino ya la hab¨ªa elevado la tasa hasta el 45%. La medida pone en evidencia la fragilidad del modelo.

Macri dijo ayer que el FMI adelantar¨¢ a Argentina todos los fondos que sean necesarios para que el Gobierno cumpla con los pagos de su deuda con prestamistas extranjeros. El dinero saldr¨¢ del rescate por 50.000 millones de d¨®lares acordado en junio, pero ahora sin necesidad de aprobar las revisiones peri¨®dicas que los t¨¦cnicos del organismo realizan a sus acreedores. El anuncio fue recibido con excepticismo en el mercado: ayer, el peso se depreci¨® un 7% y hoy volvi¨® a caer en picada. La subida de las tasas es una medida desesperada para sostener la moneda, en medio de una desconfianza creciente entre los inversores sobre el rumbo de la econom¨ªa.

El ¨²nico tramo del cr¨¦dito del FMI desembolsado hasta el momento, 15.000 millones de d¨®lares, lleg¨® en junio. Los 35.000 millones de d¨®lares restantes estar¨ªan disponibles a lo largo de la duraci¨®n del acuerdo, supeditados a ex¨¢menes trimestrales del organismo.

"No hay una soluci¨®n m¨¢gica"

La de hoy ha sido la cuarta depreciaci¨®n consecutiva de la moneda, en un escenario cada vez m¨¢s complicado. Y en lo que va de a?o, el peso ya se ha dejado el 52% de su valor con respecto al d¨®lar. El Gobierno intenta aparentar calma, en medio de los rumores de cambios en el equipo econ¨®mico. "Claramente no es la soluci¨®n en la que est¨¢ pensando el Presidente. No hay una soluci¨®n m¨¢gica. Estamos encaminados a lograr el equilibrio fiscal, que es el eje central para reducir nuestras vulnerabilidades. Hay problemas, pero hay que ver la pel¨ªcula y no la foto", dijo esta ma?ana el jefe de Ministros, Marcos Pe?a.

La brusca subida del d¨®lar tuvo lugar mientras empresarios y pol¨ªticos argentinos se daban cita en el encuentro anual del Council of the Americas en Buenos Aires. Desde all¨ª, el ministro de Interior argentino, Rogelio Frigerio, hizo tambi¨¦n un llamado a la calma: "En estos momentos aquellos que tenemos responsabilidad pol¨ªtica tenemos que tener templanza, seguridad, transmitir confianza y no tenemos ning¨²n derecho a ponernos nerviosos". Frigerio extendi¨® el pedido a los empresarios presentes en la sala: "Deben hacer el esfuerzo de mirar m¨¢s all¨¢, del d¨ªa a d¨ªa, del d¨®lar y entender que hay futuro en la Argentina y que ese futuro es muy promisorio", concluy¨®.

Desde la oposici¨®n criticaron con dureza la nueva subida de las tasas de inter¨¦s, que golpea a¨²n m¨¢s la econom¨ªa productiva. "Para que no se vayan [los inversores] sub¨ªs la tasa y se quedan un ratito. Pero al cabo de un rato dicen: ?con esta tasa hay pa¨ªs viable? No, y se vuelven a rajar. Entonces volv¨¦s a aumentar la tasa. Esto termina en que ten¨¦s que resetear el modelo", se?al¨® el diputado peronista y extitular de la Uni¨®n Industrial Argentina, Jos¨¦ Ignacio de Mendiguren. "El Gobierno ha tenido una pol¨ªtica electoral que le dio resultados. Jug¨® a la confrontaci¨®n, a poner a Cristina [Fern¨¢ndez de Kirchner] todos los d¨ªas del otro lado y le fue muy bien. Pero no es lo mismo ganar elecciones que gobernar. Hoy le apareci¨® la Argentina real, se acab¨® la Argentina electoral y no sabe qu¨¦ hacer", agreg¨®.

Entre los empresarios tambi¨¦n hubo cr¨ªticas. "La tasa [al 60%] es un disparate", lanz¨® Cristiano Rattazzi, titular de Fiat en Argentina. Rattazzi pidi¨® que el Gobierno deje de usar reservas para frenar la devaluaci¨®n y se mostr¨® confiado en que el mercado encontrar¨¢ un valor de equilibrio.

En los pasillos de la reuni¨®n todos ten¨ªan algo para decir. La mayor¨ªa mantiene el apoyo a Macri, aunque hay diferencias sobre las estrategias para salir de la crisis. En el sector productivo creen que el problema es pol¨ªtico y no financiero y coinciden en la necesidad de un cambio del equipo econ¨®mico para recuperar la confianza. Los representantes de los bancos, en cambio, llaman a esperar y no sumar turbulencias pol¨ªticas.

Argentina enfrenta una segunda mitad de a?o complicada. Necesitada de financiamiento para financiar un d¨¦ficit que ronda el 4% del PIB, ha visto como se cerraba el grifo del dinero externo tras la subida de tasas en EE UU. El mal clima que afecta a todas las econom¨ªas emergentes, cuyas monedas sufren a la par de la apreciaci¨®n del d¨®lar, golpe¨® con especial dureza a Argentina, que debi¨® acudir al FMI como prestamista en ¨²ltima instancia.

La subida de tasas y el aumento de los encajes bancarios para secar la plaza de pesos, y reducir as¨ª la presi¨®n sobre el d¨®lar, fue la herramienta utilizada hasta ahora por el Banco Central para proteger la moneda. En un gesto inusual, la entidad inform¨® hoy que los nuevos valores en la tasa de inter¨¦s se mantendr¨¢n al menos hasta diciembre "para garantizar que las condiciones monetarias mantengan su sesgo contractivo".