May busca un acercamiento a los pa¨ªses n¨®rdicos ante un futuro pos-Brexit
La primera ministra brit¨¢nica inaugura el Consejo N¨®rdico en Oslo en un gesto de b¨²squeda de aliados en el norte de Europa tras la salida del pa¨ªs de la UE
La primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, busca su hueco en Europa. Mientras el futuro de Reino Unido se vuelve cada vez m¨¢s incierto a un lado y otro del canal de la Mancha, Londres emprende su b¨²squeda de nuevos aliados europeos para mantener su posici¨®n comercial y de seguridad despu¨¦s del Brexit. Este martes, en una aparici¨®n casi de ¨²ltima hora, May se ha encargado de dar el discurso inaugural del Consejo N¨®rdico, cita anual de los primeros ministros de Islandia, Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia, ¡ªcon representaci¨®n tambi¨¦n de los l¨ªderes de las regiones aut¨®nomas de Groenlandia, Islas Feroe y el archipi¨¦lago de ?land¡ª, que se celebra hasta el jueves en Oslo, la capital noruega.
"Aunque Reino Unido se vaya de la Uni¨®n Europea, no se va de Europa. Y seguir¨¢ siendo un fuerte aliado de los n¨®rdicos", ha remarcado el presidente del Consejo N¨®rdico, el conservador Michael Tetzschner, al darle la palabra a May. La primera ministra ha recogido el guante y ha dejado claro durante una media hora ante casi 200 parlamentarios que las relaciones entre Reino Unido y los pa¨ªses n¨®rdicos son "excelentes" desde hace m¨¢s de 1.500 a?os. "Algunos de nosotros ocasionalmente bailamos ABBA", ha bromeado ante el l¨ªder sueco, Stefan L?fven, en referencia a su entrada a ritmo de Dancing Queen en el congreso tory de principios de octubre. Vuelta al discurso, May ha pedido que las relaciones entre Londres y las capitales n¨®rdicas pasen "al siguiente nivel". Y ha explicado exactamente las ¨¢reas en las que quiere cooperar despu¨¦s del divorcio con la UE: comercio y, de una forma m¨¢s escurridiza, seguridad.
"Somos amigos, somos socios y compartimos valores: democracia, derechos humanos e igualdad. Estos tambi¨¦n son los valores de Reino Unido", ha asegurado May, quien en hasta tres ocasiones ha deslizado la idea de un acercamiento a la Asociaci¨®n Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en ingl¨¦s) siempre y cuando "no haya acuerdo con Bruselas" sobre el encaje de las relaciones comerciales entre Reino Unido, Irlanda del Norte y el resto de la Uni¨®n Europea (UE) tras el Brexit. Pertenecer a esta estructura ¡ªcomo Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein, sus actuales miembros no comunitarios¡ª permitir¨ªa a Reino Unido mantener en una relaci¨®n comercial similar con los Veintisiete a la del Mercado ?nico, pero sin tener que responder a las exigencias de Bruselas. "La gente [en Reino Unido] quiso con el refer¨¦ndum que las decisiones se tomaran m¨¢s cerca de casa", justific¨®. Londres perteneci¨® hasta 1972 a este club, que tuvo que abandonar cuando entr¨® en la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), predecesora de la UE, en 1973.
La sinton¨ªa entre May y sus hom¨®logos n¨®rdicos era m¨¢s que notable este martes, especialmente con Noruega, que no forma parte de la UE, pero que, a diferencia de Islandia, tiene una relevancia comercial y econ¨®mica mucho m¨¢s potente con la isla brit¨¢nica. "Queremos fortalecer las relaciones entre los pa¨ªses n¨®rdicos, Reino Unido y los b¨¢lticos", ha anunciado la primera ministra noruega, la conservadora Erna Solberg, a la entrada en el Storting (Parlamento). Aunque ha mencionado el comercio y la seguridad, para Solberg las prioridades son los oc¨¦anos y la eliminaci¨®n del uso de pl¨¢sticos (como puso de manifiesto en su discurso ante la Asamblea General de la ONU el pasado septiembre en Nueva York), la educaci¨®n de las ni?as y, mucho m¨¢s importante, la protecci¨®n tras el Brexit de los derechos de los ciudadanos noruegos que viven en Reino Unido.
