El avance de la extrema derecha pone en jaque la estabilidad pol¨ªtica en Suecia
Los resultados en las elecciones del pa¨ªs escandinavo, en las que la formaci¨®n xen¨®foba DS sube posiciones, abren un camino de negociaciones in¨¦dito en la primera econom¨ªa n¨®rdica
El resultado de las elecciones del domingo en Suecia deja al pa¨ªs sumido en la confusi¨®n. Con casi la totalidad de las circunscripciones escrutadas, el resultado es un empate t¨¦cnico (hay una diferencia de 28.000 papeletas) entre los bloques de derecha e izquierda. Se trata, no obstante, de una victoria amarga para los partidos del sistema porque los xen¨®fobos Dem¨®cratas Suecos (DS) se hacen ¡ªen solitario¡ª con alrededor de un quinto de presencia en un Riksdag (Parlamento sueco) que queda muy fragmentado. Todo indica a que la tensi¨®n durar¨¢ al menos hasta el mi¨¦rcoles, cuando se terminen de contar los votos por correo, seg¨²n la prensa local.
¡°Empate¡±, ¡°Terremoto electoral¡±. Estos eran algunos de los titulares publicados en la prensa de la primera econom¨ªa escandinava en la que los partidos grandes se encogen y los peque?os se hacen m¨¢s potentes. Los socialdem¨®cratas han sido los m¨¢s votados (28,4%), han conseguido 144 esca?os, pero han tenido el peor resultado de su historia. La coalici¨®n conservadora obtienen en su conjunto el 40,3% del apoyo (143 esca?os). Con el 17,6% de los votos, los Dem¨®cratas Suecos suben cinco puntos con respecto a 2014 y se mantienen en tercera posici¨®n, pero esta vez con 63 esca?os.
Las cuentas para formar un Ejecutivo estable no dan y, seg¨²n los analistas, por primera vez en la historia, Suecia va a tener que considerar a los xen¨®fobos y eur¨®fobos DS a la hora de hacer pol¨ªtica, ya sea con acuerdos puntuales, o con un apoyo de investidura. ¡°Aumentaremos nuestros esca?os en el Parlamento y durante las pr¨®ximas semanas, meses y a?os ganaremos m¨¢s influencia en todo lo que pase en Suecia¡±, vaticin¨® en la madrugada de este lunes el l¨ªder de la formaci¨®n, Jimmie ?kesson.?
El cord¨®n sanitario, que fue un pacto entre los bloques de Izquierda?(socialdem¨®cratas, verdes y excomunistas) y la Alianza conservadora (Moderados, Centro, Democristianos y Liberales) para aislar a los xen¨®fobos y evitar as¨ª que llegasen al poder, se resquebraja.?¡°La pol¨ªtica de bloques no funciona¡±, declar¨® el primer ministro del pa¨ªs, el socialdem¨®crata Stefan L?fven, tras conocerse los resultados preliminares.
Claves
- Bloque de izquierdas: socialdem¨®cratas y verdes. Podr¨ªan tener el apoyo de La Izquierda de los excomunistas. Juntos las tres fuerzas suman 40,6% del electorado lo que se traduce en 144 esca?os.
- Bloque de derechas: se conoce como La Alianza conservadora y est¨¢ formada de cuatro partidos (Moderados y Democratacristianos ¡ªque estar¨ªan a favor de negociar con los xen¨®fobos Dem¨®cratas Suecos (DS)¡ª y Centro y Liberales, que se niegan a tener relaci¨®n alguna con los DS). La Alianza tendr¨ªa un 40,3% del apoyo, lo que se traduce en 143 esca?os.
- Dem¨®cratas Suecos: en solitario ocupar¨ªan 62 esca?os en el Parlamento.
- ?Con qui¨¦n quieren negociar los DS? Jimmie ?kesson ha dicho que abre la mano a cualquiera de la derecha, especialmente a los moderados.
- ?Qui¨¦n quiere negociar con los DS? Los moderados y democratacristianos tambi¨¦n estar¨ªan dispuestos a negociar con los Dem¨®cratas Suecos, lo que har¨ªa saltar por los aires la alianza.
- ?Qui¨¦n se niega a hablar con los DS? Todo el bloque de la izquierda y dos partidos de la alianza conservadora: Centro y Liberales.
Todos se necesitan mutuamente para alcanzar los 175 esca?os (de los 349 en total) que se requiere para gobernar con comodidad. Pero los analistas coinciden en que "llevar¨¢ tiempo".?
