Ingrid Betancourt denuncia la violencia sistem¨¢tica de las FARC contra la mujer
La excandidata presidencial revive el horror de su secuestro ante el tribunal de paz de Colombia
Ingrid Betancourt revivi¨® este mi¨¦rcoles el horror de su secuestro, el infierno sufrido durante los seis a?os que pas¨® en poder de las FARC. La excandidata presidencial colombiana compareci¨® por videoconferencia ante la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el tribunal encargado de juzgar los cr¨ªmenes de la guerra. El relato de su cautiverio (2002-2008) dej¨® al descubierto el maltrato sistem¨¢tico perpetrado por sus carceleros, la connivencia de la direcci¨®n de la guerrilla y la violencia machista de los combatientes. ¡°Hab¨ªa una pol¨ªtica en contra de la mujer¡±.
Desde su liberaci¨®n hace diez a?os, Betancourt se ha referido en varias ocasiones a la etapa de su secuestro e incluso escribi¨® un libro autobiogr¨¢fico. No obstante, su testimonio es ahora decisivo para establecer el modus operandi de las FARC y determinar las responsabilidades directas del secretariado, el ¨®rgano de mando de la organizaci¨®n.
Los recuerdos, estremecedores, que ayer hil¨® ante la corte vinculan directamente los abusos de los guerrilleros encargados de su custodia con la voluntad, o al menos el conocimiento, de sus m¨¢ximos jefes. ¡°Me tuvieron encadenada a un palo. Recuerdo la crueldad del guerrillero¡ Nunca se me olvidar¨¢ el d¨ªa en que me hicieron dormir encima de un nido de garrapatas. Al d¨ªa siguiente despert¨¦ como una mazorca. ¡ Hab¨ªa un placer en no darles a los secuestrados los medicamentos que ellos ten¨ªan...¡±, relat¨® Betancourt, que agradeci¨® ¡°a los muchachos de la Operaci¨®n Jaque¡±, la operaci¨®n que llev¨® a su rescate el 2 de julio de 2008.
¡°El secuestro era la industria de las FARC. Ten¨ªan manuales de comportamiento con los secuestrados. No me cabe la menor duda de que el secretariado sab¨ªa perfectamente los riesgos que nosotros corr¨ªamos¡±, continu¨®. La expol¨ªtica, que ahora vive entre Par¨ªs y Londres, incidi¨® en el maltrato f¨ªsico, psicol¨®gico y de g¨¦nero de las v¨ªctimas. ¡°Pienso que es importante que ustedes sepan¡±, dijo al tribunal, ¡°que los comandantes premiaban a los compa?eros que ten¨ªan comportamientos soeces, vulgares, irrespetuosos con las secuestradas¡±. ¡°Eso no suced¨ªa con los hombres. Hab¨ªa una pol¨ªtica en contra de la mujer¡±, recalc¨®. ¡°Esos comportamientos [ERAN]muchas veces eran de ni?os de 14 o 15 a?os. Estoy absolutamente convencida de que el secretariado lo sab¨ªa¡±.
Con todo, Betancourt hace una excepci¨®n con el comandante Joaqu¨ªn G¨®mez. ¡°Dio una orden¡±, explic¨®, de ¡°que se construyera un espacio de vivienda donde pod¨ªa entrar, recuerdo que lo llam¨® embajada un territorio donde solo yo pod¨ªa entrar¡±. No obstante, ¡°ese territorio dur¨® dos meses¡±.???
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