La regi¨®n chilena que nunca cambia de hora

Los 160.000 habitantes de la regi¨®n de Magallanes (extremo sur de Chile) llevan un a?o sin tener que cambiar el reloj dos veces al a?o, como s¨ª hacen el resto de chilenos. Un decreto del Gobierno de Michelle Bachelet les permiti¨® por primera vez tener solo un horario, dadas sus peculiares condiciones geogr¨¢ficas: sus noches son extremadamente largas en invierno y sus habitantes clamaban por aumentar la luminosidad por las tardes.?En pleno debate sobre la cuesti¨®n del cambio de hora en Europa, el caso de Magallanes vuelve a resurgir.

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Mientras el resto del pa¨ªs austral tiene horario de invierno entre mayo y agosto, Magallanes se queda con el de verano los 12 meses, quedando as¨ª una hora por delante que el resto del territorio continental. Sus habitantes est¨¢n encantados: ¡°Ha sido un ¨¦xito desde el punto de vista de la salud, de la econom¨ªa y de la seguridad¡±, se?ala el alcalde de Punta Arenas,?Claudio Radonich, la principal ciudad de la regi¨®n, a unos 2.500 kil¨®metros de Santiago de Chile y a 700 de la Ant¨¢rtica.

Esa hora adicional de luz por las tardes les ha permitido a los habitantes de Magallanes suplir en parte el d¨¦ficit de vitamina D causado por las pocas horas de sol en invierno. La medida, se?ala Radonich, ha tra¨ªdo beneficios en la salud mental de la gente: ¡°En invierno, los ni?os entraban y sal¨ªan de clases con plena oscuridad nocturna. Ahora, en cambio, tener una hora adicional de luz por las tardes ayuda al mejor ¨¢nimo de menores y adultos¡±. La mayor luminosidad tambi¨¦n ha dado un buen impulso a la econom¨ªa local: tras el trabajo, los magall¨¢nicos no se van directo a sus casas, sino que salen y consumen. ¡°Como una cantidad importante de accidentes de tr¨¢fico suceden de noche, el horario ¨²nico tambi¨¦n ha sido un aporte para la seguridad vial y p¨²blica¡±, concluye el regidor de Punta Arenas.

Cada vez que cambia la hora, en invierno y en verano, en Chile se enciende el debate sobre las conveniencias de uno y otro horario. En 2015, tambi¨¦n durante el pasado Ejecutivo de Bachelet (centroizquierda), entr¨® en vigor un horario ¨²nico de verano para todo el territorio continental. El Gabinete hab¨ªa llegado a la convicci¨®n de que adelantar o atrasar la hora no ten¨ªa efectos sobre el consumo de energ¨ªa el¨¦ctrica ni sobre la salud y que todo depend¨ªa de la decisi¨®n de querer tener mayor luminosidad por las ma?anas o por las tardes. Y se concluy¨® que era preferible iluminar la tarde.

No todos quedaron contentos con la medida: los padres de ni?os peque?os se quejaron por tener que llevarlos al colegio a oscuras, reproches que alcanzaron un alto nivel de repercusi¨®n y que llevaron al Gobierno a regresar, en 2016, al r¨¦gimen de tres meses de horario de invierno (entre mayo y agosto) con un horario ¨²nico en Magallanes. La Administraci¨®n del conservador Sebasti¨¢n Pi?era, que regres¨® al poder en marzo pasado, acaba de anunciar que los meses con horario de invierno aumentar¨¢n de tres a cinco (entre abril y septiembre) con el objetivo de parar de una vez con los continuos cambios.?Las modificaciones entrar¨¢n en vigor en 2022, pero Magallanes mantendr¨¢ con su excepci¨®n horaria.

Existe amplio consenso en torno al ¨¦xito de la medida. Para la senadora democristiana por Magallanes Carolina Goic, ¡°en horario vespertino se tiene mayor cantidad de luz natural y eso lo han agradecido estudiantes, trabajadores y la poblaci¨®n en general¡±. La parlamentaria recuerda que ¡°por la ubicaci¨®n geogr¨¢fica, con el horario de invierno a las cuatro de la tarde empezaba a oscurecer y eso impactaba en todo. Hasta en el ¨¢nimo de la gente¡±.

La Universidad de Magallanes hizo los estudios para observar el impacto que tendr¨ªa un horario ¨²nico de verano para la regi¨®n. Se estudiaron los posibles efectos en el turismo, los servicios financieros, l¨ªneas a¨¦reas, entre otros, pero las autoridades concluyeron que los aspectos negativos eran menores que la necesidad de luz por la tarde: ¡°El horario ¨²nico era una fuerte demanda ciudadana¡±, recuerda M¨¢ximo Pacheco, quien fuera ministro de Energ¨ªa del Gobierno de Bachelet, aunque los habitantes de la regi¨®n austral de Chile han debido esforzarse y adquirir nuevos h¨¢bitos.

En los tres meses en que Chile y Magallanes tienen horarios distintos, la regi¨®n austral tiene los relojes una hora por delante. Los magall¨¢nicos, por lo tanto, tuvieron que acostumbrarse a que los telediarios arranquen a las diez de la noche y no a las nueve, como en el resto del pa¨ªs. Con los tr¨¢mites con el resto de Chile deben coordinarse en forma permanente. El ingeniero Joaqu¨ªn V¨¢squez, que creci¨® en la zona, relata que a nivel laboral causa determinadas molestias tener un horario desfasado con el resto de Chile. ¡°Trabajamos con empresas de Santiago y, por ejemplo, cuesta coincidir en los horarios para comunicarse¡±. Algo parecido sucede con los vuelos: ¡°Siempre hay que preguntar ?horario de Magallanes o de Santiago?¡±, se?ala la senadora Goic. Pero le quita dramatismo: ¡°Esto es normal en una primera etapa¡±.

Para Gabriel Boric, el diputado por Magallanes del Frente Amplio de izquierda, las molestias por tener un horario distinto del resto del pa¨ªs se superan r¨¢pidamente. ¡°Tener un horario ¨²nico es positivo, no solo por los efectos de una hora de luz adicional por la tarde, sino porque reafirma una identidad regional, que es profundamente valorada por los magall¨¢nicos¡±.