Un matiz importante es que el llamado bloque de izquierdas no es tal. Socialdem¨®cratas y Verdes forman parte de una alianza casi natural, mientras que cuentan con el apoyo puntual de los excomunistas. Esta vez, el partido m¨¢s a la izquierda en el espectro sueco ¡ªque ha subido de un 5,7% a un 7,9%,¡ª se har¨¢ de rogar, aunque teniendo en cuenta estas circunstancias in¨¦ditas en la historia electoral del pa¨ªs, ¡°s¨ª estar¨ªa dispuesto¡± a negociar,?seg¨²n explica el conocido polit¨®logo de la Universidad de Gotemburgo, Ulf Bjereld. En cualquier caso, de salir adelante, esta posibilidad dejar¨ªa un Ejecutivo en minor¨ªa muy debilitado en el Parlamento.
El dilema, por tanto, se instala de lleno en la Alianza conservadora: ?deber¨¢ seguir con la misma oposici¨®n o tendr¨¢ que virar m¨¢s hacia la derecha? La insistencia en pedir la dimisi¨®n de L?fven durante la madrugada de este lunes ya vaticina que no est¨¢n por la labor de continuar haciendo oposici¨®n, por lo que les quedar¨ªa mirar m¨¢s a su derecha y contar con??kesson.
Bjereld ve improbable un pacto de investidura entre la Alianza conservadora y los Dem¨®cratas Suecos. ¡°La Alianza est¨¢ dividida en su visi¨®n de los DS. Dos de los partidos ¡ªModerados y Democratacristianos¡ª est¨¢n dispuestos a formar un Gobierno [con ellos] incluso si finalmente el bloque de izquierdas es m¨¢s grande que la propia alianza¡±, explica. Este escenario har¨ªa, sin embargo, saltar por los aires la coalici¨®n conservadora, que en su conjunto obtiene el 40,3% del apoyo (143 esca?os) porque los Liberales y el Centro se niegan a estar en un Gobierno que tenga m¨ªnimamente que ver con los xen¨®fobos. ¡°Es una situaci¨®n muy complicada para la Alianza¡±, ilustra.
Para este experto, que milita tambi¨¦n en el partido del hasta ahora Gobierno, existe sin embargo un atisbo de luz que podr¨ªa evitar el caos total y desbloquear la situaci¨®n: un Gobierno de la Alianza conservadora con el apoyo de los xen¨®fobos Dem¨®cratas Suecos,? ¡°siempre y cuando¡± esta coalici¨®n obtenga m¨¢s apoyo que el bloque de izquierdas. Y eso, aunque muy remotamente, a¨²n podr¨ªa pasar. A falta de dos circunscripciones (de 6.004) que escrutar ¡ªque corresponden a los votos por correo¡ª la izquierda se impone a la alianza conservadora por un ¨ªnfimo 0,3% de los votos: 144 frente a 143 asientos en el Riksdag.
En los ¨²ltimos d¨ªas, el l¨ªder de los moderados, Ulf Kristersson, y candidato de la alianza conservadora a primer ministro, ha echado m¨¢s le?a al fuego diciendo que estar¨ªa dispuesto a mantener ¡°conversaciones¡± con los DS. Su l¨ªder, Jimmie ?kesson, vio el envite y advirti¨® de que su apoyo tendr¨¢ un precio.
Un vecino que pide no ser citado explica que, parad¨®jicamente, lo que pasa en Suecia est¨¢ en su m¨¢s arraigado folclore: ¡°Los DS se comportan como los famosos troles n¨®rdicos: en la oscuridad, cuando nadie los ve, viven normalmente y crecen, pero cuando son expuestos a la luz, se desintegran o se petrifican". Antes estaban aislados por parte de las dem¨¢s fuerzas. Pero ahora, con una subida de casi cinco puntos respecto a las pasadas elecciones (del 12,9% al 17,6%), sus contrincantes ya no pueden ignorar su existencia.
Mirar hacia otro lado no es la mejor soluci¨®n, seg¨²n explican fuentes diplom¨¢ticas. Si se negocia con ellos ¡ªcomo Finlandia hizo con los xen¨®fobos Verdaderos Finlandeses; Noruega con el Partido del Progreso; y Dinamarca con el Partido Popular Dan¨¦s¡ª se ver¨¢ si son consistentes y sobreviven o si, por el contrario, todo se queda en palabras y quedan relegados a la irrelevancia.
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