Bruselas y Londres encallan en el primer intento de rematar el Brexit
Los preparativos para allanar el acuerdo pol¨ªtico en la cumbre europea de esta semana no han logrado avanzar y han dejado abiertos todos los escenarios, incluido el de la ruptura
Nerviosismo en Bruselas. Y casi histeria en Londres en el inicio de la semana crucial para el Brexit. En las pr¨®ximas 72 horas se decidir¨¢ si la salida del Reino Unido de la Uni¨®n Europea se producir¨¢ de forma ordenada o si las negociaciones iniciadas hace a?o y medio descarrilan de manera definitiva y abocan al escenario de una salida sin acuerdo. Todo apuntaba a un Brexit muy blando, pero la primera etapa en ese camino fracas¨® estrepitosamente durante el pasado fin de semana. Los preparativos t¨¦cnicos para allanar el acuerdo pol¨ªtico en la cumbre europea de esta semana no han logrado avanzar y han dejado abiertos todos los escenarios, incluido el de la ruptura, descrito por ambas partes como apocal¨ªptico.
Los negociadores de ambos bandos, Michael Barnier por el lado europeo y Dominic Raab, han apurado las horas para evitar lo peor y el domingo por la tarde se dieron cita por sorpresa en Bruselas para explorar "cara a cara", seg¨²n los convocantes, la posibilidad de resolver in extremis los ¨²ltimos escollos al acuerdo. La cita no logr¨® superar las diferencias que separan a Bruselas y Londres en relaci¨®n con las exigencias de la UE (salvaguarda para Irlanda) y para el Reino Unido (compromiso sobre la relaci¨®n futura).
El bloqueo ha desbaratado todo el calendario previsto por Bruselas, que aspiraba a cerrar este lunes un acuerdo a nivel t¨¦cnico, que ser¨ªa revisado el martes por los ministros de Exteriores de la UE y confirmado el mi¨¦rcoles por los 27 jefes de Gobierno (excluida Theresa May) durante una cena en Bruselas. Al d¨ªa siguiente, 18 de octubre, se har¨ªan oficiales los t¨¦rminos del Brexit en una cumbre europea en la que s¨ª participar¨¢ la primera ministra brit¨¢nica.
El plan ha encallado tras la cita del domingo. "A pesar de los enormes esfuerzos, algunos puntos siguen abiertos, incluida la salvaguarda para evitar una frontera f¨ªsica entre la Rep¨²blica de Irlanda e Irlanda del Norte", lament¨® Barnier en un tuit despu¨¦s del encuentro con Raab.
Fuentes europeas se?alan que no habr¨¢ m¨¢s negociaciones con Londres y que el acuerdo del Brexit llegar¨¢ totalmente abierto a la cena de l¨ªderes de los 27. Estos hab¨ªan exigido avances significativos en octubre como condici¨®n para convocar una cumbre extraordinaria en noviembre que pusiese punto final a la negociaci¨®n con Londres.
El frenazo de este domingo pone en peligro ese plan. Los embajadores de los 27 fueron convocados de urgencia para ser informados sobre el resultado de la reuni¨®n del domingo que, lejos de despejar el camino, arroj¨® a¨²n m¨¢s incertidumbre sobre una semana que se anuncia como un campo minado. Y fuentes europeas reconocen que, si no se desbloquea la negociaci¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas, la cumbre de noviembre podr¨ªa convertirse en una reuni¨®n de emergencia para preparar la salida de Reino Unido sin acuerdo. Un precipicio que nadie quer¨ªa contemplar.
La reuni¨®n de Barnier y Raab fue la primera se?al del tropiezo. "Con varios puntos importantes a¨²n por resolver, incluida la salvaguarda para Irlanda del Norte, se ha decidido de manera conjunta que era necesaria una conversaci¨®n cara a cara antes del Consejo Europeo de esta semana [18 y 19 de octubre]", justific¨® el encuentro un portavoz del Gobierno brit¨¢nico.
