Hispanas emprendedoras, un poder desaprovechado en Estados Unidos

J¨®venes, independientes, biling¨¹es y solteras. As¨ª son la mayor¨ªa de mujeres hispanas que viven en Estados Unidos. M¨¢s del 80% hablan bien ingl¨¦s, su promedio de edad es 31 a?os, y menos de un tercio de las que son millennials est¨¢n casadas. A estos datos -recopilados en el estudio ¡®Latina 2.0 Fiscally Conscious, Culturally Influential & Familia Forward¡¯, de la consultora Nielsen- se les atribuye un fen¨®meno cada vez m¨¢s documentado: las hispanas est¨¢n emprendiendo en el pa¨ªs norteamericano, y lo est¨¢n haciendo a un ritmo acelerado.

¡°La mayor¨ªa de estos nuevos negocios los est¨¢n abriendo latinas entre 18 y 34 a?os, mujeres que nacieron o llegaron de peque?as a este pa¨ªs, y que cuentan con una buena educaci¨®n¡±, explica Gabriela Ram¨ªrez-Arellano, consejera de negocios de la C¨¢mara Hisp¨¢nica de Comercio en Saint Louis, Missouri, haciendo referencia a una tendencia que va en alza. El n¨²mero de mujeres emprendedoras de origen hispano creci¨® 137% entre 2007 y 2017, m¨¢s que el de cualquier otra categor¨ªa de emprendedores en Estados Unidos, asegura un estudio comisionado por el National Women's Business Council (NWBC).

Sin embargo, no todo es motivo de celebraci¨®n para esta comunidad femenina. Las hispanas son propietarias de cerca de dos millones de empresas en el pa¨ªs, pero los ingresos y los empleos que generan no est¨¢n al nivel de la mayor¨ªa de los emprendimientos norteamericanos, aclara el informe del NWBC. Mientras que en 2012 los negocios fundados por hombres blancos produc¨ªan en promedio 716,000 d¨®lares al a?o, los de las mujeres blancas alcanzaban los 171,000, y los de las hispanas cerca de 54,000.

Las razones detr¨¢s de esta discrepancia var¨ªan dependiendo del perfil de las emprendedoras, pero la mayor¨ªa enfrenta problemas de acceso al cr¨¦dito. Para ayudar a que estas mujeres alcancen su potencial y beneficien a su vez a la econom¨ªa estadounidense, hacen falta programas de apoyo que impulsen el crecimiento de sus negocios, pero no cualquier tipo de programas. ¡°Lo que hacen muchas veces en Estados Unidos, sin conocer la riqueza y la diversidad de la poblaci¨®n latina, es que nos meten a todos en el mismo saco y entonces los programas no son necesariamente relevantes para los diferentes tipos de negocios¡±, apunta Susana Mart¨ªnez-Restrepo, coautora del estudio del NWBC y cofundadora de Corewoman, fundaci¨®n que incentiva el empoderamiento econ¨®mico de la mujer.

Para las hispanas emprendedoras de primera generaci¨®n, que en su mayor¨ªa vienen de M¨¦xico o de pa¨ªses centroamericanos, la prioridad es ser incluidas en el sistema financiero, explica Mart¨ªnez-Restrepo. Muchas no hablan ingl¨¦s, est¨¢n en enclaves ¨¦tnicos y no tienen historia crediticia, pero son creativas y trabajadoras. ¡°A ellas hay que darles formaci¨®n b¨¢sica para que puedan tener m¨¢s crecimiento, desde c¨®mo hacer un buen pitch en ingl¨¦s¡±, dice.

Las necesidades son distintas para las empresarias hispanas que ya est¨¢n creciendo y que requieren la ayuda de aceleradores e inversionistas. ¡°Entre los aceleradores inversionistas hay mucha discriminaci¨®n en contra de mujeres, y a¨²n m¨¢s en contra de las que pertenecen a minor¨ªas ¨¦tnicas¡±, comenta la cofundadora de Corewoman. ¡°Se ha visto que solamente 2% de todas las inversiones hechas por venture capitals van a mujeres, y apenas 0.6% a mujeres de minor¨ªas, ya sean afroamericanas o latinas¡±.

Sin pretender quitarle peso a las dificultades que enfrentan, Ram¨ªrez-Arellano motiva a estas mujeres a superar las limitaciones mentales que tambi¨¦n les impiden progresar. Las latinas son due?as de casi la mitad de los emprendimientos latinos en Estados Unidos, mientras que en otras minor¨ªas las propietarias mujeres representan solo un tercio del total de los negocios de su poblaci¨®n, indica el estudio ¡®State of Latino Entrepreneurship 2017¡¯, de la Universidad de Stanford. Sin embargo, el 40% de las latinas sienten que no est¨¢n lo suficientemente calificadas para solicitar financiamiento, mientras que solo el 21% de los hombres latinos comparte ese sentimiento. ¡°A veces nos da pena pedir ayuda, nos da miedo salir fuera de la comunidad, o tememos que nos quiten las ideas¡±, se?ala Ram¨ªrez-Arellano. ¡°Mientras no tengamos acceso al capital, no vamos a alcanzar nuestro potencial¡±.