Los 100 primeros d¨ªas de Salvini: furia, ruido y pocos cambios

Matteo Salvini grita en directo en Facebook y tiemblan las paredes de las instituciones democr¨¢ticas. Cuando lo hace el otro vicepresidente italiano, el grillino Luigi Di Maio, palidecen sus empresarios. En algunos momentos ha habido reacciones de p¨¢nico en los mercados, se ha disparado la prima de riesgo y con ella, el histerismo de la opini¨®n p¨²blica. Cien d¨ªas de ruido y furia tras los que nada volver¨ªa ya a ser igual. Pero los datos sugieren que el artefacto formado por el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga todav¨ªa no ha propiciado ning¨²n cambio sustancial. Se ha reunido menos veces, menos tiempo y ha aprobado menos leyes que sus predecesores en el mismo periodo de tiempo. En ese lapso, la agresividad ha ido rebaj¨¢ndose en cuestiones como Europa o los l¨ªmites del d¨¦ficit, que ya no se superar¨¢n. Han quedado diluidas las propuestas estrella como la Flat Tax (un tipo impositivo ¨²nico) o la renta b¨¢sica de ciudadan¨ªa. Y en la cuesti¨®n migratoria?¡ªle ha costado a Salvini una imputaci¨®n por secuestro de personas¡ª, m¨¢s all¨¢ de los grav¨ªsimos gestos, los cientos de miles de expulsiones que conten¨ªa el programa est¨¢n por debajo de las que practicaba el anterior Gobierno socialdem¨®crata. ?Ha domesticado Roma a la bestia?

La sensaci¨®n es que la tercera econom¨ªa de la zona euro sigue en campa?a tres meses despu¨¦s. La Liga ha utilizado el poder para hormonar su musculatura electoral. El partido de Salvini, volcado por completo en la cuesti¨®n migratoria ¡ªuna inversi¨®n a coste cero y rendimiento electoral elevad¨ªsimo¡ª, se ha disparado en los sondeos (tiene ya el 30,2% de apoyos, seg¨²n la ¨²ltima encuesta de Demos), duplicando sus resultados del pasado marzo y superando ya al M5S por casi un punto. La vista est¨¢ puesta ahora en las elecciones europeas de mayo de 2019. Y Salvini cuanto m¨¢s duro, m¨¢s apoyos.

El 54% de los italianos aprueba la pol¨¦mica gesti¨®n del Diciotti, el barco de la Guardia Costiera al que el ministro del Interior impidi¨® atracar durante 10 d¨ªas poniendo en riesgo la salud de los 100 migrantes que viajaban a bordo. Los grillinos, en cambio, lo han fiado todo a la carta de la renta ciudadana, que originalmente deb¨ªa aportar 780 euros a la poblaci¨®n necesitada y que no est¨¢ claro ni que pueda financiarse. Los empresarios est¨¢n nerviosos y la patronal ha llegado a amenazar con salir a la calle junto a los sindicatos. Y ha surtido efecto.

El dinero determinar¨¢ la solidez de las promesas. Y la respuesta definitiva llegar¨¢ el 15 de octubre, cuando se presenten los presupuestos a Bruselas y el 20 en el Parlamento. Pintaba mal, y hasta entonces, las agencias de calificaci¨®n crediticia Standard & Poor¡¯s y Moody¡¯s han aplazado sus valoraciones sobre la deuda del pa¨ªs, que actualmente est¨¢ en un 132% del PIB.

Giuseppe Di Taranto, profesor de Historia de la Econom¨ªa y Empresas de la Universidad LUISS, apunta en esa direcci¨®n: ¡°El problema es que hay objetivos para los que hacen falta recursos que ahora mismo no existen. Seg¨²n algunos c¨¢lculos, se necesitar¨ªan alrededor de 75.000 millones de euros. Por eso se han limitado los planes¡±, apunta Di Taranto.

