Un pulso territorial provoca tensiones en el C¨¢ucaso ruso
Crecientes protestas en Ingushetia por un deslinde que favorece a Chechenia
El temor del Kremlin a frenar al ambicioso l¨ªder de Chechenia, Ramz¨¢n Kad¨ªrov, est¨¢ potenciando nuevos conflictos en la vol¨¢til regi¨®n del C¨¢ucaso ruso. En la rep¨²blica de Ingushetia, la poblaci¨®n ha salido a la calle a protestar contra un acuerdo de deslinde administrativo, que reduce su ya exigua superficie en beneficio de la vecina Chechenia.?Tanto Chechenia ¡ªm¨¢s de 1,1 millones de habitantes y 15.300 kil¨®metros cuadrados¡ª como Ingushetia ¡ªalgo m¨¢s de 488.000 habitantes y 4.000 kil¨®metros cuadrados¡ª forman parte de la Federaci¨®n Rusa y las comunidades culturales y ¨¦tnicas que dan nombre a estos territorios est¨¢n emparentadas entre s¨ª y son descendientes de los pueblos aut¨®ctonos conquistados por el imperio ruso.
En una zona, fuertemente afectada por el desempleo y la corrupci¨®n, Ingushetia es la rep¨²blica m¨¢s peque?a y tambi¨¦n la m¨¢s densamente poblada (m¨¢s de 134 habitantes por kil¨®metro cuadrado) y con mayor tasa de natalidad.?El 26 de septiembre el l¨ªder de Chechenia Ramz¨¢n Kad¨ªrov y su colega de Ingushetia, Yunus-Bek Evk¨²rov, firmaron un acuerdo por el cual fijaban las fronteras administrativas entre las dos rep¨²blicas e intercambiaban territorio. El acuerdo fue preparado sin tener en cuenta a la poblaci¨®n de Ingushetia, aunque hubo indicios de que se estaba gestando, cuando a fines de agosto, seg¨²n cuenta el servicio informativo Meduza, en un bosque de Ingushetia aparecieron obreros custodiados por uniformados chechenos, que, para el 5 de septiembre, hab¨ªan penetrado 15 kil¨®metros en la rep¨²blica.
El intercambio de territorio, valorado oficialmente como equitativo, es desigual, seg¨²n claman los manifestantes concentrados en Mag¨¢s, la capital de Ingushetia, y tambi¨¦n cart¨®grafos de la universidad Estatal de Mosc¨², citados por el servicio informativo Kavkaz-Uzel. Seg¨²n estas fuentes, Ingushetia dio como m¨ªnimo 25.000 hect¨¢reas a cambio de 1000 hect¨¢reas entregadas por Chechenia.
El acuerdo fue oficialmente ratificado por el parlamento de Ingushetia el 4 de octubre en Mag¨¢s en un clima de creciente protesta, en el que se pide la anulaci¨®n del acuerdo y la dimisi¨®n del l¨ªder de la rep¨²blica, a quien fueron lanzadas botellas y agua cuando intent¨® conversar con los manifestantes.
A las protestas en contra del acuerdo se sumaron diputados del parlamento ingush, seg¨²n los cuales los resultados de la votaci¨®n del documento en la c¨¢mara hab¨ªan sido falsificados. Las fuerzas antidisturbios de Ingushetia confraternizaron con los manifestantes y se unieron a sus plegarias isl¨¢micas.
El domingo, el primer presidente de Ingushetia, el general Rusl¨¢n Aushev, un respetado veterano de la guerra de la URSS en Afganist¨¢n, intervino ante la multitud y ese d¨ªa, las protestas, hasta entonces espont¨¢neas, fueron legalizadas hasta el pr¨®ximo 15 de octubre. El lunes, intervino por fin la administraci¨®n presidencial del Kremlin y delegaciones de Chechenia e Ingushetia se desplazaron a la ciudad de Piatigorsk (en la regi¨®n de St¨¢vropol) para entrevistarse con Alexandr Mat¨®vnikov, representante del presidente Vlad¨ªmir Putin en el distrito del C¨¢ucaso del Norte, que iba acompa?ado por el jefe de pol¨ªtica interna de la administraci¨®n del Kremlin, Andr¨¦i Yarin.