Decenas de miles de ciudadanos n¨®rdicos viven en Reino Unido y su protecci¨®n es la prioridad actual de sus Gobiernos. May y Solberg, en su cita bilateral en los m¨¢rgenes del Consejo N¨®rdico, se han comprometido a que, en el caso de no haber acuerdo con Bruselas sobre el divorcio, los derechos de todos los ciudadanos noruegos en la isla brit¨¢nica y viceversa estar¨¢n garantizados tras el Brexit. Una fecha que la premier ha insistido en que ser¨¢ a partir del 29 de marzo de 2019. "Nuestra relaci¨®n permanecer¨¢ despu¨¦s del Brexit. Reino Unido sale de la UE, pero no daremos la espalda a la regi¨®n de los pa¨ªses n¨®rdicos", insisti¨®.
El reconocimiento de ciertas profesiones como atractivo para la inmigraci¨®n hacia Reino Unido ha sido, sin embargo, un tema delicado para May. Y es que esa convalidaci¨®n, seg¨²n la jefa del Ejecutivo brit¨¢nico, no ser¨¢ tan f¨¢cil. Reino Unido, seg¨²n ha anunciado May, est¨¢ preparando un programa para cambiar las reglas migratorias. "Ya no se aplicar¨¢ un cupo m¨¢ximo, un n¨²mero m¨¢ximo de inmigrantes que puedan entrar al pa¨ªs. Sino que estamos preparando unos requisitos que tengan que ver con las habilidades de cada persona". Es decir, con su nivel de educaci¨®n, de idiomas, aptitudes profesionales... May no quiso entrar en detalles y se limit¨® a anunciar que su Gobierno desvelar¨¢ el nuevo programa en un futuro, porque "la libertad de movimiento ha llegado a su fin", reconoci¨®.
Casi al final de su intervenci¨®n, el portavoz del grupo socialdem¨®crata en el Consejo N¨®rdico pregunt¨® lo que all¨ª todos quer¨ªan saber: "?Habr¨¢ un segundo refer¨¦ndum sobre el Brexit?". May, bastante directa y con su dial¨¦ctica brit¨¢nica zanj¨® el tema: "El Parlamento brit¨¢nico vot¨® de una forma sobrecogedora a favor de que la gente votara. Y la gente vot¨® que se quer¨ªa ir [de la UE]. No habr¨¢ un segundo refer¨¦ndum".
Una agenda m¨¢s verde
Los pa¨ªses n¨®rdicos son el ejemplo de que el desarrollo puede ser sostenible. Y la primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, lo sabe muy bien. En su discurso ante los cinco primeros ministros y m¨¢s de 200 parlamentarios de esta regi¨®n del norte de Europa, la premier hizo un sin fin de gui?os al desarrollo sostenible y la protecci¨®n del medio ambiente. "Reino Unido se est¨¢ volviendo m¨¢s limpio y estamos reduciendo el uso de pl¨¢stico", dijo.
May conoc¨ªa bien a sus interlocutores: Islandia es pionera en pol¨ªticas verdes y su a?o en la presidencia rotatoria del Consejo (en 2019) estar¨¢ enfocado en la protecci¨®n de los oc¨¦anos, entre otras cosas. Noruega tambi¨¦n ha puesto alto en su agenda de compromisos la protecci¨®n del medio ambiente y la reducci¨®n de pl¨¢sticos. As¨ª lo expres¨® la primera ministra, Erna Solberg, en la Asamblea General de la ONU. Y de hecho destina parte del dinero del fondo soberano (el mayor del mundo que parad¨®jicamente viene de la extracci¨®n de petr¨®leo) a la implementaci¨®n de pol¨ªticas m¨¢s verdes.
Uno de los representantes del grupo de la Izquierda Verde en el Consejo N¨®rdico, el dan¨¦s Christian Juhl, desliz¨® su preocupaci¨®n de que Reino Unido siga la estela de otros socios tradicionales y abandone acuerdos internacionales importantes para el futuro del planeta. "Queremos un Brexit suave, porque esa es la manera de tener buena relaci¨®n con todos. ?Va a seguir su propia agenda clim¨¢tica o va a seguir siendo un actor global?", pregunt¨® a May. La primera ministra, muy clara en su respuesta, argull¨® que "Reino Unido es muy diferente de Estados Unidos", y asegur¨® ante probablemente los Gobiernos m¨¢s concienciados con el medio ambiente de Europa que su Gobierno permanecer¨¢ dentro del Acuerdo del Clima de Par¨ªs despu¨¦s del Brexit.
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