Trump recorta los ¨²ltimos lazos con los palestinos
EE UU degrada el nivel de Consulado General en Jerusal¨¦n, que ejerc¨ªa como representaci¨®n ante la Autoridad Palestina
El Consulado General de Espa?a en Jerusal¨¦n celebraba hace una semana el D¨ªa de la Fiesta Nacional con una concurrida recepci¨®n en su sede del este de la Ciudad Santa, cerca de la L¨ªnea Verde de alambradas que la dividi¨® hasta 1967 en un sector occidental jud¨ªo-israel¨ª y otro oriental ¨¢rabe-palestino. Heredero de las canciller¨ªas espa?olas ante el Imperio Otomano y el Mandato Brit¨¢nico sobre Palestina, es el ¨®rgano de representaci¨®n ante la Autoridad Palestina, esto es, la embajada de facto en los territorios de Gaza y Cisjordania. Y, como oficina consular exclusiva para Jerusal¨¦n, forma parte del reducido grupo de legaciones que, al igual que las de Francia, Reino Unido, Italia o Turqu¨ªa, ejercen acci¨®n diplom¨¢tica a ambos lados del muro levantado desde hace 15 a?os por Israel en torno a Cisjordania.
Estados Unidos tambi¨¦n formaba parte desde el siglo XIX de esta singular categor¨ªa diplom¨¢tica en la Ciudad Santa. Pero la Administraci¨®n del presidente Donald Trump ha decidido que el hist¨®rico Consulado General norteamericano, sito en la zona occidental, sea absorbido por la Embajada trasladada desde Tel Aviv a Jerusal¨¦n hace cinco meses, en una decisi¨®n que supuso un vuelco radical a siete d¨¦cadas de consenso internacional sobre el statu quo de la ciudad. El secretario de Estado, Mike Pompeo, justific¨® el jueves la medida en razones de ¡°eficiencia¡± que no implican ¡°un cambio de pol¨ªtica sobre Jerusal¨¦n, Cisjordania y la franja de Gaza¡±. La simb¨®lica reducci¨®n del nivel de la representaci¨®n a simple ¡°Unidad de Intereses Palestinos¡± en el seno de la Embajada es vista, sin embargo, por los l¨ªderes palestinos como una nueva vuelta de tuerca de la Casa Blanca en una inacabable escalada de presi¨®n.
Despu¨¦s de recibir en Washington al presidente Mahmud Abbas y de visitarle en la Muqata de Ramala, en su proclamada estrategia de forjar el ¡°acuerdo del siglo¡± entre israel¨ªes y palestinos, Trump ha redoblado las medidas coercitivas. En diciembre reconoci¨® Jerusal¨¦n como capital de Israel, en un rev¨¦s a las expectativas de Abbas de que el este de la ciudad llegue a ser capital del Estado de Palestina. En mayo cumpli¨® su promesa de trasladar la Embajada de EE UU desde Tel Aviv, donde se situaban hasta entonces todas las legaciones diplom¨¢ticas. En agosto dej¨® de financiar a la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos. En septiembre orden¨® el cierre de la delegaci¨®n de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) en Washington, que hac¨ªa las veces de embajada.
Los responsables palestinos han boicoteado los contactos diplom¨¢ticos con la Administraci¨®n Trump, a la que acusan de haberse escorado en defensa de los intereses de Israel. ¡°Trump es parte del problema, y no de la soluci¨®n¡±, asegura Saeb Erekat, secretario general de la OLP y veterano responsable de negociaciones, ¡°y ya no trabaja en favor de la soluci¨®n de los dos Estados basada en las fronteras del 1967¡±. ¡°Con la decisi¨®n sobre el Consulado General, EE UU ha cortado la ¨²ltima conexi¨®n que ten¨ªa con el pueblo palestino¡±, apostilla Nabil Shaat, asesor para asuntos internacionales del presidente Abbas.
Como embajador en Israel, David Friedman ¨C¨Cantiguo abogado en los negocios inmobiliarios de Trump¡ª, pasar¨¢ a ocuparse directamente ahora de los asuntos palestinos relacionados con EE UU. Friedman ¡ªdeclarado partidario de los asentamientos, cuya expansi¨®n ha financiado personalmente¡ª se convirti¨® el pasado martes en el primer jefe de misi¨®n estadounidense en Israel en visitar oficialmente una colonia jud¨ªa en Cisjordania, poniendo as¨ª fin a un tab¨² de la diplomacia occidental. Su capacidad de interlocuci¨®n con la direcci¨®n pol¨ªtica palestina parece estar muy limitada. El habitualmente comedido presidente Abbas lleg¨® a calificarle en un discurso de "hijo de perra".
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