El acuerdo entre Chechenia e Ingushetia afecta a una zona boscosa y despoblada, pero llueve sobre mojado, porque a lo largo de los a?os Kad¨ªrov ha interferido en el territorio de Ingushetia en diversas formas, ya sea enviando fuerzas policiales a cumplir cometidos por su cuenta de forma unilateral ya sea condicionando las decisiones de los dirigentes ingushes.
P¨²blicamente, Mosc¨² hace la vista gorda ante el comportamiento expansivo de Kad¨ªrov y ante las normativas y directivas locales que restringen derechos c¨ªvicos (por ejemplo en el vestuario de las mujeres, incluidas las colegialas), ponen en peligro a grupos como los homosexuales y amedrentan a los defensores de derechos humanos. Las pistas de turbios asuntos, tales como el asesinato del pol¨ªtico de oposici¨®n ruso Bor¨ªs Nemtsov o de la activista de derechos humanos Natalia Estim¨ªrova, se pierden en aquella rep¨²blica cauc¨¢sica.
Kad¨ªrov, que recientemente ha conseguido que el Kremlin le ceda por fin el control de la compa?¨ªa petrolera local, no parece dispuesto a ceder en un objetivo territorial que reivindica p¨²blicamente desde 2012. La constituci¨®n de Ingushetia establece que el l¨ªder de la rep¨²blica tiene que ser el garante de su integridad territorial, mientras que la Constituci¨®n de Rusia exige acuerdo entre los territorios administrativos que proceden a reestructuraciones territoriales.
En anteriores alteraciones de lindes en el interior del Estado, Rusia ha realizado refer¨¦ndums de tal modo que el n¨²mero de sujetos de la Federaci¨®n Rusa ha pasado de 89 territorios en 1991 a 83 en 2018 (sin contar las anexionadas Crimea y Sebastopol, que internacionalmente no est¨¢n reconocidas como territorio ruso) .
En el distrito de S¨²zhenski, la zona de actual discordia entre Chechenia e Ingushetia, resid¨ªan ambos pueblos hasta mediados del siglo XIX. Con la colonizaci¨®n rusa, a estas dos comunidades se sumaron los cosacos que afianzaban los territorios conquistados por los zares. A partir de 1917, el distrito form¨® parte primero de la Rep¨²blica Monta?osa del Norte del C¨¢ucaso y luego, a partir de 1920, de la Rep¨²blica Monta?osa Socialista del Norte del C¨¢ucaso, que existi¨® hasta 1924.
Las autoridades sovi¨¦ticas deportaron a los cosacos, pero no completamente. En 1934 chechenos e ingushes se unieron en una ¨²nica unidad administrativa que dur¨® hasta 1944, cuando ambos pueblos fueron deportados a Asia Central por Stalin. En la posguerra la rep¨²blica checheno-ing¨²shskaia fue troceada y repartida entre otros territorios vecinos hasta que volvi¨® a constituirse oficialmente en 1957, despu¨¦s de que los chechenos e ingushes deportados recibieran permiso para regresar en 1956.
La nueva Rep¨²blica Checheno-Ing¨²shskaia (RCHI), sin embargo, ten¨ªa un territorio diferente a la anterior y hab¨ªa perdido el distrito de Pr¨ªgorodni, que fue entregado a Osetia del Norte, del que sigue formando parte y que es reivindicado por los ingushes. En 1992, varios centenares de personas murieron en un conflicto entre ingushes y osetinos en aquel distrito. Un a?o antes, en 1991, el general Dzhojar Dud¨¢iev declar¨® a Chechenia independiente, lo cual forz¨® la divisi¨®n de la RCHI en dos unidades y la formaci¨®n de la actual Ingushetia en 1992.
Sin embargo, pese a los acuerdos firmados primero por Dud¨¢iev y Aushev en 1993 y luego por sus sucesores al frente de sus respectivas rep¨²blicas en 2003, las fronteras entre ellas no fueron demarcadas oficialmente hasta ahora.?En 2012 Ramz¨¢n Kad¨ªrov puso en cuesti¨®n por primera vez los acuerdos alcanzados en 1993 y 2003, afirmando que Dud¨¢iev estaba fuera de la ley rusa y, por lo tanto todos acuerdos firmados por el l¨ªder de Ishkeria (el nombre de la Chechenia independentista que mantuvo dos guerras con Rusia en los a?os noventa del pasado siglo).
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