El Parlamento Europeo da el primer paso para imponer una sanci¨®n hist¨®rica a Hungr¨ªa
La C¨¢mara recomienda aplicar el art¨ªculo 7 de los tratados, que incluir¨ªa como castigo la p¨¦rdida del derecho de voto en el Consejo de la Uni¨®n Europea
Una de las votaciones m¨¢s esperadas y temidas en esta legislatura del Parlamento Europeo se ha saldado este mi¨¦rcoles con un tremendo varapalo pol¨ªtico al Gobierno h¨²ngaro de Viktor Orb¨¢n y con un severo golpe a la unidad del Partido Popular Europeo, el mayor grupo de la C¨¢mara y uno de los dos pilares, junto a los socialistas, que ha mantenido en pie la estructura institucional de la UE durante 60 a?os.
Votaci¨®n hist¨®rica
El Parlamento Europeo ha aprobado por primera vez en su historia una resoluci¨®n que da luz verde a iniciar contra un Estado miembro las sanciones previstas por el art¨ªculo 7. La Comisi¨®n Europea activ¨® el a?o pasado el proceso para aplicar ese mismo art¨ªculo en el caso de Polonia por sus reformas judiciales, pero el expediente no ha pasado por la Euroc¨¢mara.
?Qu¨¦ es el art¨ªculo 7? El art¨ªculo 7 del Tratado de Lisboa recoge la posibilidad de sancionar a un Estado miembro por violar valores b¨¢sicos de la Uni¨®n Europea como los derechos humanos o el imperio de la ley y puede implicar la p¨¦rdida de los derechos de voto en el Consejo Europeo.
?Qu¨¦ pasa ahora? Los l¨ªderes de los pa¨ªses miembros decidir¨¢n ahora si retiran los derechos de voto a Hungr¨ªa. Para que finalmente esta medida se lleve a cabo, se requiere unanimidad por parte de los 28 Estados miembros y la medida cuenta ya con el previsible rechazo de Polonia.
Por 448 votos a favor y 197 en contra, la Euroc¨¢mara ha aprobado un informe elaborado por la eurodiputada holandesa Judith Sargentini, del grupo de los Verdes, que insta al Consejo de la UE a aplicar a Hungr¨ªa el art¨ªculo 7 del Tratado de la UE, que implicar¨ªa sanciones disciplinarias como la suspensi¨®n del derecho de voto en asuntos comunitarios claves, por poner en riesgo los valores fundamentales del club.
Se trata de la primera vez que el Parlamento inicia un expediente considerado como un arma nuclear, por su car¨¢cter disuasorio frente a las derivas autoritarias y los evidentes riesgos pol¨ªticos que implica su utilizaci¨®n.
La aprobaci¨®n del informe ya ha desencadenado de entrada una tremenda grieta en el PPE, la familia pol¨ªtica del partido de Orb¨¢n (Fidesz). El presidente del grupo, el alem¨¢n Manfred Weber, intent¨® el martes por ¨²ltima vez consensuar una posici¨®n com¨²n. Pero ante la gran disparidad de opiniones opt¨® por conceder libertad de voto, aunque ¨¦l se decant¨® por votar contra Orb¨¢n.
Los eurodiputados del PP espa?ol, liderados por Esteban Gonz¨¢lez Pons, se han apuntado a la l¨ªnea m¨¢s benevolente con Hungr¨ªa. Pero la posici¨®n del PP espa?ol fue minoritaria y solo se registraron 48 abstenciones en una votaci¨®n en la que han participado 693 eurodiputados de 751.
El informe necesitaba el voto favorable de dos tercios de los votos realizados, con un m¨ªnimo de 376. El resultado ha superado ambos umbrales y la ponente, Judith Sargentini, apenas conten¨ªa su emoci¨®n y alegr¨ªa ante la hist¨®rica decisi¨®n de instar un expediente que podr¨ªa desembocar en la suspensi¨®n del derecho de voto de Hungr¨ªa en el Consejo de la UE. El voto pon¨ªa fin a meses de trabajo de Sargentini bajo enorme presi¨®n desde varios frentes para modificar o abortar un informe sin precedentes. Despu¨¦s de la votaci¨®n, y una vez en su despacho, a la eurodiputada se le saltaban las l¨¢grimas entre el alivio y la satisfacci¨®n, seg¨²n fuentes de su grupo.
