La ayuda de China no aportar¨¢ ingresos para paliar la crisis de Venezuela

Las ayudas que el presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, negoci¨® con el Gobierno chino durante un viaje realizado la semana pasada a Pek¨ªn apenas servir¨¢n para aliviar la grav¨ªsima crisis que sufre el pa¨ªs caribe?o. Las inversiones se destinar¨¢n a intentar reactivar la producci¨®n petrolera, pero no repercutir¨¢n en la circulaci¨®n de dinero, asfixiada por la escasez de efectivo. La deuda venezolana con China alcanza los 28.000 millones d¨®lares. El sucesor de Hugo Ch¨¢vez solicit¨® dos a?os de gracia para reprogramar el plan de pagos.

Aislado y cuestionado en el panorama internacional, necesitado como nunca de cr¨¦ditos y respaldo pol¨ªtico, Nicol¨¢s Maduro corri¨® la semana pasada hasta la Rep¨²blica Popular China, uno de sus aliados y mentores tradicionales en la pol¨ªtica global, en busca de pactos econ¨®micos y prestamos que le otorguen ox¨ªgeno a su deficitaria gesti¨®n.?

Despu¨¦s de visitar la tumba de Mao, Maduro regres¨® a Caracas anunciando 28 acuerdos de cooperaci¨®n en materia de petr¨®leo, miner¨ªa, seguridad, tecnolog¨ªa y salud. "Miles de millones de d¨®lares en inversiones para hacer realidad el desarrollo de nuestras empresas mixtas en el campo petrolero¡±, afirm¨® ¨¦l mismo. Caracas se aproxima al gigante asi¨¢tico -"nuestro hermano mayor", lleg¨® a decir-, buscando, adem¨¢s, apoyo ante un creciente entorno cr¨ªtico en Am¨¦rica, cuyos debates han escalado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Hay versiones en torno a una posible intervenci¨®n militar en el pa¨ªs, y prosigue el ¨¦xodo de venezolanos a otras naciones, que Miraflores no puede ocultar ni controlar, y que desnudan el fracaso de su gesti¨®n.

China ha atendido a la mortificada dirigencia venezolana ¨Cque ha agradecido a Pek¨ªn ¡°la comprensi¨®n¡±- y ha ofrecido, en sus t¨¦rminos, cobijo a sus demandas. Con ello consolida de manera estrat¨¦gica su creciente influencia en la subregi¨®n. Pero todo indica que lo sustancial del acuerdo responde a la din¨¢mica de los desiguales intercambios entre naciones desarrolladas y pa¨ªses del Tercer Mundo: acceso preferencial a materias primas, incluyendo el oro y el colt¨¢n, para trabajar en la confecci¨®n de productos que le permitan expandir sus planes industriales, a cambio del control de mercados y suministros y asistencia para levantar la alica¨ªda producci¨®n petrolera nacional, cuyo derrumbe se ha concretado, precisamente, en la gesti¨®n de Maduro.

Rafael Quiroz, experto petrolero, docente y escritor, apunta que el pr¨¦stamo chino que anunci¨® Maduro no constituye una novedad. ¡°Forma parte de un tramo entregado en el marco de los acuerdos anunciados en 2015 por la Comisi¨®n Mixta de Alto Nivel que integraron las dos naciones, que comprend¨ªan un total de 5.000 millones de d¨®lares¡±. Aunque han servido para apuntalar varios proyectos, como la confecci¨®n de tel¨¦fonos celulares hechos en el pa¨ªs, y viviendas populares, una parte nada desde?able de los pr¨¦stamos chinos a Venezuela se han evaporado bajo la desbordada corrupci¨®n que campea en el r¨¦gimen bolivariano.

Las autoridades de ambas naciones discut¨ªan los condicionantes para reactivar la l¨ªnea de cr¨¦dito de China a Venezuela, una insistencia venezolana que se encuentra con la renuencia china, en virtud del destino final de la experiencia anterior, el conocido Fondo Chino, uno de los primeros grandes casos de corrupci¨®n de la era del chavismo. La deuda venezolana con China alcanza los 28.000 millones de d¨®lares. En el marco de las negociaciones, Maduro, que ha podido honrar apenas parte de los compromisos, ha solicitado dos a?os de gracia para reprogramar el plan de pagos.

¡°Los acuerdos con China no incluyen el ingreso de dinero fresco. Maduro no va a contar con recursos para atender su programa econ¨®mico, defender el valor de la moneda reconvertida o fortalecer las cuentas fiscales¡±, afirma Pedro Luis Echeverr¨ªa, economista y ex secretario general del Banco Interamericano de Desarrollo. Echeverr¨ªa dice que las inversiones chinas en petr¨®leo y gas ser¨¢n ejecutados por capitales y personal chino, y ser¨¢n destinados, sobre todo, a pagar con petr¨®leo la deuda ya adquirida por Venezuela en contratos anteriores.

¡°China es un pa¨ªs que est¨¢ planificando un gran salto industrial en materia de productos de alta tecnolog¨ªa. Para ello necesitar¨¢ materia prima que el pa¨ªs puede ofrecer. A cambio, los chinos controlar¨¢n los mercados para ingresar sus productos, sus celulares, su maquinaria, sus plataformas digitales, algo a lo que Maduro acceder¨¢ encantado¡±, afirma.

Esta afirmaci¨®n es matizada por el economista Orlando Ochoa, para quien los acuerdos entre las dos naciones comprender¨¢n una gesti¨®n conjunta, en la cual participar¨¢ PDVSA, y que eventualmente podr¨ªan traducirse en una recuperaci¨®n de la alica¨ªda producci¨®n petrolera nacional. Deben incluir, adem¨¢s, el desembolso chino al fisco venezolano por concepto de regal¨ªas.

¡°La inversi¨®n que est¨¢n anunciado los chinos no puede levantar la producci¨®n petrolera venezolana. Para lograr eso el pa¨ªs va a requerir 7.000 millones de d¨®lares como m¨ªnimo. Quiz¨¢s podr¨¢ detenerla y estabilizarla¡±, afirma Rafael Quiroz. Puede que los capitales chinos no hagan un ¨¦nfasis muy especial en trabajar los industrialmente onerosos procesos de la Faja del Orinoco, sino en concentrarse en los yacimientos livianos, como los de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo. Estos procedimientos, reconoce Echeverr¨ªa, ¡°podr¨ªan aliviar las cuentas de PDVSA, reactivar yacimientos y detener la ca¨ªda de la producci¨®n de petr¨®leo¡±, que hasta hace cinco a?os sobrepasaba los 3 millones de barriles diarios de petr¨®leo, y que hoy apenas toca el mill¨®n 300 mil.

Las inversiones chinas en petr¨®leo y gas podr¨ªan devolverle algo de hemoglobina al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro y constituyen la noticia m¨¢s relevante en un programa de acuerdos que sigue generando dudas. Ochoa afirma que, en particular, todo lo relativo a la miner¨ªa y la explotaci¨®n de oro, uno de los proyectos m¨¢s ambicionados por Maduro. ¡°Lo que hay en materia de miner¨ªa es apenas una cosa similar a un memor¨¢ndum de entendimiento. No se sabe nada del cuando ni del cu¨¢nto¡±