La mayor¨ªa de promesas no han empezado a tomar cuerpo todav¨ªa. Los parlamentarios siguen cobrando lo mismo y la eliminaci¨®n de los sueldos vitalicios ha quedado en una heterog¨¦nea medida todav¨ªa por desentra?ar. El incompleto proceso de nombramientos de secretarios de Estado confirma la falta de banquillo en el M5S, un fen¨®meno que ha acusado en otras administraciones como la del Ayuntamiento de Roma. Y las batallas identitarias, como la eliminaci¨®n de la obligatoriedad de las vacunas, siguen aplazadas por su falta de consenso.

El Gobierno, eso s¨ª, ha aprobado el Decreto Dignidad, que limita la contrataci¨®n a tiempo parcial y proh¨ªbe la publicidad de las casas de apuestas. Ese ha sido el gran hito tangible ¡ªy muy molesto para los empresarios¡ª. A cambio, la beligerancia respecto al techo de gasto y la norma del 3% de d¨¦ficit se ha diluido hasta llegar a un donde dije digo, digo Diego?de manual.

?El Gobierno del cambio?

El polit¨®logo Giovanni Orsina sonr¨ªe y resume una tendencia que ya forma parte del ADN de la nueva pol¨ªtica. ¡°La comunicaci¨®n pol¨ªtica y la acci¨®n de gobierno son cada vez cosas m¨¢s distintas. La estrategia est¨¢ clara: das a los electores una se?al muy clara siendo muy extremo como la Flat Tax. Los electores saben que es algo ret¨®rico, y ya no lo toman no como una promesa, sino como la indicaci¨®n de una direcci¨®n. Con ello, saben que les bajar¨¢n los impuestos. Pero la Flat Tax no llegar¨¢, no nos enga?emos. La comunicaci¨®n est¨¢ adulterada¡±, se?ala.

Era esperable, adem¨¢s, que la Liga fuese menos radical, a la hora de la verdad, en cuestiones econ¨®micas: ¡°Han estado durante a?os en los Gobiernos de Italia. Y su electorado tiene cosas que perder: propiedades, negocios, inversiones¡­ a esa gente no le gusta que suba la prima de riesgo y se ponga en peligro sus ahorros¡±. Incluso Paolo Savona, el pol¨¦mico ministro de Asuntos Europeos antieuro, calific¨® el viernes pasado la moneda ¨²nica como ¡°indispensable¡±.

Inmigraci¨®n

La inmigraci¨®n se lo ha tragado todo estos cien d¨ªas. Incluido al M5S, el socio de Gobierno que part¨ªa con mayor fuerza. ¡°Ha sido lo ¨²nico significativo. No porque se haya introducido una nueva pol¨ªtica real, sino porque las posiciones de Salvini han tenido un gran impacto sobre la opini¨®n p¨²blica. Es ruido, pero un ruido que ha cambiado los equilibrios electorales. Sobre todo en la coalici¨®n¡±, apunta Roberto D¡¯Alimonte, experto en sistemas electorales.

Han ca¨ªdo los desembarcos un 62% respecto al pasado agosto, aunque parte de la din¨¢mica corresponde al anterior Gobierno. La mayor¨ªa de italianos (54%) respalda esta agresiva pol¨ªtica, incluidos los votantes del M5S (75%). A final de mes se presentar¨¢ el decreto Salvini, una hoja de ruta que limitar¨¢ la protecci¨®n humanitaria, alargar¨¢ el tiempo que los migrantes pueden permanecer en centros de detenci¨®n y restringir¨¢ los permisos de ciudadan¨ªa.

Los problemas concretos, alejados de la percepci¨®n o el miedo, son otra historia. Asuntos como el derrumbe del puente de G¨¦nova el pasado agosto, marcar¨¢n su capacidad de respuesta. El polit¨®logo Piero Ignazi cree que ese ser¨¢ su primer apuro. ¡°Ha habido muchas declaraciones y muy poco gobierno hasta el momento. El drama de G¨¦nova no ha encontrado una soluci¨®n despu¨¦s de un mes. Y ese es el primer paso en falso que puede dar el Gobierno¡±. Si el ruido y la furia lo permiten.