Macron evita otra crisis de gobierno al rechazar la dimisi¨®n de su ministro del Interior

Emmanuel Macron rechaz¨® en la noche de este lunes la dimisi¨®n de su ministro del Interior, G¨¦rard Collomb, y as¨ª ataj¨® lo que hubiera podido ser una nueva crisis en su Gobierno. Collomb fue uno de los primeros pol¨ªticos de peso en sumarse a la campa?a electoral de Macron en 2016, cuando pocos confiaban en ¨¦l. Cada vez m¨¢s inc¨®modo con el presidente, el ministro ya preve¨ªa abandonar el cargo tras las elecciones europeas de mayo para presentarse a la alcald¨ªa de su ciudad, Lyon. El lunes decidi¨® adelantar la marcha. Macron se neg¨®. Habr¨ªa sido la segunda dimisi¨®n de peso en poco m¨¢s de un mes, tras el abandono del ministro de Ecolog¨ªa, el popular Nicolas Hulot.

Collomb explic¨® al diario Le Figaro las razones de su dimisi¨®n finalmente rechazada. Quer¨ªa evitar que se usase su persona para desestabilizar un ministerio clave en la seguridad de la Rep¨²blica. El problema es, en gran parte, fruto de las decisiones del propio ministro. El 18 de septiembre, anunci¨® una especie de dimisi¨®n a c¨¢mara lenta, no inmediata sino programada para dentro de ocho meses aproximadamente. Esto amenazaba con convertirle en una especie de pato cojo, un ministro en retirada sin capacidad de iniciativa ni autoridad. Su objetivo es poder optar a la alcald¨ªa de Lyon, ciudad que gobern¨® entre 2001 y 2017, a?o de las elecciones que llevaron a Macron al poder.

A las cr¨ªticas por su extra?a dimisi¨®n por anticipado se sum¨® la filtraci¨®n, el 23 de septiembre, de una conversaci¨®n con periodistas de diarios regionales. Ah¨ª desliz¨® algunos cr¨ªticas sutiles, y otras menos, al m¨¦todo de gobierno de su amigo Macron. ¡°Los provincianos, a los que pertenezco, ya tenemos una tendencia natural a considerar que los parisinos se creen alguien y son esnobs. Y es que no se reconocen en expresiones como nueva gram¨¢tica de la pol¨ªtica o naci¨®n start-up¡±, dijo, parodiando la jerga del macronismo, seg¨²n filtr¨® el diario La D¨¦p¨ºche du Midi. ¡°Ya no somos muchos los que todav¨ªa podemos hablar como ¨¦l. Los que hablan con franqueza a Macron son los que estaban desde el principio¡±, continu¨® Collomb. ¡°En todo caso, acabar¨¢ por no aguantarme. Pero, si todo el mundo se postra ante ¨¦l, acabar¨¢ por aislarse, porque, por naturaleza, el El¨ªseo a¨ªsla¡±.

Las cr¨ªticas de Collomb, el ministro que en el Gobierno encarna la pol¨ªtica de mano dura con los inmigrantes sin papeles, apuntaba a uno de los rasgos que han contribuido a la ca¨ªda de popularidad de Macron: su elitismo y supuesta desconexi¨®n con la Francia real, la Francia provinciana de la que Collomb se reclama. Lo que hac¨ªa que esta cr¨ªtica fuese m¨¢s dolorosa era que proven¨ªa de uno de los pilares del Gobierno, el veterano alcalde socialista que dio el paso de confiar en el joven Macron cuando nadie lo hac¨ªa. Su voluntad de dimitir, ahora o m¨¢s tarde, es un s¨ªntoma de la fatiga y desencanto creciente en las filas del macronismo. El presidente no pod¨ªa permitirse perderlo. Al mismo tiempo, al negarle la dimisi¨®n y ratificarle en el cargo, intenta enviar una se?al de estabilidad.