La inesperada cita dispar¨® las especulaciones sobre un acuerdo inminente o sobre una ruptura inevitable. Pero el encuentro solo sirvi¨® para constatar las tremendas dificultades que afronta el gobierno brit¨¢nico para sacar adelante un acuerdo aceptable para su Parlamento y la tensa calma con la que Europa contempla la zozobra de Downing Street.
La UE se encuentra ya lista para cerrar el pacto de salida, con m¨¢s del 85% del texto del futuro Tratado resuelto. Los ¨²ltimos escollos t¨¦cnicos, relativos a la protecci¨®n de ciertas denominaciones de origen, no parecen irresolubles. Pero el conflicto pol¨ªtico sobre Irlanda y la divisi¨®n en el seno del Gobierno brit¨¢nico mantiene la inc¨®gnita sobre el resultado final. Una inc¨®gnita que solo Londres puede despejar.
El olor a fumata blanca de los ¨²ltimos d¨ªas hab¨ªa alterado sensiblemente los ¨¢nimos de los miembros m¨¢s euroesc¨¦pticos del gobierno de Theresa May y de su partido conservador. El antiguo negociador brit¨¢nico, David Davis, llamaba el domingo a la rebeli¨®n de sus antiguos compa?eros de ejecutivo ante la posibilidad de que May pacte con la UE un Brexit de terciopelo que deje a Reino Unido sometido a las directrices de Bruselas durante un largu¨ªsimo per¨ªodo transitorio.
El proyecto de acuerdo sobre la mesa compromete a Londres a evitar la aparici¨®n de una frontera f¨ªsica entre las dos Irlanda. Y para lograrlo, May se muestra dispuesta a que todo el Reino Unido permanezca temporalmente en la uni¨®n aduanera europea m¨¢s all¨¢ del Brexit (29 de marzo de 2019) e, incluso, si fuera necesario, m¨¢s all¨¢ del periodo transitorio de salida (hasta 31 de diciembre de 2020).
Esa cesi¨®n se interpreta como una humillaci¨®n por parte de los euroesc¨¦pticos brit¨¢nicos, dentro y fuera del Gobierno. Y maniobran para intentar abortar el acuerdo o arrancar, al menos, una fecha tope para el fin de la pertenencia a la uni¨®n aduanera. May reuni¨® a su Ejecutivo el pasado s¨¢bado en el 10 de Downing Street para explicar los t¨¦rminos del pacto y la cara de los ministros al salir lo dec¨ªa todo. Serios e incluso irritados, todos esquivaron a los medios de comunicaci¨®n concentrados en la puerta de la residencia oficial de la primera ministra.
La rebeli¨®n interna busca aliados y algunos miembros relevantes del partido conservador de May apuntan, ocultos en el anonimato, la posibilidad de que la primera ministra sea derribada esta semana. Un total de 44 diputados tories han registrado ya a t¨ªtulo personal "cartas de confianza" -as¨ª se denominan en jerga parlamentaria- en la C¨¢mara de los Comunes. Solo ser¨ªan necesarias cuatro m¨¢s para forzar una moci¨®n de confianza contra May.
La primera ministra, al igual que Bruselas, conf¨ªa en que el acuerdo de salida, a pesar de las dificultades, sobreviva gracias a una extra?a alianza de los conservadores temerosos de un Brexit sin acuerdo y de los laboristas partidarios de un Brexit suave. Si la arriesgada jugada de May sale adelante, el Tratado de salida entrar¨ªa en su recta final.
Una vez adoptado, la ratificaci¨®n del Tratado en el Parlamento Europeo, entre enero y febrero de 2019, se prev¨¦ f¨¢cil. La del Parlamento brit¨¢nico, en los mismos plazos, se augura muy tormentosa y expuesta a cualquier desenlace. Desde un Brexit en los t¨¦rminos que ha impuesto Bruselas durante la negociaci¨®n hasta una ruptura total. O una revuelta parlamentaria que ponga fin al mandato de May, la primera ministra que lleg¨® al poder como consecuencia del refer¨¦ndum sobre el Brexit y que dif¨ªcilmente podr¨¢ sobrevivir a su consumaci¨®n, con independencia de que sea suave o brutal.
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