El proceso, sin embargo, se anuncia muy complicado. La apertura de una investigaci¨®n de acuerdo con el art¨ªculo 7, como propone el Parlamento, debe ser aprobada por mayor¨ªa supercualificada (de cuatro quintos) en el Consejo de Ministros de la UE. Y con la composici¨®n actual (un tercio de los 28 Gobiernos de la UE cuenta con formaciones extremas en su composici¨®n) parece dif¨ªcil alcanzar la mayor¨ªa necesaria para dar el primer paso. Pa¨ªses como Eslovaquia, Ruman¨ªa, Malta, Rep¨²blica Checa, incluso Italia, que por diferentes motivos est¨¢n en el punto de mira del Parlamento, previsiblemente se resistir¨¢n a que se investigue al Gobierno de Orb¨¢n.
El ¨²nico precedente dado hasta ahora muestra claramente la dificultad. La Comisi¨®n Europea inst¨® el a?o pasado a la aplicaci¨®n del art¨ªculo 7 al Ejecutivo polaco, dominado por el partido de Jaroslaw Kaczynski (PiS). A pesar de los informes de la Comisi¨®n, te¨®ricamente m¨¢s neutrales y menos politizados que los del Parlamento, el expediente no ha avanzado un mil¨ªmetro en el Consejo.
Las ramificaciones pol¨ªticas del caso h¨²ngaro, sin embargo, son de mucho mayor alcance que las del polaco, porque Orb¨¢n pertenece a la mayor familia pol¨ªtica de Europa, en la que militan l¨ªderes nacionales como Angela Merkel, Silvio Berlusconi, Pablo Casado y Sebastian Kurtz, o autoridades comunitarias como Jean-Claude Juncker (presidente de la Comisi¨®n), Donald Tusk (presidente del Consejo) o Antonio Tajani (presidente del Parlamento Europeo).
Los populares europeos han mantenido durante a?os una inc¨®moda convivencia con Orb¨¢n en aras de lograr una formaci¨®n lo m¨¢s amplia posible, tanto en n¨²mero de esca?os en el Parlamento como de Gobiernos te¨®ricamente afines en las capitales. Pero la votaci¨®n de este mi¨¦rcoles rompe ese consenso y fuentes internas de la formaci¨®n temen que el primer ministro h¨²ngaro desencadene una escisi¨®n que arrastre a parte del grupo, sobre todo, en pa¨ªses del Este, hacia las posiciones extremas del italiano Matteo Salvini.
La parte m¨¢s apegada a la tradici¨®n democristiana del partido, sin embargo, respira aliviada y espera que el voto contra Orb¨¢n inicie una regeneraci¨®n de la formaci¨®n para recuperar sus ra¨ªces. La salida del ala m¨¢s extrema podr¨ªa facilitar, adem¨¢s, los acuerdos posteriores a las elecciones europeas, en las que con toda probabilidad los populares deber¨¢n pactar, como m¨ªnimo, con las fuerzas afines a Macron y con los socialistas.
La aprobaci¨®n del informe contra Orb¨¢n ha visualizado esa divisi¨®n del partido en dos bloques y el choque entre las delegaciones m¨¢s tolerantes con el h¨²ngaro, como la espa?ola, la italiana y parte de la francesa, frente a las que abogan por un castigo ejemplar e incluso la expulsi¨®n del grupo (n¨®rdicos, Benelux, parte de Alemania).
La crisis migratoria en 2015 agri¨® las relaciones de Orb¨¢n con sus compa?eros de partido, en particular con la canciller alemana. El h¨²ngaro lider¨® la resistencia de varios pa¨ªses a las cuotas de reparto obligatorio de refugiados que Berl¨ªn, con la ayuda de Bruselas, intent¨® imponer sin ¨¦xito.
Los puentes se rompieron definitivamente en el pleno del Parlamento Europeo de este martes, cuando Orb¨¢n compareci¨® con un tono desafiante y describi¨® el informe parlamentario como ¡°un insulto a Hungr¨ªa¡± y un c¨²mulo de errores y mentiras. Los populares, que hasta ese momento parec¨ªan dispuestos a socorrer en parte a Orb¨¢n, optaron mayoritariamente por votar contra ¨¦l.
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