La fiscal¨ªa chilena triplica el n¨²mero de investigaciones por abuso de obispos y sacerdotes

En menos de tres meses, la Fiscal¨ªa chilena ha realizado 11 allanamientos a dependencias de la Iglesia cat¨®lica en tres regiones de Chile, entre ellas la capital, lo que ha permitido al Ministerio P¨²blico triplicar el n¨²mero de causas abiertas por delitos sexuales contra menores en el seno del clero. Desde mediados de julio, la cifra de casos bajo lupa ha pasado de 37 a 119, seg¨²n el ¨²ltimo reporte oficial. Entre los 167 imputados est¨¢n siete obispos, 96 sacerdotes, cuatro di¨¢conos, 30 religiosos que no son sacerdotes, 10 laicos ligados a la Iglesia y otras 20 personas cuyo v¨ªnculo con la instituci¨®n todav¨ªa no ha podido ser precisado por la fiscal¨ªa. Al menos 79 de las 178 v¨ªctimas eran menores o adolescentes en el momento en que se cometieron los delitos. 15 m¨¢s eran adultos y en otros 84 casos no se ha podido saber con certeza la edad que ten¨ªan.

Entre los imputados est¨¢ el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, que fue citado a declarar por encubrimiento. La diligencia estaba fijada para el pasado 21 de agosto, pero fue suspendida: la defensa del l¨ªder de la Iglesia cat¨®lica chilena realiz¨® la solicitud para estudiar los nuevos antecedentes que d¨ªa a d¨ªa engrosan el proceso y el fiscal Emiliano Arias a¨²n no ha dado a conocer la nueva fecha. Ezzati est¨¢ en una situaci¨®n imposible: el papa Francisco todav¨ªa no ha cursado su retiro, aunque en enero cumpli¨® la edad necesaria y fuese parte de la renuncia en masa que tuvieron que realizar todos los obispos del episcopado chileno en medio de la crisis. Mientras los esc¨¢ndalos sexuales explotan en todo el pa¨ªs y las ¨²ltimas misas que ha celebrado fueron interrumpidas con abucheos, Ezzati no puede ejercer su cargo y no encabezar¨¢ una de las misas de mayor importancia en Chile, el Te Deum ecum¨¦nico por las Fiestas Patrias del 18 de septiembre, despu¨¦s de que dirigentes pol¨ªticos de diferentes sectores pusieran en tela de juicio su asistencia. Entre los cr¨ªticos estaba el propio presidente chileno, Sebasti¨¢n Pi?era.

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En un momento cr¨ªtico para Iglesia cat¨®lica chilena, el nuevo contexto anima por primera vez a las v¨ªctimas a denunciar. ¡°Los obispos y cardenales chilenos ten¨ªan una m¨¢quina criminal tan bien montada que ahora, que se vino abajo, estamos viendo lo que escond¨ªan. El haber sido expuestos como lo que son, delincuentes, permite a muchos perder el miedo a denunciar. La sociedad ha entendido el abuso y la mayor¨ªa tiende una mano a los que lo han sufrido. Eso ayuda¡±, relata Juan Carlos Cruz, periodista chileno residente en Filadelfia y v¨ªctima del influyente padre Fernando Karadima. A fines de abril, Cruz fue una de las v¨ªctimas invitadas por el Papa a su residencia de Santa Marta para pedirles perd¨®n, escuchar su historia y tomar decisiones sobre el caso chileno. ¡°Espero que algunos obispos y cardenales terminen en la c¨¢rcel a causa de su abuso o encubrimiento. Ya no hay impunidad para ellos, que siempre se sintieron por sobre la ley¡±, agrega Cruz.

M¨¢s all¨¢ de la decisi¨®n de las v¨ªctimas de denunciar los delitos cometidos por el clero, el factor que explica la multiplicaci¨®n por tres de los casos en menos de un trimestre meses son las incautaciones hechas por los fiscales en los 11 allanamientos en la capital y en las regiones de O¡¯Higgins y la Araucan¨ªa (sur de Chile). Aunque en las ¨²ltimas semanas las propias congregaciones han comenzado a informar de algunas denuncias recientes a la Fiscal¨ªa ¡ªlos salesianos acaban de suspender a un sacerdote por abusos que se habr¨ªa cometido entre 1992 y 1993¡ª, la Iglesia no acostumbraba a informar a la Justicia sobre los delitos contra menores de los que ten¨ªa conocimiento. Las incautaciones han resultado ser, por tanto, una aut¨¦ntica caja de Pandora que todav¨ªa sigue siendo analizada por los diferentes fiscales a cargo.

El fiscal Arias es el principal encargado de perseguir los delitos de abuso sexual contra menores cometidos por miembros de la Iglesia en Chile. Las causas que investiga ya tienen a 155 de las 178 v¨ªctimas contabilizadas a escala nacional. En sus indagaciones apunta a un objetivo ambicioso: desentra?ar la cultura del encubrimiento dentro del clero chileno que posibilit¨® la comisi¨®n de delitos en el interior de la organizaci¨®n. Este camino lleva directamente a los obispos que, en su opini¨®n, eran los garantes de la protecci¨®n de los menores. ¡°El sistema no funcionaba: no se daba la atenci¨®n adecuada a las v¨ªctimas, no se les cre¨ªa, no se daba curso a las investigaciones, no se cumpl¨ªan las obligaciones de enviarlas todas a la Congregaci¨®n de la Doctrina de la Fe del Vaticano. [Todo ello] unido a un sistema ineficaz de justicia can¨®nica¡±, se?al¨® Arias a fines de julio en entrevista con EL PA?S. En esa ocasi¨®n, el fiscal se refiri¨® a un hecho probado: ¡°Sabemos que religiosos chilenos destruyeron evidencias sobre abusos sexuales¡±. Las pesquisas siguen su camino.